La dama pac¨ªfica y el autor de acci¨®n

"Allez, allez", apremia Luc Besson. El cineasta est¨¢ rodando en Oxford, oscurecer¨¢ pronto y no queda m¨¢s remedio que cancelar el descanso para el almuerzo. ?Protestar¨¢ su equipo franc¨¦s? Besson, vestido modestamente de negro, lanza una mirada fulminante: "No es un equipo franc¨¦s. Es mi equipo". Y efectivamente, nadie se atreve a objetar la bandeja de insulsos s¨¢ndwiches.

Firme, afectuoso e involucrado hasta el detalle, el director franc¨¦s de 51 a?os filma en la localidad inglesa The Lady (La dama). Se trata de una producci¨®n sobre la l¨ªder opositora birmana y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, interpretada por la actriz Michelle Yeoh (Tigre y Drag¨®n). El t¨ªtulo alude a la manera en la que sus seguidores llamaban a Suu Kyi, cuyo nombre ten¨ªan prohibido pronunciar por la junta militar que dirige el pa¨ªs. El realizador acaba de llegar de Tailandia, donde grab¨® la secci¨®n de la pel¨ªcula que transcurre en Birmania (rebautizada Myanmar por los militares), teniendo que guardar en secreto el prop¨®sito del rodaje para evitar represalias de las autoridades tailandesas, vecinas de las birmanas.

La historia de amor de la opositora con un profesor ingl¨¦s conmovi¨® al director

Suu Kyi no se implic¨® en el filme, aunque pas¨® un d¨ªa entero con la actriz

El director pretende ir m¨¢s all¨¢ de esa figura p¨²blica de aspecto gr¨¢cil y flores en el pelo: "No quiero quedarme en el icono. Me interesa mostrar momentos como el que vivi¨® cuando le fue otorgado el Nobel. Sola, encerrada en casa a oscuras, sin electricidad y siguiendo la gala por un transistor pegado a la oreja".

Oxford fue el hogar de Suu Kyi antes de pasar a encabezar la oposici¨®n birmana. En la ciudad inglesa curs¨® estudios universitarios, conoci¨® a su marido, Michael Aris, un profesor de literatura tibetana, con el que tuvo dos hijos, y fue un ama de casa hasta que en 1988 viaj¨® a su pa¨ªs natal para atender a su madre enferma. All¨ª se encontr¨® una cruenta represi¨®n de revueltas estudiantiles, que le hizo retomar el testigo de su padre -un h¨¦roe de la independencia que muri¨® asesinado- y hacer campa?a por la libertad del pueblo birmano. A pesar de que gan¨® las elecciones de 1990, el resultado fue anulado y condenada por los militares a arresto domiciliario durante 15 a?os.

Besson dice que sinti¨® "n¨¢useas" tras leer informes sobre las violaciones de derechos humanos cometidas por la junta de generales. Al director le conmovi¨® la relaci¨®n de Suu Kyi y su marido (David Thewlis en pantalla), que considera "uno de los romances m¨¢s conmovedores despu¨¦s de Romeo y Julieta".

La historia de Suu Kyi no puede entenderse sin conocer su crudo dilema. Tuvo que elegir entre vivir en Reino Unido con su familia o permanecer junto a sus compatriotas. Eligi¨® la pol¨ªtica con un coste atroz: no se le permiti¨® volver a ver a su marido, que muri¨® de c¨¢ncer en 1999. "Es lo peor que le puede pasar a un ser humano", reflexiona el cineasta. "Tengo cinco hijos, cuando comenc¨¦ a rodar pens¨¦ que nunca har¨ªa algo as¨ª. Pero existe una raz¨®n, y analizarla la hace comprensible. Mi intenci¨®n es mostr¨¢rsela al p¨²blico y hacer que cambie de opini¨®n cada 10 minutos".

El rodaje ya estaba en marcha cuando el pasado noviembre Suu Kyi, de 65 a?os, fue liberada de su cautiverio. Ella y su familia mantienen una actitud de neutralidad hacia la pel¨ªcula -ni se han opuesto ni han participado en el proyecto-, pero la l¨ªder pol¨ªtica accedi¨® a recibir en casa a Yeoh, su doble en el celuloide. "Nada m¨¢s verme, me tendi¨® los brazos para abrazarme", recuerda la actriz. "Lo primero que se me vino a la cabeza es lo delgada que estaba. Pasamos un d¨ªa charlando sobre las dificultades de la meditaci¨®n y el siam¨¦s que le regalaron. Cuando la conoces te embarga la calma. Es una mujer muy hermosa, con un aura especial", confiesa.

Besson, autor de t¨ªtulos de m¨²sculo como Nikita, L¨¦on, el profesional o El quinto elemento, parec¨ªa un impulsor improbable para The Lady. "Me interesa cambiar de universo. Mis trabajos son diferentes entre s¨ª", alega. "Este tiene alguna similitud con Juana de Arco. Pero Suu Kyi es si cabe m¨¢s heroica. Lucha desarmada, al contrario que Juana de Arco, que fue una exterminadora".

El realizador es considerado un desplazado dentro de la industria cinematogr¨¢fica francesa. A pesar de que trabaja en Francia desde hace tres d¨¦cadas y tiene a la taquilla de su parte, la cr¨ªtica consagrada le acusa de contaminar la tradici¨®n cinematogr¨¢fica local con efectismos hollywoodienses. ?Le duele ser desde?ado as¨ª? "Me da igual. Yo hago pel¨ªculas", responde encogi¨¦ndose de hombros. "Unos hacemos cine y otros hablan sobre ello".