Zapatero y Urkullu pactan recorrer juntos el proceso terminal de ETA
El l¨ªder del PNV negocia con Salgado las reformas de las pensiones y de las cajas
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el presidente del PNV, I?igo Urkullu, han acordado recorrer juntos el proceso terminal de ETA y han reafirmado su colaboraci¨®n en la pol¨ªtica de reformas para luchar contra la crisis econ¨®mica. La reafirmaci¨®n se produjo en la conversaci¨®n telef¨®nica que mantuvieron con motivo de la felicitaci¨®n del a?o nuevo y tras una semana en la que se han intensificado las negociaciones sobre la culminaci¨®n del proceso de reestructuraci¨®n de las cajas y la reforma del sistema de pensiones entre el propio Urkullu y la vicepresidenta econ¨®mica, Elena Salgado.
El PNV se ha convertido en el aliado preferente del Gobierno. De tal modo que Zapatero y Urkullu hablan varias veces por semana desde septiembre, cuando negociaron y cerraron el acuerdo sobre los Presupuestos, y se han reunido en secreto seis veces desde que en la pasada primavera el presidente del Gobierno empez¨® a tantear al l¨ªder del PNV para cerrar un acuerdo de colaboraci¨®n estable.
El presidente y el dirigente vasco se han reunido seis veces en secreto
La ¨²ltima reuni¨®n que celebraron en La Moncloa fue el 30 de noviembre, la v¨ªspera de que Zapatero presentara en el Congreso el ¨²ltimo paquete de medidas econ¨®micas, entre las que figuraban la privatizaci¨®n de una parte de AENA y de las Loter¨ªas del Estado. Tras la reuni¨®n entre los dos l¨ªderes, se incorporaron a la cena posterior el vicepresidente primero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, la vicepresidenta Salgado y los diputados del PNV Josu Erkoreka y Pedro Aspiazu.
En la reuni¨®n ampliada abordaron el paquete de medidas econ¨®micas que Zapatero present¨® por sorpresa al d¨ªa siguiente en el Congreso. En las cuestiones que afectan al proceso de reformas econ¨®micas, Salgado mantiene contactos frecuentes con Erkoreka, Aspiazu y con el propio Urkullu. Por su parte, Zapatero y Urkullu se reservan las conversaciones sobre el proceso terminal de ETA, de las que tambi¨¦n est¨¢ al corriente P¨¦rez Rubalcaba quien, a su vez, mantiene las relaciones con los dem¨¢s partidos, especialmente con el PP.
En este ¨²ltimo terreno, en el del proceso terminal de ETA, Zapatero y Urkullu han alcanzado un importante grado de complicidad. Urkullu ha llegado a reconocer p¨²blicamente que una raz¨®n de fondo de su apoyo a la estabilidad del Gobierno de Zapatero es "sentar las bases para la paz en Euskadi" y aprovechar la "nueva oportunidad pol¨ªtica" que se ha abierto por la decisi¨®n de la izquierda abertzale de avanzar por v¨ªas democr¨¢ticas y pac¨ªficas.
Zapatero y Urkullu coinciden en un aspecto clave, que comparte Rubalcaba, como es la estrategia de presionar a la izquierda abertzale para que, a su vez, exija a ETA el cese definitivo de las armas. Detr¨¢s de esa complicidad est¨¢n las vivencias de ambos l¨ªderes, que experimentaron los procesos fallidos de negociaci¨®n con ETA, el de Lizarra, en 1999, y de Loyola, en 2006.
Zapatero, Rubalcaba y Urkullu sacaron la misma conclusi¨®n: no se pueden repetir procesos de di¨¢logo similares a los vividos porque ETA es insaciable y acaba interfiriendo en los mismos. Las treguas de ETA ya no valen y son insuficientes.
Con esta filosof¨ªa, consideran insuficiente la declaraci¨®n de Bruselas, la petici¨®n de alto el fuego unilateral, permanente y verificable que en marzo de 2010 dirigi¨® a ETA el mediador sudafricano Brian Currin, respaldado por cuatro Premios Nobel sudafricanos e irlandeses.
Tanto Zapatero como Urkullu coinciden en que la aut¨¦ntica verificaci¨®n de alto el fuego se producir¨¢ cuando ETA deje de actuar y se perciba que no hay atentados ni extorsi¨®n a empresarios y profesionales ni kale borroka (lucha callejera). Y su expresi¨®n creen que debe ser una declaraci¨®n de ETA de cese definitivo del terrorismo.
Tambi¨¦n coinciden en otro punto b¨¢sico, como es el rechazo a la constituci¨®n de una mesa de partidos al margen del Parlamento, como se acept¨® en el proceso anterior. La izquierda abertzale tiene que ganarse su presencia en las instituciones por la v¨ªa de presionar a ETA para que abandone la violencia y "si ETA no da el paso, la izquierda abertzale tiene que emanciparse de ella", suele se?alar Urkullu. El PNV, opuesto a la Ley de Partidos, valora que la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, de junio de 2009, que considera a Batasuna parte de ETA, ha elevado el nivel de exigencia a la izquierda abertzale.
Otro campo de actuaci¨®n conjunta es la pol¨ªtica penitenciaria. El PNV defiende su flexibilizaci¨®n para eliminar victimismos y facilitar el margen de maniobra a presos y familias partidarios del fin de la violencia.
Las claves de un apoyo decisivo
"La clave de que colaboremos con un Gobierno en apuros por la gravedad de la crisis econ¨®mica no est¨¢ en que Zapatero y Urkullu tengan un buen rollo, sino en la responsabilidad del PNV y de I?igo". As¨ª explica un colaborador muy pr¨®ximo al presidente del PNV el apoyo decisivo que este partido est¨¢ dando al Gobierno de Zapatero, que le permitir¨¢ acabar la legislatura, con la singularidad de que los peneuvistas est¨¢n en la oposici¨®n en Euskadi por un pacto entre el PSE y PP, pese a haber ganado las elecciones vascas de marzo de 2009.
Urkullu respondi¨® favorablemente a la petici¨®n de ayuda que Zapatero le formul¨® avanzada la primavera para salvar los Presupuestos de 2011 y para afrontar las reformas frente a la crisis m¨¢s grave desde los a?os veinte. Lo hizo presionado por el empresariado vasco; por la conveniencia de que no hubiera un adelanto electoral que facilitara una amplia victoria del PP, que temen los partidos nacionalistas; por las perspectivas de un final de ETA, y por la convicci¨®n de que ese apoyo le iba a ser muy rentable en Euskadi.
Y lo est¨¢ siendo. Nunca el PNV hab¨ªa tenido tanto protagonismo en la pol¨ªtica espa?ola ni hab¨ªa sido tan escuchado por un Gobierno como partido preferente. A su decisivo apoyo a los Presupuestos de 2011 ha seguido el respaldo a todas las iniciativas de reforma econ¨®mica del Gobierno frente a la crisis, la ¨²ltima el decreto de privatizaci¨®n de una parte de AENA y de las Loter¨ªas del Estado. En todas ellas, Zapatero y Salgado han consultado a Urkullu y su equipo y han tenido, por tanto, la posibilidad de influir.
Al apoyar al Ejecutivo central, de manera decisiva, en pol¨ªticas contra la crisis, el PNV ha centrado su imagen, tocada por el radicalismo soberanista de la etapa de Ibarretxe.
Pero, a su vez, Urkullu ha logrado vender la idea, ante los sectores nacionalistas m¨¢s radicales del PNV, de que ha sido decisivo en el impulso al desarrollo del Estatuto de Gernika, la contrapartida que logr¨® con los Presupuestos.
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