M¨¢s de 800 denuncias en el segundo d¨ªa de la ley antitabaco
Los bares andaluces son los que peor se adaptan a la nueva normativa
La ley antitabaco ha arrancado sin grandes obst¨¢culos, pero eso no quiere decir que no haya habido incumplimientos. La ministra de Sanidad, Leire Paj¨ªn, resalt¨® ayer que se estaba cumpliendo "con toda normalidad, como se esperaba", pero anim¨® a los ciudadanos a denunciar los incumplimientos que detecten. Y, a juzgar por los primeros datos de las organizaciones de consumidores, estos lo han hecho en abundancia. La primera que ha hecho balance, Facua, ya hab¨ªa registrado a ¨²ltima hora de ayer m¨¢s de 860 denuncias. Y a esta cifra habr¨ªa que a?adir las que puedan tener otras organizaciones y, sobre todo, las de los propios sistemas de inspecci¨®n de las comunidades, que son las encargadas de hacer cumplir la ley, o las que se hayan recibido en las comisar¨ªas.
Leire Paj¨ªn destaca que la regulaci¨®n se ha implantado con normalidad
Facua -Federaci¨®n de Asociaciones de Consumidores en Acci¨®n- destaca que todas las denuncias que recogen vienen avaladas por el nombre, apellidos y DNI del denunciante. Los bares, cafeter¨ªas y restaurantes de Andaluc¨ªa son los que seg¨²n las quejas ciudadanas m¨¢s incumplen la nueva norma. A mucha distancia le siguen Madrid y Catalu?a.
"Ten¨ªamos previsto un protocolo para trasladar las denuncias a las consejer¨ªas de Sanidad de las comunidades aut¨®nomas hasta un total de 200. Vista la avalancha, hemos tenido que replantearnos el plan de trabajo", asegura un responsable de Facua. El sistema que siguen se inicia con la comprobaci¨®n, hasta donde pueden, de la autenticidad de los datos del denunciante. Su sistema inform¨¢tico, afirman, est¨¢ preparado para rechazar numeraciones inveros¨ªmiles en los documentos de identidad, aunque son conscientes de que no es un sistema infalible al enga?o. Despu¨¦s, env¨ªan los datos a las consejer¨ªas de las comunidades aut¨®nomas para que realicen la inspecci¨®n.
Si les llama la atenci¨®n la acumulaci¨®n de quejas sobre un establecimiento, ellos mismos se convierten en denunciantes. Por ejemplo, aprovechando la atenci¨®n que se le est¨¢ prestando al tema, la organizaci¨®n de consumidores ya ha presentado una contra un bar del centro hist¨®rico de Sevilla que hace caso omiso de la actual ley y de la anterior, que proh¨ªbe tener m¨¢quinas expendedoras de tabaco en el exterior, al alcance de los menores. "Llevamos a?os alertando sin ¨¦xito a las autoridades sobre ese establecimiento. En la Junta de Andaluc¨ªa nos han remitido al Ayuntamiento; all¨ª, a la Junta de Andaluc¨ªa. Nunca han enviado un inspector". Precisamente este punto podr¨ªa ser, en opini¨®n de la secretaria de Bienestar Social de la Ejecutiva socialista, Marisol P¨¦rez Dom¨ªnguez, el tal¨®n de Aquiles de la actual ley. P¨¦rez Dom¨ªnguez cit¨® expresamente a Esperanza Aguirre, e incluy¨® al resto de presidentes auton¨®micos del PP, en su llamamiento a que no boicoteen la ley mediante la pasividad de los inspectores. "No ser¨ªa la primera vez que llaman a la insumisi¨®n", coment¨® en alusi¨®n a la rebeld¨ªa contra la anterior ley antitabaco mostrada abiertamente por la presidenta de la Comunidad de Madrid.
A las quejas del sector hostelero le siguen en n¨²mero las de hospitales y estaciones de autobuses y ferrocarril. Especialmente denunciada ha sido la madrile?a estaci¨®n de Atocha. Estos recintos tienen un problema. Se entiende que en los espacios cerrados (salas de espera, vest¨ªbulos) no se puede fumar, pero queda la duda de los andenes. En las grandes estaciones ferroviarias, como la de Atocha, estos est¨¢n cerrados por tres lados y bajo techado, pero tienen uno abierto -por donde entran los trenes- que no lo est¨¢. La ley (ni en su versi¨®n actual ni en la anterior) indica qu¨¦ debe hacerse en estos sitios. Solo afirma que est¨¢ prohibido fumar en "Estaciones, puertos y medios de transporte ferroviario y mar¨ªtimo, salvo en los espacios al aire libre". Si se le aplica el mismo criterio que el utilizado para decidir lo que es una terraza cerrada (m¨¢s de dos paredes y un techo), estos andenes ser¨ªan sitios cerrados -y, por tanto, zonas sin humo- a pesar de ser enormes y estar ventilados. No ocurre igual con estaciones menores o apeaderos de cercan¨ªas, donde hay como mucho un voladizo que protege a los pasajeros de la lluvia.
Otra organizaci¨®n que ayuda a presentar denuncias es Nofumadores.org, pero su presidenta, Raquel Fern¨¢ndez, aclara que no van tan lejos como Facua, y que solo asesoran. Luego el demandante debe ir a la consejer¨ªa correspondiente (la lista est¨¢ en su web), o a la polic¨ªa municipal.
Respecto a los centros hospitalarios, donde los incumplimientos fueron evidentes el pasado domingo, las denuncias no solo afectaban a familiares que, cigarro en mano, se reun¨ªan en las puertas, sino al propio personal sanitario.
Dudas en la pr¨¢ctica
La entrada en vigor de las modificaciones de la ley de control del tabaquismo deja algunas dudas en los ciudadanos. Por ejemplo:
- El anonimato de las denuncias. La persona que da parte de que en un sitio -lugar de trabajo o de ocio- no se est¨¢ cumpliendo la norma debe identificarse ante las autoridades. Pero puede pedir, al menos en algunas comunidades, que el denunciado no sepa que ha sido ¨¦l quien se ha quejado, aclara la organizaci¨®n Nofumadores.org. Esto es as¨ª para evitar represalias (por ejemplo, de un empresario que permite fumar). Como este proceso lo llevan las comunidades aut¨®nomas, ellas tienen su reglamentaciones.
- Recintos infantiles. No son todos los parques o jardines, aunque haya ni?os jugando en ellos. Tienen que ser "espacios al aire libre acotados que contengan equipamiento o acondicionamientos destinados espec¨ªficamente para el juego y esparcimiento de menores", dice la ley.
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