Si el jard¨ªn o el aparcamiento son del hospital, prohibido fumar
Algunos centros trasladan los ceniceros justo en el per¨ªmetro de las instalaciones
Varios grandes complejos hospitalarios espa?oles, el Virgen del Roc¨ªo (Sevilla), el de La Paz (Madrid), el Vall d'Hebron (Barcelona) o el Universitario de A Coru?a retiraron, antes de Nochevieja, los ceniceros que quedaban en las puertas de sus edificios. Es el cambio m¨¢s visible que la aplicaci¨®n de la nueva ley antitabaco les ha tra¨ªdo. La reci¨¦n estrenada norma proh¨ªbe fumar en los "centros, servicios o establecimientos sanitarios, as¨ª como en los espacios al aire libre o cubiertos, comprendidos en sus recintos".
El m¨¦dico Esteve Fern¨¢ndez, coordinador de la Red Catalana de Hospitales sin Humo, explica qu¨¦ significa: "Que no se puede fumar en ninguna parte del hospital, incluidos los jardines, los espacios entre pabellones, los aparcamientos, cubiertos o no. Todos los hospitales saben cu¨¢l es el terreno que les pertenece".
"?Qu¨¦ haces, mandas al celador, al vigilante?", dicen desde La Paz
Un portavoz del complejo hospitalario de A Coru?a pone un ejemplo. "En el aparcamiento de los trabajadores [que es del hospital] ya no se puede fumar, pero da la casualidad de que a 20 metros hay un p¨¢rking p¨²blico", donde no rige el veto sanitario.
La ley de 2005 a¨²n permit¨ªa a pacientes (si el m¨¦dico no se lo hab¨ªa prohibido ya), visitantes y trabajadores de centros sanitarios fumar al aire libre, fuera de los edificios. Eso se acab¨®. Portavoces de los cuatro centros aseguran que por el momento aperciben a los que pillan fumando. No obstante, incumplimientos hay. A media tarde hab¨ªa un grupo de fumadores en una puerta de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz, en Madrid.
El Vall d'Hebron desmantel¨® la semana pasada los tres puntos al aire libre donde se pod¨ªa fumar a¨²n, traslad¨® los ceniceros a las tres entradas, colocaron all¨ª sendos grandes ceniceros y grandes pancartas, explic¨® ayer Marta Sol¨¦, coordinadora del programa Hospital Sin Humo del centro. Todo para que quien entre en el Vall d'Hebron (una ciudad de unas 13 manzanas) tenga claro que dentro ya no se fuma en ninguna parte.
En el sevillano Virgen del Roc¨ªo -cinco edificios rodeados de ¨¢rboles y jard¨ªn-, quien quiera fumar tiene que darse un paseo hasta fuera del per¨ªmetro de las instalaciones, reconoci¨® una portavoz. "Aqu¨ª est¨¢ todo bien delimitado, hay puertas de entrada, vallas, solo pueden entrar ambulancias, taxis y veh¨ªculos de discapacitados".
La situaci¨®n es m¨¢s confusa en el madrile?o La Paz. Una portavoz declar¨®: "Tendr¨¢n que aclarar [las autoridades auton¨®micas] si afecta a la acera, a la plaza o a qu¨¦" porque en este caso los edificios sanitarios no tienen un per¨ªmetro n¨ªtido. Comparten espacio con una gran plaza, un McDonald's, con terraza, y una cafeter¨ªa. Algunos hospitales han pedido a sus vigilantes que est¨¦n alerta, y que recuerden el veto a quien cacen con un pitillo encendido. "?Qu¨¦ vas a hacer, mandar a un celador, un vigilante o un trabajador? Es confuso", dice la portavoz de La Paz.
Fuentes del Ministerio de Sanidad recalcaron que "las comunidades aut¨®nomas son las responsables de hacer que la ley se cumpla". "Ellas deben dar las directrices y tienen los inspectores"
Sol¨¦, del Vall d'Hebron, a?ade que, como entienden que en los hospitales se dan situaciones muy cr¨ªticas, con familiares muy ansiosos, se les puede ofrecer un tratamiento sustitutivo del tabaco (parches de nicotina).
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