Crep¨²sculo naciente
De visita, hace unos a?os, un amigo norteamericano sure?o (er... ustedes ya me entienden) concluy¨® que Galicia ten¨ªa que estar al sur, como Arkansas o Louisiana, porque est¨¢ en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y eso es el sur de Europa. Lo dec¨ªa porque este pa¨ªs le pareci¨® muy simp¨¢tico y ellos consideran que los del norte -una reminiscencia de su Guerra Civil- son unos antip¨¢ticos. Se le aclar¨® que nosotros hab¨ªamos solucionado el dilema f¨¢cilmente: en todo caso somos del oeste y santas pascuas. "Ah, claro", dijo el norteamericano sure?o, "ahora lo entiendo. Nosotros tambi¨¦n distinguimos entre el Sur, el Norte y el Oeste". A continuaci¨®n puntualiz¨® que Texas es un poco aparte y que Alaska y Hawai no cuentan, y se ri¨® cuando se le dijo que los pa¨ªses sat¨¦lites -incluida Espa?a- tampoco; pero eso es otro asunto. Los norteamericanos, pues, dividen su inmensa Uni¨®n en cuatro partes: Norte, Sur, Texas y Oeste (como si fueran las provincias gallegas entre las que, por diversas razones que no vienen al caso, tampoco cuentan O Bierzo, Buenos Aires o Brasil), as¨ª que, a ojo, los USA tendr¨ªan en Seattle su Ferrol y en San Francisco su Vigo. No somos tan distintos.
Los USA dividen la Uni¨®n en cuatro partes y tendr¨ªan en Seattle su Ferrol y en San Francisco a su Vigo
En una de las aventuras del Padre Brown (El extra?o crimen de John Boulnois, 1914), Chesterton imagina un peri¨®dico del Oeste americano, el Western Sun, apodado el Crep¨²sculo Naciente por el gremio, ya que "el sol saldr¨ªa por el oeste si los americanos lo empujasen un poco m¨¢s". Nosotros no tenemos al Padre Brown pero tenemos a Rouco Varela (bueno, lo tienen en Madrid) que no se dedica a resolver cr¨ªmenes y enigmas pero que no hace m¨¢s que plantear problemas con el regreso a la Reserva Espiritual de Occidente. Esto -lo de Occidente- lo dice porque es gallego (aunque sea de una de las dos provincias orientales pero, como con el norteamericano sure?o, tambi¨¦n aqu¨ª hay que simplificar). Y aquello -lo de la Reserva Espiritual- lo dice por Espa?a que, visto lo visto, no est¨¢ ni al norte ni al sur ni al este ni al oeste. Por eso no sabemos si Rouco est¨¢ hablando de una reserva india en el estado de Oreg¨®n, que eso s¨ª que es occidental y las gentes nativas norteamericanas (las pocas que quedaron) son muy espirituales, con su Esp¨ªritu de la Pradera, su Manit¨² y todo.
Ni sabemos si, por el contrario, de lo que habla Rouco es de vinos cuando se refiere a reserva, que de buena crianza es hablar de los caldos de la tierra; am¨¦n de las bebidas espirituosas -tambi¨¦n para el esp¨ªritu- que se pueden reservar en barricas durante mucho tiempo pillando as¨ª su colorcillo. Ahora que las cestas de navidad de este a?o est¨¢n que echan la lengua (siempre queda alg¨²n horrible polvor¨®n por ah¨ª perdido) y hemos hecho el indio lo suficiente, Rouco nos lo tiene que aclarar. Habr¨¢ que pregunt¨¢rselo como en las pel¨ªculas de John Wayne: "?Gran Jefe gl¨² gl¨² gl¨²?". A lo que ¨¦l puede contestar que si, que "gl¨² gl¨² gl¨²", si se refiere al agua de fuego; o puede contestar "?Jau, jau!" si est¨¢ hablando de reservas que, en Galicia, toman forma de barrios, pol¨ªgonos industriales, parques e¨®licos e instituciones: castigo de los dioses por destruir la Monta?a Sagrada (Gai¨¢s Ppah¨¦ en sioux).
Que no necesariamente todo va a ser bueno en la Costa Oeste, ya sea en Galicia, California o Galilea. Los Reyes Magos vinieron de Oriente, pero si les dio por seguir hacia adelante en vez de darse la vuelta, al llegar al Mediterr¨¢neo se ahogaron, porque los camellos no saben nadar. De ah¨ª un segundo significado de "gl¨² gl¨² gl¨²": lo que se nos viene encima despu¨¦s de tanto Pow Wow (fiesta jolgorio en sioux) como tuvimos en estas fechas. El mes de enero va a dejar de ser una cuesta, m¨¢s o menos empinada, para convertirse en el proceloso mar del sol poniente, con serpientes gigantes y monstruos marinos de varias cabezas que no vamos a describir porque ya las conocemos de sobra. Llegados a este punto, a los gallegos nos toca imitar a los norteamericanos de Chesterton: tendremos que empujar un poco m¨¢s el sol para que salga por el oeste, y despu¨¦s poner a Rouco Varela a bailar la Danza de la Lluvia, a ver si as¨ª cae el man¨¢ sobre este nuestro pa¨ªs del Crep¨²sculo Naciente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.