El 70% de los pisos nuevos construidos en las zonas costeras est¨¢n sin vender
Siete de cada diez pisos a la venta en zonas tur¨ªsticas se quedan vac¨ªos
El 2010 fue otro a?o horrible para la promoci¨®n inmobiliaria. En Galicia, comunidad te¨®ricamente menos afectada que otras zonas espa?olas, los c¨¢lculos m¨¢s optimistas estiman que hay 20.000 viviendas nuevas sin vender sobre un parque total que debe superar con creces el ¨²nico censo oficial que existe, realizado en 1991 por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, de 1.137.000 hogares. De las grandes constructoras, ¨²nicamente Martinsa-Fadesa tiene en cartera un volumen apreciable de pisos vac¨ªos. Son 1.370, casi todos en la urbanizaci¨®n Costa Mi?o Golf del municipio coru?¨¦s. La nueva caja de ahorros tiene a la venta otros 346 inmuebles de los que se ha tenido que hacer cargo, la mayor¨ªa en pago de pr¨¦stamos fallidos solicitados por promotores.
Seg¨²n datos del Informe Ard¨¢n que publica la Zona Franca de Vigo, durante el auge inmobiliario al menos 268 empresas constructoras incrementaron sus ingresos a un ritmo medio del 56% anual entre los a?os 2000 y 2006. Cuando la burbuja estall¨®, casi todas frenaron en seco sus n¨²meros. "Llevo mucho tiempo en esto, pero nunca hab¨ªa visto tantas ventas sobre plano como por aquel entonces", recuerda Javier Garrido, presidente de la Asociaci¨®n de Promotores Inmobiliarios (Aproin). De aquellos polvos llegaron pronto los lodos. Seg¨²n los c¨¢lculos de la Aproin, siete de cada diez viviendas de uso tur¨ªstico y residencial no encuentran ahora ninguna salida en el mercado. En las ciudades los promotores dicen no apreciar grandes stocks, aunque un repaso por las webs inmobiliarias muestra ofertas importantes, como la de una empresa que construye seis edificios en pleno centro de A Coru?a, o la torre que acaba de terminar Sacyr muy cerca del centro de Vigo. El paisaje de gr¨²as paradas de A Mari?a lucense o los carteles de venta de urbanizaciones enteras en Sanxenxo son la cara m¨¢s visible de la sobreoferta. El caso m¨¢s paradigm¨¢tico quiz¨¢ sea el de la localidad de Salvaterra, donde el desarrollo de la Plisan, que se anunci¨® como el mayor pol¨ªgono industrial de Galicia, desat¨® a principios de la d¨¦cada la bulimia del ladrillo, lo que de paso llen¨® las arcas municipales. Ocho a?os despu¨¦s, tras la anulaci¨®n del plan sectorial que daba vida al parque y mientras los pol¨ªticos buscan soluciones r¨¢pidas al problema, muchos peque?os constructores y algunos especuladores que compraron para revender han acabado pagando el pato.
"En el ¨¢rea tur¨ªstico-residencial los ciclos remiten a gr¨¢ficas con dientes de sierra", dice Garrido, "tarde o temprano esas promociones, incluidas las de la costa lucense, se terminar¨¢n y se vender¨¢n".
El sector sigue en pie de guerra contra la ley del suelo estatal, que obliga a las comunidades a reservar un m¨ªnimo del 30% de viviendas protegidas (en municipios como Vigo el ayuntamiento lo ha elevado al 40%). Aunque tambi¨¦n hay dificultades para sacarlas al mercado. La Xunta se ha marcado, en el Plan de Vivenda 2009-2012, el objetivo de que 50.000 personas accedan a un piso de protecci¨®n, para lo que es imprescindible inscribirse en el registro de demandantes. "Pero el registro no funciona. De los apuntados pocos compran. Muchos cre¨ªan que las condiciones eran mejores, a otros no les dan cr¨¦dito los bancos y algunos incluso pensaban que las viviendas se regalaban", resumen los promotores. Los mayores desarrollos de protecci¨®n oficial en Galicia se encuentran ahora en el Pol¨ªgono de Navia (Vigo), el Ofim¨¢tico (A Coru?a), Valdecorvos en Pontevedra y Nar¨®n.
En cuanto a la vivienda libre, de promoci¨®n privada y sin precio tasado, los empresarios quieren impulsar 5.000 ventas anuales dando garant¨ªas a personas que, pese a tener capacidad econ¨®mica, no se atreven a comprar una casa por miedo a perder el empleo. Para conseguirlo le han presentado a la Xunta un Plan de Reactivaci¨®n pidiendo ayudas a la financiaci¨®n, rebajas de impuestos, beneficios en la rehabilitaci¨®n y "racionalidad" a la hora de planificar leyes.
Promesas incumplidas
Al Partido Popular no le gusta el registro de demandantes, obligatorio para quienes quieran acceder a un piso de protecci¨®n oficial. Lo dice el propio programa electoral que aup¨® a N¨²?ez Feij¨®o a la presidencia de la Xunta. Su compromiso era sustituir ese tr¨¢mite por un "registro de viviendas" en el que el promotor pondr¨ªa a disposici¨®n p¨²blica una serie de inmuebles a un precio por debajo de un m¨¢ximo -que fijar¨ªa anualmente la Xunta-.
Seg¨²n los planes del PP, los empresarios tendr¨ªan que comprometerse a mantener las ofertas durante al menos un a?o con posibilidad de pr¨®rrogas. La Administraci¨®n se limitar¨ªa a informar de las casas disponibles y la gesti¨®n ser¨ªa a cargo de los promotores, Seg¨²n la propuesta de campa?a, eso abrir¨ªa la puerta al despegue de las ventas, "de modo que se podr¨¢n comprar en unas condiciones muy ventajosas, similares a las que se aplican para las viviendas protegidas".
El plan, del que no se sabe nada, era un calco del puesto en marcha por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que ha sido un rotundo fracaso. Aguirre anunci¨® a bombo y platillo un acuerdo con entidades financieras y constructores para dar salida a 25.000 pisos vac¨ªos. Al final, apenas un 5% aceptaron las condiciones y las ventas reales fueron anecd¨®ticas. Por descontado, tampoco consigui¨® su principal objetivo, que era forzar la bajada de los precios hasta un 20%.
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