Comienza la Operaci¨®n Calder¨®n con el derribo de la f¨¢brica de Mahou

La Operaci¨®n Calder¨®n ya ha comenzado. El skyline del distrito de Arganzuela no volver¨¢ a ser el mismo. La divisi¨®n de demoliciones de la empresa AG inici¨® el 30 de diciembre el derribo de la cervecera Mahou. El plazo de ejecuci¨®n previsto para esta primera fase de las obras, despu¨¦s de a?o y medio de demoras y retrasos, es de 11 meses. En total se recalificar¨¢n m¨¢s de 92.000 metros cuadrados, de los que 31.046 corresponden a los terrenos del estadio del Atl¨¦tico y 61.251 a la cervecera. Un cambio radical que transformar¨¢ por completo la zona, donde todav¨ªa queda un tramo de la M-30 que discurre por la superficie. En unos a?os ya no ser¨¢ as¨ª.

Donde antes hab¨ªa asfalto surgir¨¢ un bosque de pinos -para eso habr¨¢ que soterrar primero casi 22.000 metros cuadrados de la v¨ªa de circulaci¨®n-, con un gran lago pegado al r¨ªo. Eso, en lugar del templo rojiblanco. En el espacio que ocupa la Mahou se tienen proyectadas 2.000 viviendas de nueva construcci¨®n. De los beneficios que se extraigan de todo el montante de la operaci¨®n, en torno al 66% ser¨¢ para la empresa fundada en 1890 como Hijos de Casimiro Mahou, fabrica de hielo y cerveza, y el resto para el club.

El inicio de las obras ha pillado desprevenidos a los vecinos de la zona

El traslado del equipo colchonero no ocurrir¨¢ antes de 2013

El discreto inicio de las obras pill¨® desprevenidos a much¨ªsimos de los vecinos consultados. "?De verdad? Pero si no se oye nada, no hay ning¨²n estruendo, y eso que vivo y trabajo al ladito mismo", dice Jes¨²s Guti¨¦rrez, responsable de una de las fincas m¨¢s pr¨®ximas. "Eso es porque se ha empezado a derribar por dentro. La fachada sigue intacta, y como no se ha tocado la gente no tiene idea del trabajo que se est¨¢ realizando", explica uno de los operarios. Una pala de excavadora de proporciones considerables y la valla verde con los logotipos de AG son las pocas pistas que indican las labores de demolici¨®n y desescombro que se llevan a cabo en el interior del recinto, en el que la entrada est¨¢ restringida. "Los protocolos de seguridad son muy elevados, como no pod¨ªa ser de otra forma", explican desde la empresa de bebidas.

"No digo que sea una obra necesaria, pero es un paso m¨¢s hacia el olvido. Casi nadie se acuerda ya de que Arganzuela fue la gran f¨¢brica de Madrid, justo al lado del casco hist¨®rico... Espero que respeten la chimenea de la Mahou, como ya hicieron con la de la F¨¢brica de Gas, que ah¨ª sigue en la ronda de Toledo, en medio de un parquecito", a?ade entretanto Manuel ?lvarez, uno de esos jubilados con mucho tiempo libre que proliferan alrededor de cualquier obra en busca de entretenimiento.

Mahou levant¨® su primera f¨¢brica en Madrid en la calle Amaniel, pero el ¨¦xito de la demanda la llev¨® a construir otra nueva en la manzana que forman el paseo Imperial, el paseo de los Pontones y la calle de Alejandro Dumas. Una factor¨ªa gigantesca que entr¨® en funcionamiento en 1961 y que actualmente estaba pr¨¢cticamente en desuso. Cincuenta a?os despu¨¦s de su puesta en marcha, la actividad que quedaba proced¨ªa de las oficinas del Grupo Mahou-San Miguel, que el pasado d¨ªa 28 de septiembre traslad¨® su nueva sede a la calle Tit¨¢n n¨²mero 15, junto a M¨¦ndez ?lvaro. "Fue una se?al de que no faltaba mucho para que iniciasen los trabajos, pero como en octubre avisaron a los seguidores del Atl¨¦tico de que no podr¨ªan seguir aparcando los d¨ªas de partido en la explanada de la f¨¢brica y no pas¨® nada, pues nos hemos llevado una sorpresa. ?Si casi las est¨¢n haciendo en el anonimato!", cuentan en la autoescuela Prado, justo enfrente del acceso principal a las naves de la cervecera que dan al paseo de los Pontones.

El derribo de la planta de Mahou es el preludio de la remodelaci¨®n urban¨ªstica que trasladar¨¢ al barrio de San Blas al Atl¨¦tico, que dejar¨¢ de ser el equipo de la ribera del Manzanares, el hogar de los colchoneros en los ¨²ltimos 44 a?os. No ocurrir¨¢ antes de 2013. La Peineta todav¨ªa no ha comenzado su remodelaci¨®n. "El Atl¨¦tico era, por fama y capacidad de mover a una masa social muy amplia, el que ten¨ªa la llave para que el principal plan urban¨ªstico de la segunda legislatura del alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, saliera adelante", observan los dirigentes del club.

En su momento, la idea original del consejero delegado, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, y del presidente, Enrique Cerezo, era saldar la deuda de 300 millones de euros del Atl¨¦tico, lograr un estadio "cinco estrellas" en propiedad, como el suelo sobre el que se levante, y conseguir una bolsa de hasta 80 millones que destinar a fichajes. El estallido de la burbuja inmobiliaria y el azote de la crisis econ¨®mica lo han dejado en la permuta del Calder¨®n por una Peineta de ¨²ltima generaci¨®n que ya no suena a cuento de hadas.