Solo el 25% de las mujeres con orden de protecci¨®n acepta la ayuda del Ayuntamiento

Solamente el 25% de las mujeres que residen en la capital y tienen una orden de protecci¨®n dictada por los jueces en casos de violencia de g¨¦nero reciben ayuda por parte del Ayuntamiento de Madrid, que est¨¢ obligado legalmente a proporcionarla. Una cifra tan baja llama la atenci¨®n, pero sorprende a¨²n m¨¢s porque son las propias mujeres las que rechazan esta ayuda a pesar de estar en una situaci¨®n de necesidad en muchos casos. En 2010 solo 595 mujeres (un 26,8%) aceptaron recibir asesoramiento laboral o ayuda psicol¨®gica de las 2.223 que ten¨ªan derecho a ello.

La Ley contra la Violencia de G¨¦nero establece en su art¨ªculo 19 que todas las mujeres que han sido agredidas por su pareja tienen derecho a servicios sociales de atenci¨®n, de emergencia, de apoyo y acogida y de recuperaci¨®n integral, y encarga a las comunidades y a los Ayuntamientos la organizaci¨®n de estos servicios.

Para que se cumpla la ley, los juzgados de Madrid env¨ªan a la Comunidad las ¨®rdenes de protecci¨®n. Esta, a su vez, en virtud de un acuerdo firmado en 2005, deriva al Ayuntamiento las de las mujeres que viven la capital.

Y ah¨ª comienza el proceso de contacto. "Estamos a disposici¨®n de las mujeres", afirma Roc¨ªo de la Hoz, directora general de Igualdad de Oportunidades de la Concejal¨ªa de Familia y Asuntos Sociales. Lo primero que se hace es intentar contactar con ellas por tel¨¦fono para ofrecerles el apoyo necesario en los dos ¨¢mbitos que suelen ser m¨¢s habituales: tratamiento psicol¨®gico y asesoramiento laboral, que normalmente se traduce en darles pautas para buscar empleo. Tambi¨¦n, por supuesto, asesoramiento jur¨ªdico.

El Consistorio llama por tel¨¦fono a las mujeres para ofrecerles estas ayudas. Si no contacta con ellas, les env¨ªa una carta certificada.Una vez se ponen en contacto con ellas, algunas aceptan la ayuda que les ofrece la Administraci¨®n local y otras la rechazan. "No se les puede obligar. Son mayores de edad y tienen plena soberan¨ªa de tomar sus decisiones", dice De la Hoz, que matiza: "La orden de protecci¨®n es un instrumento muy bueno, pero debemos transmitir a las mujeres que una orden de protecci¨®n no deja de ser un papel. La principal medida de protecci¨®n son ellas mismas y los recursos que desplegamos las diferentes Administraciones p¨²blicas para poder protegerlas".

En algunos casos es imposible dar con ellas, por diversos motivos, como que han cambiado de domicilio o de localidad.

La Ley contra la Violencia de G¨¦nero establece claramente el tipo de ayudas que deben prestar las Administraciones: informaci¨®n a las v¨ªctimas, atenci¨®n psicol¨®gica, apoyo social, seguimiento de las reclamaciones de los derechos de la mujer, apoyo educativo a la unidad familiar, formaci¨®n preventiva en los valores de la igualdad y apoyo a la formaci¨®n e inserci¨®n laboral.

Hay que se?alar que estas ayudas que ofrecen las Administraciones se producen una vez dictadas las ¨®rdenes de protecci¨®n y son distintas a las que se dan en el momento de la agresi¨®n, como plazas de alojamiento en pisos o centros de emergencia y que llevan un tr¨¢mite distinto.

Establecido -o no- el contacto, el Ayuntamiento hace un seguimiento de todos los casos a los 15 d¨ªas de la primera llamada, a los tres meses y a los seis meses. Y en estos plazos, asegura, se vuelve a poner en contacto con las mujeres que han rechazado la ayuda municipal por si han cambiado de opini¨®n.

Los datos que aporta el Consistorio no han variado demasiado desde 2005, a?o en el que se firm¨® el convenio con la Comunidad: alrededor del 75% de las mujeres rechaza cada a?o las ayudas que se les ofrece. En cuanto al n¨²mero de expedientes que recibe con ¨®rdenes de protecci¨®n, han pasado de 1.968 en 2005 a 2.223 en 2010, con un m¨¢ximo de 2.350 en el a?o 2008.

El grupo socialista en el Ayuntamiento considera, sin embargo, que no se est¨¢ haciendo lo suficiente. Para la concejal ?ngeles ?lvarez, "este es un aspecto que pone en evidencia las lagunas de atenci¨®n social y apunta espacios de vulnerabilidad". La edil asegura que "el principal problema estriba en que el Ayuntamiento de Madrid no da cumplimiento al seguimiento y valoraci¨®n a que est¨¢ obligado por ley de cara a identificar los motivos por los que un n¨²mero tan importante de mujeres se retracta de recibir apoyo".

Y apunta a las posibles consecuencias de la falta de ayuda en los casos de violencia de g¨¦nero: "Sin recuperaci¨®n psicol¨®gica el problema se enquista, el proceso de recuperaci¨®n se paraliza y en los casos m¨¢s graves se deja muy expuestas a personas con dependencias".

"La Administraci¨®n tiene que tener capacidad para establecer un v¨ªnculo con la persona que no quiere la ayuda. Y el Ayuntamiento debe evaluar por qu¨¦ un n¨²mero tan importante de mujeres la rechaza", concluye ?ngeles ?lvarez.