Todo lo que se llev¨® el diablo

A "los de antes" se refer¨ªa P¨¦rez And¨²jar (Sant Adri¨¤ de Bes¨°s, 1965) en su primera y sorprendente novela Los pr¨ªncipes valientes y esos son precisamente los h¨¦roes de la segunda, consagrada a los que dedicaron esfuerzos y energ¨ªa a formar las Misiones Pedag¨®gicas de la Rep¨²blica para llevar saber y cultura a lugares apartados de la Pen¨ªnsula. Siendo distintos los personajes y los prop¨®sitos del relato, el autor da un giro radical a su estilo. Ahora tenemos una novela eminentemente dialogada, de frases y r¨¦plicas r¨¢pidas y oportunas y tambi¨¦n disertaciones extensas. P¨¦rez And¨²jar utiliza muy bien el registro ling¨¹¨ªstico adecuado al personaje que tiene la palabra. Hay en esta l¨ªnea momentos espl¨¦ndidos disfrutables para cualquier lector (vean como ejemplo lo que dice el la?ador del cap¨ªtulo 6). Pero como en la novela anterior las cuestiones culturales son las dominantes y son el motor de la acci¨®n novelesca. Libros, revistas, autores, tebeos y canciones de la ¨¦poca forman el tejido de la obra. El grupo de personajes positivos (quiz¨¢s lo son demasiado, no tienen fisuras) son los hombres y mujeres que viajan a un pueblo perdido de la provincia de Zamora para difundir su mensaje modernizador en el a?o 1935. All¨ª se encuentran con tipos primitivos, paletos y supersticiosos y algunas dosis de violencia. Entre ambos grupos hay un abismo insalvable y el contraste entre los dos otorga un sentido transparente a la narraci¨®n. El narrador, cordial y comprensivo, acompa?a a los expedicionarios y les ofrece toda su simpat¨ªa, compartiendo sus ilusiones y sus ingenuidades y al mismo tiempo se compadece de los lugare?os, cuya vida compara por su proximidad con la de los lobos, por ser las v¨ªctimas inocentes de situaciones injustas. Finalmente, quisiera advertir que el autor es tambi¨¦n un ironista como se puede ver cuando utiliza un refr¨¢n (uno de liebres en la p¨¢gina 59) y poco despu¨¦s lo modifica con aguda intenci¨®n y que lo que desentona son los dos o tres cap¨ªtulos ubicados en el tiempo presente, refuerzos innecesarios de lo que ya ha sido dicho.