Una pol¨¦mica tasa alrededor del mundo
Si usted es un profesional y no quiere pagar canon digital, v¨¢yase a Finlandia y Portugal. Son los dos ¨²nicos pa¨ªses de los 22 Estados comunitarios con sistema de compensaci¨®n por copia privada, que le excluyen del pago cuando compra un CD virgen. El resto, excepto Polonia y Ruman¨ªa, solo libran a las exportaciones de este pago. Todos, pues, aplican el canon de forma "indiscriminada", seg¨²n la sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Por eso la sala donde se celebr¨® la vista del caso que enfrentaba a la SGAE y Padawan en Luxemburgo, desencadenante de la sentencia, parec¨ªa el camarote de los hermanos Marx con representantes de los Gobiernos espa?ol, alem¨¢n, brit¨¢nico, franc¨¦s, portugu¨¦s, fin¨¦s y de la Comisi¨®n Europea.
La clave del fallo judicial est¨¢ en las excepciones al canon. En Espa?a, adem¨¢s del material que se vende fuera, est¨¢n exentos los productores audiovisuales y las empresas de radiodifusi¨®n. El Gobierno debe fijar m¨¢s l¨ªmites a la compensaci¨®n por copia privada para evitar que su abusiva aplicaci¨®n perjudique a profesionales, empresas y Administraciones. Siempre ha tenido esta potestad.
Espa?a no es el ¨²nico pa¨ªs afectado por el fallo judicial. Hay otros 22 pa¨ªses de la UE con sistema de canon. Solo Reino Unido, Gran Breta?a, Irlanda, Luxemburgo, Chipre y Malta carecen de este mecanismo recaudatorio en su legislaci¨®n. La Sociedad Holandesa de Copia Privada ha recopilado la informaci¨®n sobre el canon en Europa en 2010: hay 27 pa¨ªses europeos, m¨¢s Canad¨¢ y Jap¨®n, que lo contemplan en su ordenamiento jur¨ªdico. Islandia, Suiza y Noruega no forman parte de la UE, pero los tres aplican el canon.
Finlandia no solo excluye del canon a los profesionales, sino tambi¨¦n a los productos si se usan para almacenar material protegido por el copyright "con fines profesionales, educativos y cient¨ªficos"; los "discapacitados" y los negocios "cuando los utilizan como aparatos y soportes de almacenamiento". Portugal evita gravar a los profesionales y excluye a los aparatos digitales por ley.
El concepto de copia privada no es nuevo. En 1961, el Tratado Internacional sobre Propiedad Intelectual estableci¨® por primera vez excepciones a los derechos exclusivos de los autores, artistas, productores y editores. Uno de ellos es que se puedan hacer copias de las obras siempre que sea para uso privado del copista. El Tratado dio potestad a los Estados para que legislen al respecto.
En Estados Unidos no existe la copia privada, pero se permite el uso de material bajo copyright si no hay lucro, no perjudica al titular o es para material escolar. Le llaman fair use (uso leg¨ªtimo). En Reino Unido emplean un t¨¦rmino distinto para decir lo mismo: fair trading. Este uso leg¨ªtimo se deduce por cuatro motivos: el uso comercial o no por parte del copista; la naturaleza de la obra copiada -una reproducci¨®n es leg¨ªtima; un p¨®ster, no-; la cantidad de la obra original que se ha utilizado (no es lo mismo citar que reproducir la mitad), y el efecto sobre el mercado.
Los c¨¢nones por copia privada, inicialmente para equipos anal¨®gicos, se han ido ampliando primero a los soportes de almacenamiento anal¨®gicos (cintas de v¨ªdeo y casete), despu¨¦s a sus versiones digitales (CD y DVD v¨ªrgenes, l¨¢pices de memoria) y finalmente a los aparatos digitales, como los reproductores de MP3, grabadoras de CD...
En pa¨ªses como Alemania y Grecia, tambi¨¦n pagan los discos duros de ordenador. Todos los pa¨ªses de la UE con sistema de canon gravan los CD y DVD v¨ªrgenes. La diferencia est¨¢ en la disparidad de tarifas aplicadas.
Babelia
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