Los raquetazos de dos genios
Federer busca precisi¨®n con la raqueta m¨¢s peque?a; Nadal, velocidad con una de las m¨¢s grandes
Antes de que acaben de graznar los pajarracos que revolotean sobre la pista Rod Laver, donde Rafael Nadal llega a la segunda ronda del Abierto de Australia (6-0, 5-0 y retirada del brasile?o Marcos Daniel); antes de que el tenista espa?ol dedique la media hora siguiente a practicar el saque "para coger el ritmo tras unos d¨ªas un pel¨ªn perdido"; mucho antes de todo eso, del fr¨ªo y del viento, de los rugidos del p¨²blico, Nadal reflexiona sobre algo que no han ara?ado las marcas, que no han horadado los patrocinadores, que sigue casi virgen de comercialismos, rom¨¢ntica excepci¨®n en tan lucrativo mundillo. "Tuve la opci¨®n de cambiar de raqueta hace a?os", cuenta; "es una decisi¨®n importante y dif¨ªcil: ganas m¨¢s dinero, pero, si pierdes un poco de feeling, pierdes m¨¢s partidos que antes, lo que te lleva a ser menos feliz que antes, y yo creo que es m¨¢s importante ser feliz que el dinero. As¨ª lo siento".
La conexi¨®n sentimental de los mejores con sus raquetas, cord¨®n umbilical que une al violinista con su instrumento, explica muchas cosas. Est¨¢, primero, la idolatr¨ªa. El suizo Roger Federer, que hoy se enfrenta al franc¨¦s Gilles Simon, al que nunca ha vencido (0-2), juega con una Wilson porque esa era la de Pete Sampras. Nadal, que se opondr¨¢ al estadounidense Ryan Sweeting, con una Babolat, igual que Carlos Moy¨¤. Est¨¢ luego lo que cuentan esas herramientas del estilo de juego y la personalidad de sus due?os. Xavi Segura, encordador de Espa?a en la Copa Davis y hombre de confianza del n¨²mero uno en la materia, conoce la biograf¨ªa de esas dos raquetas como nadie.
"La de Federer, a nivel de superficie de impacto, es la m¨¢s peque?a del circuito (580 cent¨ªmetros cuadrados). Su perfil es estrecho, lo que le da m¨¢s control, cuando la tendencia es a que sean m¨¢s anchos por la potencia", cuenta Segura; "eso da mucha precisi¨®n. No se utiliza m¨¢s porque, al tener el centro, la zona dulce de impacto, tan reducido, precisa muy buena t¨¦cnica y f¨ªsico para llegar en perfectas condiciones a la pelota. Ha alargado un poco ese centro al aumentar la distancia entre el final de la empu?adura y el cuello. Entre sus rivales, impera la potencia. As¨ª la contrarresta".
Federer paga entre 30.000 y 33.000 euros al a?o para que sus raquetas est¨¦n en perfectas condiciones: Ron Yu, encordador estadounidense de origen asi¨¢tico, le acompa?a. Nadal, todo lo contrario. Suele entregar las suyas a los encordadores de los torneos. "Su peculiaridad es que la parte de abajo del cuello no es tubular, sino aerodin¨¢mica, como los cascos de los ciclistas para las contrarreloj, para que penetre m¨¢s en el aire y tenga m¨¢s capacidad de aceleraci¨®n", resume Segura. "Lo que lleva personalizado es el peso, el balance. Pesa 20 gramos m¨¢s que la de la tienda. En vez de 300, 320", sigue. "Para eso se mete en el mango tiras de plomo adhesivas o inyecciones de silicona".
Nadal gasta unos 500 euros al a?o en equilibrar el peso de 40 o 50 raquetas, seg¨²n Segura. Como ¨¦l, David Ferrer, ganador (6-4, 6-3, 1-6 y 6-2) del finland¨¦s Jarkko Nieminen, cuida los detalles. Igual que el n¨²mero uno, el argentino Juan Mart¨ªn del Potro, batallador (7-6, 6-4 y 6-4 al israel¨ª Dudi Sela) en su vuelta al circuito tras casi un a?o fuera por una lesi¨®n de mu?eca, utiliza raquetas mucho m¨¢s grandes que la de Federer: unos 660 cent¨ªmetros cuadrados de cabeza. Y, como el malloqu¨ªn, cualquier pegador del siglo XXI sabe que los viejos jugadores, los tenistas de la ¨¦poca amateur, sospechan que los de ahora ser¨ªan incapaces de competir con sus raquetas de madera.
?Podr¨ªa Nadal lograr su famoso top spin con una raqueta de cabeza m¨¢s peque?a? "Si me hubiera entrenado desde peque?o con ella, s¨ª", contesta; "ahora, no. Necesitar¨ªa un proceso de adaptaci¨®n que no es conveniente". Est¨¢ claro. Nadal tiene una misi¨®n y nada puede ponerse en medio: ganar el Abierto de Australia.
Primera ronda: Hombres: A. Murray (RU)-K. Beck (Eslvq.): 6-3, 6-1, 4-2 y retirada. G. Garc¨ªa-M. Berrer (Ale.): 6-4, 6-4, 3-6 y 6-3. F. L¨®pez-A. Falla (Col.): 6-3, 7-6 y 6-3. Mujeres: I. Benesova (R. Che.)-A. Medina: 6-0 y 6-1. M. J. Mart¨ªnez-G. Arn (Hun.): 6-3, 4-6 y 6-2.
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