Un juez ordena abrir a las ONG los centros de internamiento

Las ONG podr¨¢n visitar a las personas retenidas en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid en horario de ma?ana y tarde y sin limitaci¨®n de tiempo. Tampoco tendr¨¢n que guardar cola para entrar y podr¨¢n comunicarse con ellas directamente, no como ahora, que lo tienen que hacer por tel¨¦fono y con una mampara de cristal de por medio. Un auto del 13 de enero del magistrado Ramiro Garc¨ªa de Dios, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6, ordena al director del CIE, en Aluche, que establezca todas esas medidas para facilitar a las ONG las visitas a los internos, algo a lo que tienen derecho, afirma.

El magistrado, cuyo juzgado tiene funciones de control jurisdiccional sobre el centro de internamiento, asegura que en sus visitas al centro ha podido apreciar la "dificultad" de la comunicaci¨®n entre los internos y las ONG que los visitan. La ¨²ltima de esas visitas de "inspecci¨®n y control" se produjo el 28 de diciembre pasado.El magistrado comprob¨® cuando estuvo en el centro que el r¨¦gimen de visitas y comunicaciones establecido por la direcci¨®n "no facilita precisamente la efectividad del derecho material a que los internos reciban las visitas", seg¨²n afirma en el auto. Tambi¨¦n recuerda que las personas all¨ª retenidas "solo tienen privado el derecho a la libertad ambulatoria y los CIE no tienen, ni pueden tener, car¨¢cter o r¨¦gimen penitenciario".

Actualmente, las ONG solo pueden visitar a los internos por la tarde, y a uno cada vez, con un m¨¢ximo de 20 minutos. Coinciden en ese horario con las familias y amigos y todos deben guardar "largas colas" y esperar en "espacios realmente indignos, y pr¨¢cticamente a la intemperie", constata la resoluci¨®n judicial.

El juez a?ade que en muchos casos los internos son trasladados desde otras ciudades de Espa?a, con lo que quedan "en situaci¨®n de especial vulnerabilidad y aislamiento respecto a familiares y abogados con residencia en poblaciones muy distantes". Ese hecho genera en muchos casos una situaci¨®n de "aut¨¦ntica indefensi¨®n jur¨ªdica y asistencial", a?ade.

De ah¨ª que sean las ONG las que mejor pueden asistirles y defenderles, considera el magistrado, que tambi¨¦n critica la existencia de mamparas, como si se tratara de un "locutorio carcelario o penitenciario". En el CIE se somete, dice el auto, "a una especie de r¨¦gimen generalizado de sospecha al visitante y al interno, como si la visita fuera un hecho susceptible de peligrosidad". El juez cree que las visitas de las ONG deber¨ªan regularse de forma similar a las de los abogados, es decir, tanto por la ma?ana como por la tarde y contando con el tiempo que consideren necesario.