La comunidad de Toro Sentado
Despu¨¦s de la desaparici¨®n de un mundo tiene que aparecer otro distinto. Ni mejor ni peor. Un mundo distinto. Ando estos d¨ªas reparando las goteras filos¨®ficas de esta s¨²bita intemperie de la especie humana que cuelga sus perfiles en las redes sociales pero est¨¢ m¨¢s incomunicada que nunca, que llama a los jueces a la sociedad de la Red cuando la Red es la m¨¢s sofisticada (y perversa) demostraci¨®n de la libertad humana; que sacia la necedad de sus mitos combatiendo cualquier residuo de pensamiento cr¨ªtico que permanezca en la televisi¨®n y en los grandes medios, que pone cara de vinagre a China por los derechos humanos, pero recibe con alivio que compre la deuda del Estado...
La emergencia de lo com¨²n, de las instituciones de lo com¨²n, viene reclamando un espacio propio de gesti¨®n de un mundo cultural agonizante y de una econom¨ªa liberal que ha llevado al extremo su gusto por el casino, el riesgo, la apuesta en la ruleta de la distribuci¨®n de la riqueza... No es tan sorprendente, por tanto, que en la m¨¢s pronunciada crisis de los ¨²ltimos a?os vuelvan a la palestra estrategias comuneras para paliar la precariedad y dar salida a las esperanzas del g¨¦nero humano. Para algunos es una utop¨ªa de iluminados, para otros, entre los que me cuento, la forma de imprimir a la "sostenibilidad" un nuevo principio de acci¨®n: lo com¨²n, la mancomunidad. Edificios y f¨¢bricas ocupadas, escuelas autogestionadas, cooperativas agr¨ªcolas, microcr¨¦ditos o colectivos de acci¨®n en los m¨¢s variados puntos de la cultura global est¨¢n poniendo en conflicto las habituales ceremonias de la sociedad del espect¨¢culo que se pavonea con mostrar dentro de su complacido palio a los "disidentes" como una conquista m¨¢s de su magn¨¢nima liberalidad (los gallegos tenemos el inagotable ejemplo de la Cidade da Cultura).
El mundo rural va camino de su desaparici¨®n tras el sucesivo abandono por parte de las Administraciones
No hay que remontarse muy lejos para ver como la sola experiencia del monte comunal gallego ha deparado en la mayor¨ªa de los casos (siempre hay falsos comuneros) un resarcimiento en forma de progreso a la comunidad y ha devuelto con creces las plusval¨ªas de la administraci¨®n de un bien com¨²n. Pod¨ªamos referirnos de la misma manera a muchos activos como el agua (en Galicia curiosamente privatizada en la mayor¨ªa del territorio) o el mar y sus frutos (todav¨ªa rige el sistema de cofrad¨ªas), pero si nos vamos a Internet (otra presunta territorialidad com¨²n) vemos como la naturaleza tecnol¨®gica del invento, el sue?o de una red worldwide, ha da?ado el mismo principio de libertad de bandera hasta convertir su dominio, nunca mejor dicho, en una parcela asediada por varias instancias: buscadores, telecos, redes sociales, piratas y la m¨¢s temible de todas ellas, el poder legislativo ya sea en China, Francia o, ahora, con la ley Sinde, Espa?a. Hay una mano negra cuando se habla de lo com¨²n. No es extra?o. Sin embargo hay demostraciones de que la emergencia de este territorio virgen (Internet) es un ejemplo que puede servir para abaratar el tr¨¢nsito hacia esa democracia igualitaria y hacer circular bienes e ideas, debates y conflictos, de una manera fuertemente enraizada en la base comunitaria. La convivencia de esta base con la propiedad intelectual y el reparto de plusval¨ªas es una de los grandes escollos del debate, pero no puede ser el ¨²nico testigo invitado a la funci¨®n.
En los ¨²ltimos cinco a?os, han desaparecido en Galicia 122 escuelas rurales lo que equivale a decir que el mundo rural va camino de su desaparici¨®n al no contar con la simiente necesaria para su sostenibilidad: los nacimientos. Antes de llegar a esta triste situaci¨®n ha habido que lamentar el sucesivo abandono por parte de Administraciones de uno y otro signo preocupadas por llevar mercados (y votos) al espacio urbano. No podemos detener el ¨¦xodo, pero hay todav¨ªa probabilidades de paliar en parte su agon¨ªa si aplicamos la m¨¢xima de Toro Sentado, aquel peliculero jefe de la naci¨®n sioux, que dec¨ªa que la Tierra "no la has heredado de tus padres, la has recibido en pr¨¦stamo de tus hijos, sus futuros due?os".
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