Desanimados

El balance con el que se ha saldado la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) para el ¨²ltimo trimestre de 2010, por esperado, al confirmar algunas de las tendencias ya adelantadas por los registros mensuales de paro y afiliaci¨®n, no ha impedido dejarnos un cierto mal sabor de boca. La ocupaci¨®n ha vuelto a caer, y lo ha hecho en 138.600 personas, en respuesta a la estacionalidad desfavorable propia de los cierres de ejercicio pero tambi¨¦n a un mercado laboral con el pulso todav¨ªa an¨¦mico, capaz de neutralizar en un trimestre las ganancias de empleo generadas a lo largo de todo el per¨ªodo estival. 2010 termina, as¨ª, con 237.000 ocupados menos, elevando la p¨¦rdida desde el inicio de la crisis a los dos millones de personas.

El retroceso de la poblaci¨®n activa, que vuelve a acusar la presencia de un fuerte "efecto des¨¢nimo" entre los colectivos de varones y j¨®venes, y la menor entrada de poblaci¨®n inmigrante, han permitido contener el repunte de la tasa de paro, que ha alcanzado el m¨¢ximo del actual ciclo al situarse en el 20,33%, con el agregado de parados rozando el umbral de los 4,7 millones. Su radiograf¨ªa por colectivos en riesgo es reveladora del coste social que trae consigo un ajuste laboral de la magnitud del vivido en Espa?a durante los dos ¨²ltimos a?os: los parados considerados de larga duraci¨®n (m¨¢s de un a?o en paro) ya representan un 44% del total; la tasa de paro juvenil, acotada al segmento de entre 25 y 29 a?os, roza el 26%, y el n¨²mero de hogares que tiene a todos sus miembros activos en paro supera los 1,3 millones.

De entre las muchas lecturas de inter¨¦s que ofrece la EPA, sin duda, la de la composici¨®n sectorial de la ocupaci¨®n es una de ellas. La agricultura y, en particular, la industria, son los dos sectores que vienen dibujando una senda de recuperaci¨®n m¨¢s contundente, en el ¨²ltimo caso en consonancia con los registros m¨¢s recientes de producci¨®n industrial y exportaciones en ramas de actividad vinculadas.

La mejora de los servicios es, en t¨¦rminos relativos, m¨¢s contenida: depurado de estacionalidad, el aumento de la ocupaci¨®n en el cuarto trimestre todav¨ªa est¨¢ lejos del observado a finales de 2007, un umbral que s¨ª superan la agricultura y la industria. La debilidad del gasto en consumo privado (malos registros de ventas minoristas en noviembre y diciembre) est¨¢ retrasando la recuperaci¨®n en los sectores de hosteler¨ªa y comercio, tal y como adelantaban los datos de afiliaci¨®n.

La nota m¨¢s negativa procede de la construcci¨®n, al duplicar la p¨¦rdida de ocupados registrada a finales de 2009. La estabilizaci¨®n en m¨ªnimos de la actividad residencial y el freno en obra p¨²blica que est¨¢ llevando aparejado el proceso de consolidaci¨®n fiscal se erigen como las principales causas y nos presentan un balance muy negro para el sector que ha estado en todo momento pautando la crisis de la econom¨ªa espa?ola.

En definitiva, unos malos datos estacionales que, todav¨ªa, se ver¨¢n reforzados por lo que nos traiga el primer trimestre de este a?o. Y una tendencia plana que no levantar¨¢ cabeza hasta que a la demanda externa se le sume una demanda interna m¨¢s vigorosa capaz de hacer crecer el PIB por encima del 1%.

Sara Bali?a y Jos¨¦ A. Herce son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas