La PAC, una sigla de moda

La PAC (Pol¨ªtica Agraria Com¨²n) va a ser una sigla que se va a hacer familiar en el lenguaje de los andaluces en los pr¨®ximos meses. Bruselas ha iniciado esta semana los debates para la reforma del nuevo sistema de ayudas agrarias. Aunque el mismo no arrancar¨¢ hasta 2014, el periodo que ahora se abre es determinante para escribir un futuro en el que Andaluc¨ªa se juega mucho.

El mantenimiento del presupuesto, la regionalizaci¨®n de las ayudas, su legitimaci¨®n o la creaci¨®n de mecanismos de intervenci¨®n p¨²blica son las principales reivindicaciones andaluzas, que han estado presentes en las reuniones que el presidente Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n ha mantenido esta semana con las autoridades comunitarias. Pero no en todos los puntos existe consenso.

Andaluc¨ªa recibi¨® 1.653 millones en 2010, el 28% del total nacional

El 1,5% de los perceptores acapara el 29% de las subvenciones

- Mantener el presupuesto actual. Andaluc¨ªa recibi¨® el pasado a?o 1.653 millones en el ¨²ltimo a?o en ayudas directas para unos 240.000 agricultores, lo que supone 28% del total del sobre nacional. El presupuesto de la PAC supon¨ªa el 0,75% del PIB europeo en 1985 (con solo 10 estados miembros), pero actualmente, con 27 estados, es el 0,43% del PIB. El temor del Gobierno espa?ol es que los fondos se recorten por la ampliaci¨®n del mapa comunitario. Asaja vaticina p¨¦rdidas de 900 millones. En muchos cultivos, como el olivar, las ayudas suponen el 40% de las rentas de los productores, y en muchas comarcas de sierra las ayudas sirven de sustento de la actividad agr¨ªcola.

- Regionalizar las ayudas. El Gobierno andaluz defiende que la nueva PAC aplique el principio de subsidiariedad. En otras palabras, autonom¨ªa de las comunidades para adecuar los fondos a la realidad de cada territorio. Pero Asaja se ha mostrado contraria por entender que se pone en riesgo el car¨¢cter com¨²n de la PAC y se abre la puerta a la renacionalizaci¨®n de esta pol¨ªtica. "Este modelo, que ha funcionado bien desde el inicio de la PAC, es el que ahora quiere cargarse Gri?¨¢n para utilizar los fondos a su antojo", apunta Asaja.

- Adi¨®s a los derechos hist¨®ricos. El primer documento conocido sobre la reforma de la PAC anticipa el final del sistema de pago por derechos hist¨®ricos. Cobra fuerza un pago uniforme para todos los pa¨ªses, una especie de tarifa plana que se complementar¨¢ con otros baremos medioambientales o de rendimientos. La COAG ha advertido de que la tasa plana provocar¨¢ la concentraci¨®n de las ayudas a favor de las explotaciones de mayor dimensi¨®n, cuando el 75% del empleo agrario en Andaluc¨ªa lo generan explotaciones de menos de 50 hect¨¢reas. Y Asaja defiende el modelo actual, poniendo como ejemplo que con el mismo los olivareros de Ja¨¦n reciben una media de 590 euros por hect¨¢rea, frente a los 140 en Castilla-Le¨®n o 170 de Castilla-La Mancha.

- Legitimaci¨®n de las ayudas.Actualmente, el 1,5% de los perceptores se lleva el 29% de las ayudas, una situaci¨®n parad¨®jica que, seg¨²n la consejera Clara Aguilera, supone una "deslegitimaci¨®n de las ayudas". La Junta quiere cambiar esta tendencia, priorizando los apoyos a los agricultores profesionales. El importe m¨¢ximo de ayuda se sit¨²a en 3,6 millones, mientras que la ayuda media en Andaluc¨ªa es de 4.600 euros.

- Regulaci¨®n de los mercados.

Hay coincidencia de todo el sector agrario andaluz en la necesidad de contar con instrumentos de regulaci¨®n de los mercados y mecanismos p¨²blicos de intervenci¨®n para corregir los desequilibrios de la cadena alimentaria. COAG aboga por dep¨®sitos estrat¨¦gicos que garanticen el suministro de los alimentos en periodos cr¨ªticos, como el almacenamiento privado, que eviten maniobras especulativas y den estabilidad a los precios.