La caja se aferra a s¨ª misma
El anuncio del Gobierno fuerza a NCG a cambiar el plan de fusi¨®n
El v¨ªdeo m¨¢s visto sobre la fusi¨®n de las cajas gallegas en Youtube, el mismo que describe a Alberto N¨²?ez Feij¨®o como un malvado "Se?or de las Caixas" que forja el "anillo de poder para controlarlos a todos" y quiere doblegar a Caixanova, se ha quedado anticuado. Ahora el fuego de Mordor arde en Madrid, en el Ministerio de Econom¨ªa, donde Elena Salgado prepara un decreto para acorralar a la reci¨¦n nacida Novacaixagalicia (NCG) y convertirla en un banco o, lo que es peor, entrar en su capital para luego trocearla a conveniencia. Aunque simpl¨®n, es el resumen que se est¨¢ intentando trasladar a la opini¨®n p¨²blica sobre la nueva situaci¨®n de la caja gallega, la ¨²nica de Espa?a que todav¨ªa no ha revelado cu¨¢l es su ratio de capital b¨¢sico (el core capital), y que se aferrar¨¢ a su car¨¢cter fundacional hasta donde le sea posible.
Otras entidades con cuentas parecidas han virado a la privatizaci¨®n
"No es una cuesti¨®n de propiedad, sino de gesti¨®n", dicen los sindicatos
Suena a una huida hacia adelante. "Es cierto que entramos en un escenario muy complicado, pero el plan de fusi¨®n, que no olvidemos, fue bendecido anteayer por el Banco de Espa?a, ten¨ªa unos objetivos marcados a cinco a?os. Ahora nos piden que le demos la vuelta y que lo cumplamos en meses", reflexiona Jos¨¦ Garc¨ªa Costas, consejero de NCG y presidente del Consello Galego de C¨¢maras de Comercio. La situaci¨®n, reconoce, se pone m¨¢s cuesta arriba que nunca. "NCG no tiene un plan b, no puede tenerlo porque ha fiado su futuro al proyecto que tendr¨¢ que cambiar", analiza un ejecutivo de la banca.
En los famosos test de estr¨¦s publicados el verano pasado, Caixanova y Caixa Galicia presentaban, seg¨²n un informe elaborado por el economista Xan L¨®pez Facal, activos ponderados de riesgo por valor de 46.890 millones. A partir de esta cifra, que determina el consumo de capital que necesita una entidad seg¨²n un coeficiente de riesgo, se calculaba que una de las ratios de fortaleza, el Tier 1 (similar al core capital) se situar¨ªa, en el escenario m¨¢s adverso, en el 4,7%. Despu¨¦s de la inyecci¨®n del fondo de rescate, que fue de 1.162 millones, iba a aumentar al 7,2%, por debajo del 9% o 10% que exigir¨¢ el Banco de Espa?a a las cajas en septiembre. "Lo que est¨¢ pidiendo el ministerio es ins¨®lito, supone inmovilizar tal cantidad de dinero que nos obliga a todas a hacer un apag¨®n del cr¨¦dito", advierten desde la caja. Otro requisito, como disminuir la dependencia de financiaci¨®n del mercado mayorista por debajo del 20%, ni siquiera se alcanzar¨¢ en 2015, seg¨²n la auditor¨ªa que realiz¨® la Xunta.
Pero entidades en un aprieto parecido han reaccionado muy r¨¢pido virando rumbo a la privatizaci¨®n. Unnim, fruto de la fusi¨®n de las cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa, anunci¨® este viernes que se convertir¨¢ en un banco porque la suma de capital y reservas no da la talla que pide el Gobierno. El SIP de Caja Madrid (con un core del 6,8%), aplaude el nuevo marco de solvencia, que asegura alcanzar¨¢ sin problemas, mientras que el PP de G¨¦nova critica sin mucho ¨¦nfasis el anuncio de Elena Salgado. "Despu¨¦s de lo que ha hecho La Caixa [salir a Bolsa] ya sabemos qui¨¦n ha redactado el Decreto", reprochan internamente en NCG.
"Podemos entender que alguien quiera cambiar el poder omn¨ªmodo que han conseguido los equipos directivos, que con unos consejos a medida, realizaron aut¨¦nticas aberraciones. Pero el Banco de Espa?a, obligado a perseguir esos excesos, no asume su responsabilidad", braman en la secci¨®n sindical de UGT de la caja. "El mal gobierno, tanto se hace con accionistas como sin ellos. El problema de las cajas no es de propiedad, es de gesti¨®n. Pero a mucha gente le interesa que siga este r¨ªo revuelto, donde las pira?as del mercado esperan conseguir carne fresca a muy bajo precio", zanjan.
En privado, alg¨²n consejero reconoce que las nuevas medidas, que se publicar¨¢n en un decreto ley en febrero, han cogido "con el pie cambiado", al presidente de NCG, Julio Fern¨¢ndez Gayoso, que hasta ahora se sent¨ªa respaldado por el gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez.
Hace apenas mes y medio, durante la escenificaci¨®n del acto de constituci¨®n de la nueva entidad, el propio Gayoso sacaba pecho se?alando el proceso como "la mayor operaci¨®n empresarial de la historia de Galicia, con tres millones de clientes y presencia en 13 pa¨ªses". Eso iba a permitir "erradicar los t¨®picos sobre que Galicia se encuentra en situaci¨®n de letargo".
"Es un cajero, no un banquero, le est¨¢ costando reaccionar", advierten voces cr¨ªticas. Parad¨®jicamente ¨¦l fue el primero en defender la v¨ªa del SIP, que supon¨ªa crear un holding com¨²n con otras cajas uniendo la gesti¨®n del capital, la solvencia, la tesorer¨ªa, los riesgos y la red de oficinas para volcarlo todo en un banco. Sus directivos abrazaron a finales de 2009 esa idea asegurando que aquello era "reversible" en un plazo de 10 a?os. Un fallo de comunicaci¨®n que les cost¨® un desmentido p¨²blico del Banco de Espa?a.
Pactado el ERE para despedir a m¨¢s de 1.000 trabajadores (esta semana suma 140 solicitudes y se acerca a las 800), la fusi¨®n arranc¨®, aunque no sin problemas internos entre los verdes (procedentes de Caixanova), y los azules, de Caixa Galicia. "Son culturas muy distintas, una m¨¢s horizontal, con m¨¢s autonom¨ªa, y otra m¨¢s jer¨¢rquica", comenta un empleado. Como traslad¨® Gayoso el 11 de mayo, va a ser "la fusi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de Espa?a".
Obligada a "reorientar" a toda prisa el plan de negocio, NCG sigue sin contestar a la pregunta del mill¨®n: ?cu¨¢nto dinero necesita y c¨®mo lo va a conseguir? En el ladrillo est¨¢n 5,6 euros de cada 10 que presta. El cr¨¦dito a promotores registra una morosidad del 39,8%, frente al 1,74% de las hipotecas que pagan las familias. "Hay que volver a los or¨ªgenes", record¨® Jos¨¦ Luis Pego en m¨¢s de una ocasi¨®n. "Ojal¨¢ no sea tarde", responde la plantilla.
Miedo a la exclusi¨®n financiera
En la escena p¨²blica, los dos grandes partidos (PP y
PSdeG) intentan que la cosa no vaya con ellos. Los alcaldes socialistas de A Coru?a y Vigo replican a Feij¨®o, que a su vez pide explicaciones a Zapatero. Ninguno se acuerda de la reciente Lei de Caixas de 2010, que expresa que la Xunta debe "velar por la independencia de las cajas y defender su naturaleza fundacional", un argumento que emana del Estatuto de Autonom¨ªa y que podr¨ªa haber sido la excusa para anunciar un recurso contra el decreto que prepara el Gobierno. El mismo recurso que el BNG prepara tras denunciar "la pol¨ªtica de hechos consumados" de N¨²?ez Feij¨®o.
"No es una cuesti¨®n de n¨²meros, estamos hablando de un cambio pol¨ªtico para aniquilar las cajas", resumen desde los sindicatos. En juego, recuerda Clodomiro Montero, de CIG, hay muchos puestos de trabajo, porque la entrada de capital privado podr¨ªa provocar una segunda ola de despidos, esta vez sin prejubilaciones con dinero p¨²blico de por medio.
Adem¨¢s est¨¢ el problema de la obra social. El beneficio de las cajas ha ca¨ªdo este a?o hasta los 144 millones, un 60% menos de lo que por separado contabilizaban Caixagalicia y Caixanova en 2008, dejando en un suspiro los recursos para cubrir necesidades b¨¢sicas de los ciudadanos. En los pr¨®ximos cinco a?os el plan de negocio contemplaba una inversi¨®n de 300 millones para estos fines. En el mejor de los casos, con la entrada de inversores privados, ser¨¢n 150. "Me preocupa, y mucho, el rumbo que puede tomar la caja, que ya hab¨ªa perdido buena parte de esta vocaci¨®n en favor de la promoci¨®n de la cultura", analiza Carmen Avenda?o, miembro de la asamblea de NCG.
El miedo se extiende a la exclusi¨®n financiera, que puede aparecer si cierran oficinas de aldeas peque?as por no ser rentables.
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