El tesoro oculto de Brassens

No pod¨ªa sospechar Cl¨¦mentine Deroudille que el tesoro in¨¦dito de Georges Brassens se escond¨ªa en unas maletas. La periodista francesa escudri?¨® y curiose¨® en los armarios y en los cajones de la que fue la casa de siempre del monstruo de la canci¨®n francesa, en el n¨²mero 42 de la rue de Santos-Dumont, en el distrito 15 de Par¨ªs. Y descubri¨®, al menos, dos joyas: un conjunto de textos in¨¦ditos de canciones del Brassens m¨¢s juvenil (cerca de 40) y el diario personal que el maestro llev¨® toda la vida, incluidos los pasajes relativos a su estancia en el campo de trabajo alem¨¢n de Basdorf durante la Segunda Guerra Mundial. Unas p¨¢ginas de las que todo el mundo hablaba pero que nadie hab¨ªa visto de cerca...

Todo eso -y m¨¢s documentos y materiales- ver¨¢ la luz en una exposici¨®n que albergar¨¢ la Cit¨¦ de la Musique, en Par¨ªs, el pr¨®ximo 15 de marzo, organizada por la propia Deroudille y por Joann Sfar, una de las grandes estrellas del c¨®mic franc¨¦s y director de la pel¨ªcula Gainsbourg, una vida de leyenda.

Deroudille recibi¨® primero el permiso y la colaboraci¨®n de Fran?oise, hija del secretario y amigo de Brassens, Pierre Onteniente. Onteniente vive a¨²n en la casa que siempre habit¨® el cantante hasta su muerte en 1981. "Y la mantiene como el primer d¨ªa. T¨² entras en la habitaci¨®n de Brassens y te da la impresi¨®n de que el cantante se acaba de ir y cerrar la puerta y de que va a volver en cualquier momento", explica Deroudille.

"Tanto Fran?oise como Pierre y la familia de Brassens me dieron permiso para buscar. Y a eso me dediqu¨¦", explica la periodista. As¨ª, entre los archivos del cantante aparecieron cuatro textos in¨¦ditos de sendas canciones jam¨¢s interpretadas por el artista. Pertenecen a la etapa de juventud de Brassens, que naci¨® en la localidad de S¨¨te, en el Mediod¨ªa franc¨¦s, en 1921. "No sabemos cu¨¢l era la m¨²sica. Y por una raz¨®n muy simple: Brassens no escrib¨ªa partituras. ?l compon¨ªa al piano y luego a la guitarra. Despu¨¦s grababa la canci¨®n. Pero en los tiempos de estas cuatro canciones no ten¨ªa dinero ni para un magnetof¨®n, as¨ª que no sabemos cu¨¢les eran las notas que acompa?an a los textos", a?ade.

En la exposici¨®n Brassens o la libertad estos cuatro temas tendr¨¢n m¨²sica: la que le ponga el compositor Olivier Daviaud. Daviaud tambi¨¦n trabajar¨¢ sobre otras 40 canciones de juventud de Brassens, pr¨¢cticamente desconocidas (los textos solo hab¨ªan sido publicados en 2001 en el libro Brassens, de Jean-Paul Liegeois) y que tambi¨¦n carec¨ªan de m¨²sica conocida.

"Esas cuatro canciones in¨¦ditas no son los temas m¨¢s importantes de Brassens, aunque encontrarlas ha resultado todo un descubrimiento", explica Cl¨¦mentine Deroudille, autora de otro hallazgo de altura: el m¨ªtico diario de Brassens, encontrado tambi¨¦n por ella en la casa de la rue de Santos-Dupont, situada en un barrio popular de Par¨ªs del que el cantante no quiso irse jam¨¢s a pesar del dinero y la fama.

Gracias a las p¨¢ginas descubiertas, Deroudille ha confirmado que el cantante viv¨ªa obsesionado por la muerte y que su personaje escond¨ªa a un gran t¨ªmido. "Se preparaba muy minuciosamente cada entrevista en la radio o en la televisi¨®n, a causa de la timidez: pensaba cada palabra que ten¨ªa que decir".