Agua m¨¢s cara para el forastero

Hace 21 a?os Nora Carunchio decidi¨® echar ra¨ªces en Figar¨®-Montmany, un pueblo de 1.080 habitantes ubicado a las puertas del parque del Montseny. Carunchio vive rodeada de segundas residencias que se llenan cada fin de semana de barceloneses, a los que en la localidad llaman colonieros. La familia de Salva Mas, que forma parte de este colectivo, defiende que "toda la vida" ha tenido en Figar¨® una casa heredada de sus abuelos. Y all¨ª pasan un tercio del a?o. "No somos aves de paso y algunos tenemos m¨¢s historia en Figar¨® que muchos residentes", afirma un veraneante de 71 a?os que no quiere dar su nombre por temor a represalias. Y es que desde hace un a?o el precio del agua enciende a los vecinos de Figar¨®.

Figar¨® cambiar¨¢ el sistema y pasar¨¢ a bonificar a los residentes

El Ayuntamiento decidi¨® que los empadronados paguen 6,98 euros de cuota fija en la factura trimestral del agua, y los no empadronados, 13,95 euros, el doble. Carunchio apoya la decisi¨®n. "Nosotros utilizamos el agua para vivir y ellos como confort, para la piscina y regar el jard¨ªn", dice. La familia de Salva Mas y otros 50 hogares de colonieros se oponen a pagar m¨¢s. Lo consideran "discriminatorio e injusto".

Este colectivo, apoyado por el PSC del municipio, que est¨¢ en la oposici¨®n, denunci¨® el caso ante el S¨ªndic de Greuges, que en diciembre les dio la raz¨®n. En su dictamen, el S¨ªndic considera "irregular" pagar cuotas diferentes seg¨²n si el usuario est¨¢ empadronado o no, ya que es "contrario al principio de igualdad ante la ley".El S¨ªndic de Greuges basa su resoluci¨®n en varias sentencias, como la dictada por el Tribunal Supremo en 2006 que se?ala que solo pueden aplicarse tarifas dispares si hay 'un criterio objetivo y razonable', como el n¨²mero de personas que viven en el domicilio, o bien para aplicar bonificaciones a personas con pocos recursos; es decir, en caso de discriminaciones positivas. 'En ning¨²n caso', dice, en funci¨®n del padr¨®n. El alcalde de Figar¨®, Manel Garcia, de una candidatura de independientes que gobierna, razona que la medida se aplica porque el servicio y las instalaciones de suministro del agua deben estar dimensionadas para la ¨¦poca de verano, cuando el pueblo casi duplica su poblaci¨®n. 'Esto tiene un coste y se crear¨ªa un agravio con los residentes, ya que proporcionalmente ellos asumen m¨¢s parte de este coste al vivir aqu¨ª todo el a?o', sostiene el regidor. Los Ayuntamientos tienen la potestad de fijar el precio de la cuota fija de servicio del agua y la tarifa por el consumo. Y en Figar¨®, los 205 usuarios no empadronados pagan una cuota fija m¨¢s cara que los 301 censados. Gracias a esta diferencia, el Ayuntamiento recauda 6.000 euros anuales. La cifra que recauda Tossa de Mar (Selva) por el mismo concepto es muy superior porque la poblaci¨®n tiene unos 6.000 habitantes. Tossa empez¨® a cobrar m¨¢s a los no censados el a?o pasado. En Tossa hay m¨¢s de 4.000 abonados sin empadronar que cada mes pagan ocho euros m¨¢s que los residentes, lo cual permite que el Consistorio ingrese 400.000 euros extras al a?o. Y es que en esta localidad las segundas residencias suponen el 62% de las viviendas. Maria Teresa Mor¨¦ (CiU), concejal de Turismo y Servicios, justifica que el aumento en la cuota sirve para sufragar las obras de renovaci¨®n de la red, que han costado seis millones de euros. 'Tenemos que mantener a los no residentes, les damos todos los servicios', indica Mor¨¦. El S¨ªndic recomienda a Figar¨® y Tossa que modifiquen sus ordenanzas. Y as¨ª se lo toma Mor¨¦, como una 'recomendaci¨®n', de forma que no tocar¨¢ ni una coma de la ordenanza. El alcalde de Figar¨® avanza que en 2012 fijar¨¢ la misma cuota para todos, pero crear¨¢ un sistema de bonificaciones para los empadronados. La soluci¨®n es incomprensible para el portavoz del PSC de Figar¨®, Ramon Garc¨ªa, que opina que 'el resultado ser¨¢ el mismo. La equidad no se respeta'. Blanes (Selva), de 40.000 habitantes, aplica el sistema desde 2000. Los 7.000 abonados no empadronados pagan al mes casi seis euros m¨¢s que los vecinos, lo que supone un ingreso en las arcas p¨²blicas de casi medio mill¨®n de euros. El Ayuntamiento justifica esta pol¨ªtica por los elevados costes que supuso construir la desalinizadora. 'Hay que repartir los costes entre todos', argumenta el concejal de Hacienda, Joan Burjachs (CiU), que asegura que 'nadie' se queja. El S¨ªndic, no obstante, ha recibido tambi¨¦n una denuncia sobre las tarifas en esta ciudad.