El sue?o americano

Afirma Martin Scorsese que el boxeo sintetiza lo que supone el ejercicio de vivir: "Te dedicas a golpear y a que te golpeen, que es lo que haces cuando sales de casa. Es el primitivismo en un mundo supuestamente civilizado". A tal reflexi¨®n se podr¨ªa a?adir el hecho de que las pel¨ªculas de boxeo ejemplifican lo mejor del sue?o americano, ese que permite que cualquier ciudadano, por muy baja que sea su extracci¨®n social, aspire con los debidos esfuerzo, trabajo e ilusi¨®n a la c¨²spide de la prosperidad. Quiz¨¢ por ello tantas pel¨ªculas han logrado su propio minisue?o al alcanzar el ¨¦xito a trav¨¦s de una estructura casi siempre consistente en un ascenso, ca¨ªda y redenci¨®n del mito deportivosocial.

Como The fighter, basada en hechos reales, candidata a siete oscars, que contiene los ingredientes b¨¢sicos del subg¨¦nero pugil¨ªstico: familia desestructurada, cercan¨ªa al lumpen, coraje, lealtad, historia de amor y el debido tri¨¢ngulo (ascenso, ca¨ªda y redenci¨®n), aunque esta vez centr¨¢ndose f¨ªsicamente en el boxeador, pero moralmente en su mano derecha, su hermano, un ex boxeador adicto al crack.

Conscientes de que no son pocos los cl¨¢sicos del boxeo enquistados en el espectador, cada director contempor¨¢neo que se acerca al cuadril¨¢tero y a la escenificaci¨®n del combate lo intenta desde una ¨®ptica m¨¢s o menos original. Scorsese, por ejemplo, acompa?ado del blanco y negro y de la ¨®pera de Mascagni Cavalleria rusticana, rode¨® la lucha de un aura casi religiosa, como una liturgia. David O. Russell, autor de las notables Spanking the monkey y Tres reyes, opta por convertir la contienda en un espect¨¢culo televisivo: acompa?amiento en off de un especialista que narra cada combate para la peque?a pantalla y textura de televisi¨®n pasada a 35 mm, al haberse grabado los combates con las mismas c¨¢maras utilizadas por las cadenas deportivas en los noventa.

El resultado es una pel¨ªcula entretenida e incluso emocionante, pero de limitada trascendencia, m¨¢s cerca de Rocky o El luchador que de Toro salvaje o Million dollar baby. Sobre todo porque lo que podr¨ªa haber aportado m¨¢s dureza a la historia (las adicciones del personaje del enorme Christian Bale; las peleas familiares), en la l¨ªnea del Fat city de John Huston, est¨¢n tratadas con cierta condescendencia. Quiz¨¢ para que todo encaje en los cr¨¦ditos finales, con las im¨¢genes de los personajes reales, orgullosos, redimidos y parte del sue?o americano.