Mubarak: "Si dimito, ser¨¢ el caos"

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, declar¨® ayer en una entrevista concedida a Christiane Amanpour en la cadena estadounidense ABC estar cansado de servir a la naci¨®n, pero asegur¨® que seguir¨¢ al frente de Egipto para evitar la anarqu¨ªa y la toma del poder por los Hermanos Musulmanes. "Tras 62 a?os en el servicio p¨²blico, he tenido bastante. Quiero irme", confes¨® el rais. "Pero si dimito ahora ser¨¢ el caos", a?adi¨®.

El rais acus¨® a los Hermanos Musulmanes, formaci¨®n ilegal pero tolerada, de azuzar la violencia desatada en El Cairo el mi¨¦rcoles entre sus partidarios y los detractores del r¨¦gimen. "Me entristece mucho lo que sucedi¨® ayer [por el mi¨¦rcoles]. No quiero ver a los egipcios peleando entre s¨ª", dijo Mubarak a ABC, informa Reuters. Sobre las reclamaciones de los opositores, que piden un¨¢nimemente su marcha, el mandatario dijo: "No me preocupa lo que la gente diga de m¨ª. Me preocupa solamente mi pa¨ªs, me preocupa Egipto".

Con respecto al presidente estadounidense, Barack Obama, a quien describi¨® como un "buen hombre", Hosni Mubarak afirm¨® haberle dicho: "No comprende la cultura egipcia y lo que suceder¨ªa si presento mi dimisi¨®n ahora".

Mientras, la Administraci¨®n norteamericana dirigi¨® ayer toda su presi¨®n sobre el Gobierno egipcio para conseguir que ponga fin a la violencia, una condici¨®n imprescindible para que el escenario de transici¨®n que propicia Estados Unidos pueda desarrollarse y el Estado egipcio no quede volatilizado en medio del caos. Las batallas callejeras que se han presenciado en las ¨²ltimas horas en El Cairo conducen la crisis hacia la peor pesadilla imaginable en Washington: el vac¨ªo de poder.

Un vac¨ªo de poder es lo que puede acabar convirtiendo Egipto, en contra del prop¨®sito expuesto por los manifestantes, en un nuevo Ir¨¢n o lo que puede justificar en ¨²ltimo extremo la continuidad de un Hosni Mubarak ya consumido pol¨ªticamente. Por esa raz¨®n, toda la artiller¨ªa diplom¨¢tica norteamericana fue dirigida ayer hacia la contenci¨®n de esta sucesi¨®n de enfrentamientos.

"Rezamos para que la violencia en Egipto termine y los derechos y las aspiraciones del pueblo egipcio sean alcanzados", dijo Barack Obama en el anual Desayuno Nacional de Oraci¨®n. "El Gobierno de Egipto tiene que garantizar que las protestas pac¨ªficas puedan desarrollarse... el mundo est¨¢ observando lo que en estos momentos sucede en Egipto", advirti¨® el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs. "No sabemos qui¨¦n solt¨® a estos matones en las calles de El Cairo, pero el uso de la violencia para intimidar al pueblo egipcio tiene que terminar", a?adi¨® el portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley. Gibbs precis¨® que, si el Gobierno egipcio es serio en su voluntad de erradicar esa violencia, tiene que procesar a quienes la han causado.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, habl¨® ayer sobre ese asunto con el vicepresidente reci¨¦n nombrado en Egipto, Omar Suleim¨¢n, el hombre elegido por el r¨¦gimen para negociar la transici¨®n, a quien tambi¨¦n telefone¨® el vicepresidente, Joe Biden, para pedirle que ponga fin a la violencia y garantice la celebraci¨®n de manifestaciones pac¨ªficas. Clinton y Suleim¨¢n han estado en contacto casi diario, lo mismo que el secretario de Defensa, Robert Gates, y el jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas, almirante Michael Mullen, han conversado con sus respectivos hom¨®logos. El objetivo es el mismo: buscar una soluci¨®n que permita un relevo del poder ordenado, respetando una cierta institucionalidad, representada por el Ej¨¦rcito.