Dimite en bloque la c¨²pula del partido de Mubarak
El presidente egipcio se mantiene al frente del Partido Nacional Democr¨¢tico pero prescinde de su hijo, se?alado como sucesor.-Los manifestantes acampados en la plaza de la Liberaci¨®n de El Cairo: "O Mubarak o nosotros"
Cuando se cumplen doce d¨ªas de protesta de la sociedad egipcia para exigir el final de la era Mubarak, algo parece moverse en el seno del Gobierno egipcio. En lo que podr¨ªa interpretarse como un primer paso hacia la salida de Hosni Mubarak del Gobierno, la c¨²pula gobernante del oficialista Partido Nacional Democr¨¢tico ha dimitido en bloque, seg¨²n ha informado esta tarde la televisi¨®n estatal egipcia. Lo que no se ha producido es la renuncia del propio Mubarak al liderazgo del partido, tal y como hab¨ªa informado inicialmente el canal de televisi¨®n Al Arabiya, que ha rectificado horas despu¨¦s.
Entre aquellos que han renunciado a su puesto se encuentra Gamal Mubarak, hijo del actual presidente y se?alado como sucesor del r¨¦gimen. El nuevo secretario general del partido gobernante es Hossam Badrawi, un politico del ala liberal de la formaci¨®n, que sustituye a Saftwat el-Sherif, de 77 a?os y una de las figuras clave en estos 30 a?os de r¨¦gimen al representar mejor que nadie el poder de la vieja guardia. Sherif es tambi¨¦n portavoz de la c¨¢mara alta del Parlamento.
La salida de Gamal Mubarak es trascendental al no poder tomar el testigo de su padre en la presidencia, ya que la Constituci¨®n exige que los candidatos tengan un puesto en el partido. Adem¨¢s, este movimiento pol¨ªtico se produce en un contexto de acercamiento a la oposici¨®n, entre cuyas exigencias est¨¢ la petici¨®n expresa de que Mubarak y su equipo de fieles desaparezcan del mapa pol¨ªtico para negociar la transici¨®n.
La renuncia del hijo de Mubarak ha sido valorada positivamente por Estados Unidos. El enviado de Barack Obama a Egipto, Frank Eisner, ha asegurado que "ahora hay una oportunidad de avanzar. Est¨¢ es la primera fase pero la direcci¨®n es prometedora". Despu¨¦s, el funcionario de la Administraci¨®n estadounidense ha defendido la continuidad de Mubarak para pilotar la transici¨®n hacia la democracia, lo que entraba en aparente contradicci¨®n con las declaraciones previas al respecto de Obama. Poco despu¨¦s, la Casa Blanca ha rectificado a su diplom¨¢tico asegurando que hablaba a t¨ªtulo personal y no en calidad de asesor presidencial.
"Una treta del r¨¦gimen"
El relevo al frente del partido de Mubarak no parece que vaya a cambiar mucho el ¨¢nimo del pueblo egipcio. Bilal Fathi, de 22 a?os y miembro del movimiento anti Mubarak ha dicho: "Esto es una treta del r¨¦gimen que no colma nuestras demandas". Mientras, miles de personas contin¨²an haciendo guardia en la plaza de la Liberaci¨®n, en el centro de El Cairo. Testigos citados por Reuters aseguran que el Ej¨¦rcito se dispone a despejar esta noche de manifestantes el recinto. Esta misma tarde, un oficial del Ej¨¦rcito se dirigi¨® por meg¨¢fono a la multitud para reclamar con escaso ¨¦xito que pusieran fin a la protesta. "?Ten¨¦is el derecho a expresaros pero por favor mantened a salvo lo que queda de Egipto!". Los manifestantes le contestaron con gritos y c¨¢nticos reclamando la destituci¨®n de Mubarak.
Y es que los opositores al r¨¦gimen no piensan rendirse, pese a que el presidente se aferra al poder. Los manifestantes que desde hace casi dos semanas ocupan la plaza siguen all¨ª sin ninguna intenci¨®n de abandonar su protesta. Aunque la ma?ana ha estado tranquila, por la tarde la plaza volvi¨® a llenarse de personas. La llegada de manifestantes fue una constante desde primera hora de la ma?ana, con personas que se acercaban desde otros puntos de la ciudad llevando pan, zumos y provisiones para los que est¨¢n acampados en la plaza.
El epicentro de las protestas est¨¢ dividido por zonas. En una parte, un grupo de manifestantes trata de mantener un esp¨ªritu festivo con c¨¢nticos y m¨²sica, mientras en otra zona hay tiendas de campa?a con familias enteras, hombres, mujeres y ni?os que est¨¢n instalados desde que iniciaron las protestas. Tambi¨¦n hay espacio para los que quieren informarse y leen en los peri¨®dicos los acontecimientos que ellos mismos est¨¢n protagonizando, y en otra zona, un grupo de hombres desayuna. Adem¨¢s, en la plaza hay cuatro puntos de atenci¨®n sanitaria, con m¨¦dicos y enfermeros que llevan en la plaza desde el principio de las revueltas. Algunos de ellos han atendido heridos durante tres d¨ªas, d¨ªa y noche, sin descanso. Por estos puestos han pasado cientos de heridos. Mohamed Amish, uno de los m¨¦dicos presentes, lleg¨® el d¨ªa en que empezaron lo disturbios y dice que se quedar¨¢ hasta que se vaya Mubarak.
La llamada Jornada de Despedida convocada por la oposici¨®n moviliz¨® ayer de nuevo a centenares de miles de personas en el centro de El Cairo y Alejandr¨ªa sin que la crisis se desbloqueara. Y se registraron nuevos actos de violencia por parte de los inmovilistas, que prefirieron bautizar el d¨ªa como Jornada de la Lealtad.
La ¨²ltima cifra facilitada por el Ministerio de Sanidad se?ala que son11 los fallecidos desde el mi¨¦rcoles y m¨¢s de 5.000 los heridos. La ONU hizo ayer alusi¨®n a "informes no confirmados que sugieren que m¨¢s de 300 personas han sido asesinadas" desde el inicio de las protestas.
Tras dos d¨ªas de violencia por parte de los fieles a Mubarak, claramente coordinada desde el poder, la situaci¨®n general se ha hecho m¨¢s tranquila. Con todo, los extranjeros, especialmente los periodistas, dependen de la suerte cada vez que tienen que pasar por uno de los numerosos controles militares. Tambi¨¦n las organizaciones sociales, aunque los activistas extranjeros que fueron detenidos el pasado jueves han sido puestos en libertad la pasada madrugada.
Los esfuerzos estadounidenses por patrocinar una "transici¨®n pilotada" de acuerdo con el Ej¨¦rcito que apartara, de alguna forma, el bloqueo personificado por Mubarak, no obtuvieron resultados por el momento. Adem¨¢s de la resistencia personal de Mubarak (un hombre con una fortuna estimada en 1.700 millones de d¨®lares) y su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo, la c¨²pula militar, perfectamente confundible con la c¨²pula gubernamental, insiste en la necesidad de mantener la legalidad y el respeto a la Constituci¨®n. Eso implica numerosas dificultades. Por ejemplo, la de iniciar un proceso de transici¨®n con un Parlamento reci¨¦n constituido tras unas elecciones ama?adas y boicoteadas por la oposici¨®n moderada y los candidatos independientes de los Hermanos Musulmanes, con el resultado de un 90% de los esca?os para el Partido Nacional Democr¨¢tico de Mubarak.
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