"Como artista, tienes que ser el mejor mentiroso"
Nigeriano y brit¨¢nico a partes iguales, Yinka Shonibare (Londres, 1962) ha ido construyendo a lo largo de tres d¨¦cadas una obra de estudiado impacto y eficaces se?as de identidad. Entre ellas est¨¢ la utilizaci¨®n de esos coloridos textiles con los que se visten en muchos pa¨ªses africanos, que ¨¦l utiliza para acentuar su mensaje. Por ejemplo, figuras de hombres y mujeres -en general sin cabeza- con trajes de estilo victoriano o de la ¨¦poca de la Revoluci¨®n Francesa, realizados con estas telas. La met¨¢fora es clara y directa. Una reinterpretaci¨®n ficticia de la historia con la participaci¨®n de los entonces invisibles africanos, colonizados y discriminados. Una parodia elegante, c¨ªnica, divertida, f¨¢cilmente comprensible.
"No creo que se tenga que elegir entre ser moderno o tradicional. Se puede ser ambas cosas a la vez"
"No concibo el arte en t¨¦rminos de realidad. Es ficci¨®n, es falsificaci¨®n, es una interpretaci¨®n"
Para aproximarse a su obra hay que tener en cuenta ciertos aspectos de su biograf¨ªa. Nacido en Londres de padres nigerianos, altern¨® su infancia con estancias en ambos pa¨ªses. Al empezar sus estudios de arte se le manifest¨® una enfermedad degenerativa, la mielitis transversa, que lo dej¨® paral¨ªtico durante un a?o y que sigue afectando su movilidad. "Pertenezco a los dos mundos", dice en una entrevista telef¨®nica. "Aunque vivo ahora en Londres desde hace 30 a?os, soy un producto de ambas sociedades. Fue un privilegio recibir esa formaci¨®n. Mis padres quer¨ªan asegurarse de que yo entendiera ?frica, el idioma y las costumbres. Las dos herencias son igualmente importantes para m¨ª".
Cr¨ªtico con los desmanes imperialistas, Yinka Shonibare fue nombrado en 2004 miembro de la orden del Imperio Brit¨¢nico (MBE, en sus siglas inglesas). Lejos de rechazar el reconocimiento de la Corona, adjunt¨® desde entonces el MBE como colof¨®n a su nombre, en un gesto que entronca bien con el juego de dobles lecturas que practica.
La exposici¨®n que inaugura en Madrid el pr¨®ximo jueves, comisariada por Octavio Zaya, muestra una amplia muestra de su trabajo, titulada El futuro del pasado. "Mi trabajo hace continuas referencias a la historia represent¨¢ndola de una forma distinta, pero siempre como una manera de hablar del presente. Solo utilizo la historia como met¨¢fora", afirma. "Mi compromiso con la historia tiene que ver con un segundo control de la representaci¨®n. Por ejemplo, la representaci¨®n de la gente negra en el pasado. Tengo una serie de fotograf¨ªas (que no van a estar en esta exposici¨®n), titulada Diario de un dandy. En ellas estoy yo vestido a la manera de la ¨¦poca victoriana rodeado de una serie de personajes aristocr¨¢ticos. Est¨¢ basado libremente en unos cuadros de Hogarth, titulados The rake's progress. Si fu¨¦semos hist¨®ricamente exactos, en esa ¨¦poca alguien como yo habr¨ªa sido el sirviente o como mucho el valet de esos hombres. Con esa foto cambio algo en la historia a trav¨¦s de una escena de apariencia teatral. He reconstruido la historia a mi manera".
La ¨¦poca victoriana est¨¢ muy presente en su trabajo porque signific¨® el esplendor del Imperio Brit¨¢nico y de su dominio sobre las colonias ultramarinas. "Tambi¨¦n la uso como referencia a algo que Margaret Thatcher lleg¨® a decir en los a?os ochenta, y es que hab¨ªa que recuperar los valores victorianos. Algo que yo y otros muchos de origen africano no entend¨ªamos porque los valores victorianos solo significaban diversos tipos de represi¨®n", se?ala Shonibare. "Al mismo tiempo pens¨¦, es curioso, si temo a algo ?por qu¨¦ debo huir? Debo enfrentarlo y re¨ªrme de ello, jugar con esas ideas. Opt¨¦ por la parodia y ha llegado a convertirse en una marca de mi trabajo".
En todo caso, Shonibare observa que los artistas de origen africano tienen cada vez mayor relevancia en el panorama internacional. "Creo que las anteriores generaciones de artistas africanos intentaban hacer obras de arte que se parecieran a las europeas. Me refiero al periodo del modernismo. Las generaciones posteriores, con influencia del feminismo y la participaci¨®n m¨¢s activa de la gente negra en la sociedad, se dieron cuenta de que no quer¨ªan ser universales y tratar de parecerse a los dem¨¢s. Prefirieron reflejar su propia experiencia. Es lo que han hecho muchos artistas de mi generaci¨®n, y yo, como parte de ellos, no trato de ocultar nada respecto a mi herencia cultural, la expreso abiertamente, no la disimulo", comenta. "En Londres muchos artistas de origen africano est¨¢n entre los m¨¢s importantes e incluso marcan tendencia, como Chris Ofili, Steve McQueen, Isaac Julien o yo mismo, adem¨¢s de arquitectos como David Adjaye. Todos hemos sido nominados al Premio Turner y alguno incluso lo ha ganado, pero solo veinte a?os atr¨¢s eso no era as¨ª".
La preeminencia del arte occidental ha sido total hasta hace pocos a?os. En 1989 la exposici¨®n Les magiciens de la terre marc¨® un hito, seleccionando expresiones m¨¢s ligadas a las culturas de continentes como el africano, asi¨¢tico y latinoamericano. Fue importante para cambiar el punto de vista sobre el arte de estos lugares. "Esa exposici¨®n aport¨® una perspectiva no occidental sobre el arte contempor¨¢neo. Antes de eso todo era muy distinto. Fue una exposici¨®n muy criticada porque mezclaba artistas tradicionales con otros actuales, como Richard Long, pero en t¨¦rminos de visibilidad del arte no occidental fue absolutamente crucial".
No siempre tuvo tan claras sus ideas este artista. "Cuando era estudiante produc¨ªa un arte muy pol¨ªtico. Era la ¨¦poca de la perestroika y cuando yo present¨¦ un trabajo sobre ese tema mi profesor me dijo: '?Por qu¨¦ haces algo sobre Rusia, que no es algo que te concierna? ?Por qu¨¦ no haces aut¨¦ntico arte africano?'. Me pregunt¨¦ qu¨¦ pod¨ªa significar eso. Pens¨¦ que yo no era un africano aut¨¦ntico sino algo mezclado y descubr¨ª que esa es mi autenticidad. No creo que la gente tenga que optar entre ser moderna o tradicional. No hay necesidad de elegir, se puede ser ambas cosas a la vez".
Y hablando de lo aut¨¦ntico y lo contaminado, hay algo interesante en el uso de los textiles que utiliza. Lo ir¨®nico es que esos estampados, en realidad, tienen origen indonesio y fueron industrializados por los holandeses para su venta en ?frica. Se hicieron muy populares, hasta el punto de que hoy se identifican como tradicionales africanos. Es la met¨¢fora perfecta... "Me gusta este tipo de juego porque cuando la gente ve estas telas y no conoce su historia, piensa que son originalmente africanas", afirma. "Hasta los nacionalistas africanos lo creen y lo toman como s¨ªmbolo de la pureza de sus culturas, cuando lo que significa es una transacci¨®n entre diferentes pa¨ªses. Es imposible hablar de pureza cultural. Los partidos de extrema derecha preconizan esa pureza y rechazan lo que llega de fuera, algo que en el mundo actual, en constante movilidad, es casi imposible de conseguir".
Una de las series que presenta en Madrid est¨¢ basada en el grabado de Goya El sue?o de la raz¨®n produce monstruos. Sus fotos reconstruyen la escena, pero el personaje central cambia en cada una, representando diversos continentes. "Visualmente encuentro que esa imagen es muy impactante, con mucha fuerza", explica. "Tiene un gran poder simb¨®lico al ser un grabado producido en la ¨¦poca de la Ilustraci¨®n, cuando la ciencia era muy importante, aunque no todo se puede explicar a trav¨¦s de ella. Cuando yo produje esas fotograf¨ªas era la ¨¦poca en que George Bush empez¨® a hablar del 'eje del mal', se?alando a varios pa¨ªses. Fue adem¨¢s el momento del pulso con Irak. La historia que nos contaron como pretexto a la invasi¨®n fue la intenci¨®n de llevar la democracia a Irak. Hist¨®ricamente las ideas occidentales de la Ilustraci¨®n han sido usadas como excusa para colonizar lo que se consideraba pueblos primitivos, as¨ª que en esta serie hago referencia a cinco continentes. Lo que he querido decir con este trabajo es que los actos irracionales -la guerra, el asesinato, el genocidio- pueden ocurrir en cualquier lugar del mundo, no necesariamente en Estados Unidos o en los pa¨ªses m¨¢s poderosos. Los elementos de enso?aci¨®n o fantas¨ªa de la imagen de Goya me sirven para esta met¨¢fora".
Siempre asoma el lado oscuro del alma en su trabajo, como se expresa tambi¨¦n en las series de Willy Loman, basadas en el personaje de Muerte de un viajante, de Arthur Miller. "Ahora que Espa?a se enfrenta a un nivel de desempleo tan dram¨¢tico, creo que se comprender¨¢n mejor estas fotograf¨ªas. La obra de Miller est¨¢ marcada por la Gran Depresi¨®n de 1929, y est¨¢ basada en las promesas incumplidas del capitalismo. Las fotos tienen como inspiraci¨®n el Infierno de Dante, de la Divina Comedia, tal como la represent¨® Gustave Dor¨¦ en sus grabados. Willy Loman baja a los c¨ªrculos infernales a trav¨¦s de puestas en escena contempor¨¢neas. Los bancos colapsaron, la atm¨®sfera era opresiva. El sistema capitalista que siempre nos hab¨ªan alabado, el ¨²nico confiable, fall¨®. Un trabajo ic¨®nico literario, que se puede adaptar a estos momentos".
Son impecables e impactantes puestas en escena, con una est¨¦tica casi publicitaria. "No concibo mi arte en t¨¦rminos de realidad", dice. "Es ficci¨®n, es una falsificaci¨®n, una interpretaci¨®n. Un instrumento teatral es la perfecta manera de representarlo. No hago documentales. Creo que todo es objetivo y falso a la vez, como en las noticias de la televisi¨®n. Y la historia supuestamente lo es, dependiendo de qui¨¦n la escriba. Yo no juego a adoptar un punto de vista objetivo. No intento decir la verdad. Como artista tienes que ser el mejor mentiroso de la sala. La verdad es un artificio, es algo artificial", subraya. Pero s¨ª hay verdades en su obra. "Claro, pero la gente se puede vincular mejor con la obra si la ve como un entretenimiento. Con cierto grado de parodia y de humor. Tambi¨¦n de belleza, de exceso. Y como segunda mirada, descubrir el lado oscuro. Siempre hay cierto grado de violencia escondido".
Yinka Shonibare MBE. El futuro del pasado. Sala Alcal¨¢ 31 de la Comunidad de Madrid, del 10 de febrero al 15 de mayo.


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