Sarkozy ordena a sus ministros que se queden en Francia en vacaciones

Nicolas Sarkozy, en un intento de desactivar una pol¨¦mica inesperada e inflamable, pidi¨® ayer a sus ministros que, en el futuro, durante sus vacaciones, se abstengan de viajar al extranjero y pasen, preferentemente, sus d¨ªas de descanso en Francia. Tan inusual proposici¨®n de un jefe de Estado a su Gabinete se produce un d¨ªa despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico, en una informaci¨®n publicada por Le Canard Encha?n¨¦, que el primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, se dej¨® invitar por Hosni Mubarak para pasar unas Navidades de lujo en Asu¨¢n, con viaje en avi¨®n privado, estancia en hotel exclusivo y paseo por el Nilo incluidos. La noticia cuartea la fama de hombre honesto, austero y estricto del primer ministro -mejor colocado en los sondeos que Sarkozy precisamente por eso- y le est¨¢ procurando un aut¨¦ntico vapuleo por parte de la oposici¨®n. Tambi¨¦n abre una nueva brecha en la maltrecha popularidad de Sarkozy y su Gobierno, ya que la nueva informaci¨®n sobre las navidades de Fillon se a?ade a la ya conocida sobre las de Mich¨¨le Alliot-Marie, ministra de Asuntos Exteriores, que utiliz¨®, el 31 de diciembre, en T¨²nez, un avi¨®n privado propiedad de un hombre de negocios tunecino pr¨®ximo al derrocado presidente Ben Ali. Sarkozy tambi¨¦n ha advertido a sus ministros que a partir de ahora, antes de aceptar invitaciones en el extranjero, lo pongan en conocimiento del primer ministro.

El propio Fillon se defendi¨® ayer en el Parlamento: "Respond¨ª a una invitaci¨®n antigua y reiterada. He respetado todas las reglas. He hecho como otros primeros ministros y otros presidentes de la Rep¨²blica".

La mal¨¦vola alusi¨®n ¨²ltima de Fillon se refer¨ªa, seguramente, a Fran?ois Mitterrand, devoto de Egipto, que pas¨® muchas Navidades en Asu¨¢n, a costa tambi¨¦n de Mubarak. Los medios franceses recordaban ayer que Sarkozy hab¨ªa pasado las Navidades de 2010 en Marruecos, invitado por Mohamed VI, y que Jacques Chirac hac¨ªa lo mismo. Alg¨²n ministro bromeaba en el peri¨®dico Le Monde bajo el amparo del anonimato, al recordar la cantidad de dirigentes pol¨ªticos que eleg¨ªan este tipo de vacaciones pagadas en T¨²nez o Marruecos: "Pod¨ªamos haber hecho un Consejo de Ministros, la verdad".

Pero da la impresi¨®n de que el caso de Fillon ha colmado la paciencia de los franceses, que se preguntan por qu¨¦ sus pol¨ªticos no se pagan ellos mismos sus vacaciones. Lib¨¦ration inclu¨ªa en su edici¨®n de ayer un reportaje en el que ilustraba la manera de comportarse, en este aspecto, del resto de dirigentes europeos, con el t¨ªtulo "En Europa, los dirigentes viajan sobriamente".

Fran?ois Ch¨¦r¨¨que, secretario general de uno de los principales sindicatos franceses, calific¨® el viaje de Fillon de intolerable. Y a?adi¨®: "Es insoportable la distancia que existe entre la manera en que viven los pol¨ªticos y el resto de los franceses, que sufren la crisis".

Fran?ois Bayrou, el presidente del partido centrista Modem, a?adi¨®: "El regalo a Fillon se hace siempre porque se espera algo de vuelta. Y no es muy admisible que el primer ministro de la quinta potencia del mundo se deje invitar por un pa¨ªs pobre".

Sarkozy, empe?ado en ganar popularidad contra reloj, acudir¨¢ hoy a un programa de televisi¨®n en el que un grupo de ciudadanos le preguntar¨¢n sobre diversas cuestiones de actualidad. Presidente de turno del G-20 y del G-8, convertido, por un a?o, en un l¨ªder global y viajero, el jefe del Estado franc¨¦s intenta ganar peso pol¨ªtico y empaque internacional de cara, sobre todo, a sus propios compatriotas y a las elecciones de 2012. Pero esta ¨²ltima pol¨¦mica le ha chafado la estrategia. Todos apuestan a que los invitados de hoy le preguntar¨¢n menos sobre el G-20 que sobre las Navidades regaladas de sus ministros.