Los vecinos critican que el plan del Raval llegue a 100 d¨ªas de las elecciones
Tura apoya la actuaci¨®n de choque de Hereu contra la degradaci¨®n del barrio
![Camilo S. Baquero](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4156031f-39d7-418a-b602-b336393f9c2e.jpg?auth=92edbe7594ad0d495e18881b417f68bc63248be7499c4073a67dcf11720ecbb1&width=100&height=100&smart=true)
Carmen de Mairena a¨²n no ha pagado los 55 euros que debe del agua del mes. Ella y Maruja son las ¨²nicas dos vecinas de Sant Ramon, 6, en el Raval, que faltan por dar "para el agua". En este edificio, donde la pintura se descascarilla y los hongos pululan en las vigas, el recibo, por un total de 175 euros, es un folio donde hay una suma escrita con un rotulador verde. Frente al nombre del ocupante de cada uno de los cinco pisos se escribe si ya pag¨® o no.
Esta finca es una de las 63 incluidas en el plan de rehabilitaci¨®n anunciado el mi¨¦rcoles por el Ayuntamiento. De hecho, su estado es tan cr¨ªtico que el Consistorio la comprar¨¢ y la rehabilitar¨¢. All¨ª se vive mal. Juan Jos¨¦ Mart¨ªn, de 50 a?os, reside en el tercero, pero su nombre no est¨¢ en el improvisado recibo. No tiene agua y la luz le llega del piso de abajo, donde asegura que vive su familia. Solo le queda un diente, viste un ch¨¢ndal y dice que trabajaba en la construcci¨®n hasta que se qued¨® en el paro, y malvive con 425 euros. "Por aqu¨ª no viene ni Cristo. Ahora hacen anuncios en tiempo de elecciones", se queja. "Yo lo que quiero es un trabajo, no hacer la fila de los servicios sociales", murmur¨®.
El malestar tambi¨¦n es generalizado en las calles, que ayer zumbaban con la presencia de fot¨®grafos y periodistas. "En vez de darnos de comer nos quitan la comida", se quej¨® la due?a de uno de los locales de la calle de Robador. Las prostitutas que frecuentan el sector trataban de escapar de las c¨¢maras. "Siempre habr¨¢ un lugar para trabajar", respondi¨® con sorna una, mientras se terminaba a media ma?ana una bebida energizante. Mar¨ªa Cotes, otra vecina, se preguntaba por qu¨¦ se tienen que enterar por la prensa.
Jordi Bonet, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Barcelona y vinculado a la la red vecinal del Casc Antic, mostr¨® su preocupaci¨®n por la posibilidad de que la medida incremente el impacto de la prostituci¨®n y aumenten las pr¨¢cticas sexuales en el espacio p¨²blico. "Aqu¨ª hace falta di¨¢logo", puntualiz¨®.
Un portavoz del Ayuntamiento explic¨® que los 9,7 millones de euros que se utilizar¨¢n para rehabilitar las fincas saldr¨¢n del bolsillo de los due?os de los edificios y de acuerdos de colaboraci¨®n con otras Administraciones. Se desconoce el perfil de los due?os de dichos edificios.
La casualidad quiso que la ex consejera y candidata a alcaldable socialista Montserrat Tura celebrara ayer su acto de campa?a en Ciutat Vella, aunque no en el Raval, sino en Santa Caterina. Tura celebr¨® el plan anunciado por el Ayuntamiento, pidi¨® que no se estigmatice el distrito y habl¨® de afrontar sus problemas "con una visi¨®n global, multidisciplinar e implicando a la ciudadan¨ªa".
Para cuestiones como la prostituci¨®n -es partidaria de "perseguir la forzosa y regular la no forzada"- o los problemas derivados del turismo, apost¨® por "tolerancia cero con los inc¨ªvicos, respeto a las normas y autoridad democr¨¢tica sin titubeos". Ante los problemas sociales, Tura propone incrementar los medios y recuerda que aspectos como las toxicoman¨ªas "no son solo propios del barrio y que afecta a todas las clases sociales".
Al ser preguntado sobre este tema, el candidato y alcalde Jordi Hereu presumi¨® del plan de choque y destac¨® que la actuaci¨®n en esa zona del Raval ser¨¢ posible porque ir¨¢ acompa?ada de las ayudas del Plan de Barrios. Sin esa dotaci¨®n econ¨®mica ser¨ªa muy dif¨ªcil, vino a admitir Hereu. En cuanto a la prostituci¨®n callejera en esa zona del distrito, el actual alcalde sigue apostando por la combinaci¨®n de tres medidas: protecci¨®n del espacio p¨²blico, actuaci¨®n contra las redes de proxenetas y asistencia a las mujeres que ejercen la prostituci¨®n.
Los vecinos esperan que alguien del Ayuntamiento les explique en detalle el plan. Mientras tanto, la vida sigue como siempre. Las facturas no esperan. De Mairena lo sabe.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/53ESVRY46OOSFGOCZ4S4UHXZ7M.jpg?auth=ed1bb1a8e4ac6ed36c22e595595cfbb87b2e7020865e0304fafe5847f4148980&width=414)
![Cartel en una de las fincas de la calle San Ram¨®n del Raval de Barcelona.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/V3B3F2RDH2UL4QJRCAAFOOHGGU.jpg?auth=a659d9fb3099589bb5a76bfcd5f102256bd20e1b750e312d6ce2687815ff6b53&width=414)
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