Navarro sobrevuela al Baskonia
El alero allana el camino hacia el cl¨¢sico de un Bar?a exuberante
En la NBA se buscan ant¨ªdotos contra LeBron James o contra Kobe Bryant, en la ACB no hay f¨®rmula magistral posible si no incluye una receta contra Navarro. Si es dif¨ªcil hincarle el diente a un equipo que no deja de admirar por su majestuosidad como es el Regal Bar?a, hacerlo cuando Navarro est¨¢ en vena, es una quimera. La persigui¨® en vano el Caja Laboral, que aguant¨® algo m¨¢s de medio partido pero se qued¨® muy lejos de poder discutirle al Bar?a de t¨² a t¨². Y la Copa, de manera irremisible, desemboc¨® en la final que se esperaba. El cl¨¢sico ser¨¢ el que decida el campe¨®n, si el Madrid reverdece laureles o si el Barcelona contin¨²a su dominio abrumador de los tres ¨²ltimos a?os.
Oleson, San Emeterio, Sow, las ayudas de los hombres altos, todas las trampas estrat¨¦gicas de Ivanovic. No hubo manera de que el Caja Laboral encontrara un ant¨ªdoto contra Navarro. La semifinal dio m¨¢s de un bandazo a pesar de que el Barcelona domin¨® de principio a fin. Pero despu¨¦s de su descomunal cabalgada en el primer cuarto (21-11), el Caja Laboral encontr¨® dinamita en su fondo de armario y, por momentos, puso contra las cuerdas al equipo de Xavi Pascual.
BARCELONA 92 - CAJA LABORAL 73
Regal Barcelona: Rubio (10), Navarro (26), Anderson (17), Lorbek (4) y Perovic (11) -quinteto inicial-; Sada (0), Ndong (4), Ingles (6), Morris (6), Lakovic (0), Grimau (4) y V¨¢zquez (4).
Caja Laboral: Huertas (4), San Emeterio (3), Oleson (9), Teletovic (5) y Barac (15) -quinteto inicial-; Batista (8), Logan (15), Ribas (3), Bjeli?a (9) y Sow (2).
?rbitros: Hierrezuelo, Redondo y Conde. Sin eliminados.
13.045 espectadores en el Palacio de los Deportes.
El entrenador del Barcelona movi¨® piezas con diligencia y siempre encontr¨® el repr¨ªs adecuado cuando la situaci¨®n era m¨¢s espinosa. Por ejemplo, cuando Logan entr¨® en vena de aciertos. Junto al alero serbio Bjeli?a, in¨¦dito en los cuartos de final y poco utilizado esta temporada por Ivanovic, y tambi¨¦n junto a Pau Ribas, el escolta americano reaviv¨® el juego exterior del Caja Laboral y eso se tradujo en espacios, algo que agradeci¨® el gigante Barac, y puntos.
El Baskonia lleg¨® a empatar a 34 y mantuvo vivas sus opciones hasta mediado el tercer cuarto (44-43). Fue entonces cuando se acentu¨® el imparable manejo del juego de Navarro. Tom¨® el bal¨®n y desbord¨® a la defensa del Caja Laboral al completo. Cuando no se zafaba en el uno contra uno, penetraba como una anguila y soltaba su asombroso tiro por elevaci¨®n; cuando no, se apoyaba en un bloqueo para pasar y recibir de nuevo; cuando no, frenaba en seco a siete metros de la canasta y endilgaba un triple tras otro. Nadie pudo echarle el lazo. Ivanovic le dio vueltas y vueltas pero no encontr¨® un anti-Navarro. Y el Barcelona lo dej¨® todo visto para sentencia cuando se dispar¨® en el marcador ya desde el final del tercer cuarto.
El alero del Bar?a sali¨® del Palacio entre gritos de "?MVP, MVP!" y la rendida ovaci¨®n de la afici¨®n, incluso de la que no era del Bar?a, como correspond¨ªa a una faena tan admirable, concluida con 26 puntos, tres asistencias, dos recuperaciones y, m¨¢s all¨¢ de datos estad¨ªsticos, un dominio magistral de las constantes del juego.
Navarro estuvo muy bien apoyado por Ricky Rubio, que cuaj¨® otro partido espl¨¦ndido, anul¨® a Marcelinho Huertas y por fin obtuvo buenos porcentajes de tiro, con dos triples, 10 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias.
Adem¨¢s de Navarro, y Ricky, a los que se a?adi¨® Anderson, el Barcelona luci¨® una vez m¨¢s una exuberancia a la que parece muy dif¨ªcil hacer frente, porque cuando uno no tiene el d¨ªa o falla en un momento determinado siempre encuentra un relevo que le enmienda la plana. Contra todo eso luchar¨¢ hoy el Madrid en una final que se adivina apasionante, un reto descomunal para el conjunto de Ettore Messina, y a la vez otra ocasi¨®n para el Barcelona de reafirmar su reinado.
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