La patente europea consuma la postergaci¨®n del espa?ol en la UE
Ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n ser¨¢n las lenguas de trabajo para registrar inventos
La lengua espa?ola inici¨® ayer el camino que lleva a su degradaci¨®n a la segunda divisi¨®n de las lenguas europeas, cuando el Consejo de Ministros de Educaci¨®n comunitario dio el visto bueno a los planes de la Comisi¨®n sobre la patente comunitaria que consagran la primac¨ªa en la Uni¨®n del ingl¨¦s, el franc¨¦s y el alem¨¢n. Solo Espa?a e Italia se opusieron a que el futuro r¨¦gimen de la patente de la UE sea adoptado por el procedimiento de cooperaci¨®n reforzada. Espa?a, que habla de "inaceptable discriminaci¨®n ling¨¹¨ªstica", dice que llevar¨¢ hasta el final su combate contra esta postergaci¨®n y que acudir¨¢ al Tribunal Europeo de Justicia.
La suerte ya hace tiempo que parece echada. La batalla por la patente europea lleva d¨¦cadas libr¨¢ndose en una paralizante guerra de trincheras para la que ahora el Tratado de Lisboa ofrece una soluci¨®n expedita: la cooperaci¨®n reforzada. Basta con que nueve Estados de la Uni¨®n se pongan de acuerdo en seguir avanzado en un proyecto de construcci¨®n europea para que el plan en cuesti¨®n salga adelante.
Italia y Espa?a se quedan solas en la oposici¨®n a la Comisi¨®n
El Consejo de ayer simplemente constat¨® que los Veintisiete (con las excepciones espa?ola e italiana) quieren salir de una vez de un atolladero que, alega la Comisi¨®n, frena la competitividad europea al hacer unas 10 veces m¨¢s gravoso en la UE que en Estados Unidos patentar un invento o mejora.
El r¨¦gimen vigente, y que Bruselas ans¨ªa eliminar, obliga a que cada invenci¨®n sea registrada en el pa¨ªs en que la persona f¨ªsica o jur¨ªdica que la ha concebido desea comercializarla. En teor¨ªa, la patente de una determinada creaci¨®n deber¨ªa ser traducida a una veintena de lenguas si se desea alcanzar a los 500 millones de consumidores de la Uni¨®n. El plan de la Comisi¨®n, a falta de ajustes finos que se puedan presentar en pr¨®ximas fechas, es que una patente sea presentada y aprobada en la Oficina Europea de Patentes (en M¨²nich, Alemania) en cualquiera de las tres lenguas de privilegio (alem¨¢n, franc¨¦s o ingles) seguida de la publicaci¨®n en el registro en las otras dos, y que con ello se puede ya explotar en toda la Uni¨®n.
Espa?a e Italia, que luchan brazo partido por no ver relegadas sus respectivas lenguas en el trabajo cotidiano de las instituciones comunitarias, sienten que la excusa cient¨ªfico-econ¨®mica de la patente no es sino una argucia para sentar el precedente de la primac¨ªa y la exclusividad de las otras tres lenguas.
Mario Bedera, secretario de Estado de Educaci¨®n, no pudo ayer sino manifestar su "oposici¨®n frontal" a la aceptaci¨®n de la cooperaci¨®n reforzada por los Gobierno de la Uni¨®n. Ahora debe ser el Parlamento Europeo el que sancione el procedimiento para que sea adoptado formalmente el pr¨®ximo 10 de marzo en el consejo de Competitividad.
El tr¨¢mite parlamentario no pinta bien para los intereses espa?oles. Hoy votar¨¢n sus eurose?or¨ªas sobre la cooperaci¨®n reforzada, pero en el debate de anoche en un hemiciclo semivac¨ªo, la defensa cerrada que los diputados espa?oles Antonio L¨®pez-Ist¨²riz (popular), Antonio Massip (socialista) y alg¨²n italiano hicieron de sus respectivas lenguas no hizo temblar al comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, empe?ado en sacar adelante un plan que, seg¨²n Massip, no es sino "un aut¨¦ntico horror y un lamentable montaje para que el franc¨¦s y el alem¨¢n pasen por encima del espa?ol, que es una lengua que en el mundo hablan 700 millones de personas". L¨®pez-Ist¨²riz clam¨® contra la discriminaci¨®n, los privilegios de unas lenguas sobre otras, la fragmentaci¨®n del mercado interior y la inseguridad jur¨ªdica.
Otros eurodiputados, en particular los de las tres lenguas privilegiadas, hicieron el coro a la Comisi¨®n, lo que permite aventurar hoy una derrota en toda l¨ªnea de las ambiciones espa?ola e italianas.
La cooperaci¨®n reforzada que viene deja abierta a los pa¨ªses la posibilidad de sumarse al proyecto que no suscriban ahora. Tampoco impedir¨¢ a las compa?¨ªas espa?olas que quieran competir en el mercado europeo aceptar el nuevo r¨¦gimen y patentar en una de las tres lenguas. Si Espa?a no participase en el proyecto, las compa?¨ªas europeas deber¨¢n seguir registrando sus inventos en la oficina espa?ola de patentes.
"No vamos a aceptar una posici¨®n subordinada para el espa?ol", ha dicho repetidamente a lo largo de los ¨²ltimos meses en Bruselas Diego L¨®pez Garrido, secretario de Estado de Asuntos Europeos. "Iremos al Tribunal de Luxemburgo si se vulnera el principio de la no discriminaci¨®n ling¨¹¨ªstica, que es un principio b¨¢sico de la Uni¨®n".
Argumento d¨¦bil
- Mala posici¨®n. No hay indicador sobre patentes que no demuestre la mala posici¨®n de la investigaci¨®n espa?ola. La holandesa Philips presenta m¨¢s solicitudes al a?o ante la Oficina Europea de Patentes (OEP) que toda Espa?a. Y lo hace en ingl¨¦s. En 2009, las empresas espa?olas solo consiguieron el 1,26% de las patentes europeas.
- Liderazgo alem¨¢n. La locomotora europea tiene ganado su puesto. La sede de la OEP est¨¢ en M¨²nich. En 2009, Alemania consigui¨® el 41,2% de las patentes europeas.
- Francia. El pa¨ªs consigui¨® el 14,6% de las patentes (a ellas se a?aden las de Suiza presentadas en franc¨¦s).
- Ingl¨¦s. EE UU y Jap¨®n presentan en ese idioma sus patentes.
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