Despedida entre cocineros

"Tiet, eres un gran cocinero y una gran persona. Te llevar¨¦ siempre en el coraz¨®n". La dedicatoria es una de las muchas que llenaron ayer el libro de condolencias por la muerte del cocinero catal¨¢n Santi Santamaria (1957 - 2011). Cientos de hombres y mujeres abarrotaron el Teatro Municipal Ateneu de Sant Celoni (Barcelona), su ciudad natal. El aforo, de unas 600 personas, se qued¨® peque?o. Cocineros de todos los rincones (Ferrn Adri¨¤, Pedro Subijana, Juan Mari Arzak, Mart¨ªn Berasategui, Sergi Arola, Joan Roca, Carme Ruscalleda...) le dijeron adi¨®s. Algunos, sentados en primera fila; la mayor¨ªa, vestidos de negro riguroso. Una bandera catalana y decenas de ramos de flores cubrieron su f¨¦retro.

"El mundo de la cocina est¨¢ unido", defendi¨® Ferran Adri¨¤

Sus hijos, Regina y Pau, y su viuda, ?ngels, participaron serenos de la emotiva despedida. Santamaria muri¨® el mi¨¦rcoles pasado en Singapur. Estaba en su restaurante Santi, cuando le sorprendi¨® un infarto. El 26 de julio habr¨ªa cumplido 54 a?os.

A las 08.45, el cuerpo del cocinero lleg¨® al aeropuerto de El Prat de Barcelona, acompa?ado de su hija. A las 12.00, los restos ya descansaban en el Ateneu. Un goteo continuo de vecinos camin¨® por el teatro hasta llegar frente al escenario, donde la familia, junto al ata¨²d, recibi¨® durante todo el d¨ªa las muestras de cari?o. Est¨¢ previsto que hoy le incineren en la intimidad.

Ferran Adri¨¤ acudi¨® a primera hora. En la calle, se encontr¨® con Xavier Pellicer, jefe de cocina y socio de Santamaria, con el que se abraz¨®. Luego se sum¨® al grupo de compa?eros de profesi¨®n que esperaban para entrar en el teatro. "Todo el mundo sabe de las desavenencias que hemos tenido, pero tambi¨¦n hemos sido muy amigos", dijo Adri¨¤. "Estoy aqu¨ª en nombre de elBulli. Queremos estar con la familia. El mundo de la cocina est¨¢ unido", a?adi¨®. No era d¨ªa para polemizar. Entr¨® al teatro, mostr¨® su cari?o, y se fue.

Pero no s¨®lo personajes reconocibles acudieron a la despedida. "Soy del pueblo, pasaba por aqu¨ª y he querido entrar y saludarle", explic¨® Germ¨¢n Castillo, de 65 a?os. Joaquima Clopers, de 63, y su marido Josep Grau, de 70, y vecinos de siempre de Santamaria, recordaron sus tiempos de juventud: "En sus inicios, nos explicaba c¨®mo iba a buscar hierbas al campo".

Al acto no falt¨® la representaci¨®n institucional, con el presidente de la Generalitat de Catalu?a, Artur Mas, o el alcalde del pueblo, Francesc Deulofeu.

Durante la ceremonia civil, de poco m¨¢s de media hora, varios amigos destacaron su "bondad", "rigor" y "saber criticar". El director de teatro Joan Baixas evoc¨® su "don para explicar historias". Para romper la "solemnidad" de la ceremonia "que no le har¨ªa feliz", le despidi¨® con un juego de manos. Con ellas le defini¨® como cocinero, escritor, polemista. Al final, las junt¨®, puso las palmas de las manos hacia arriba y alab¨® su generosidad. El teatro no par¨® de aplaudir.