"En cuanto supe del golpe del 23-F pens¨¦ en mi padre"
Llega puntual a la cita, y eso que su agenda es apretada. Maru Men¨¦ndez, nacida en Ferrol hace 51 a?os, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, dice que le dedica 14 horas diarias a su trabajo pol¨ªtico. Y que le encanta. Viene de una reuni¨®n, precedida por un desayuno con la ministra de Defensa, y le esperan varias citas m¨¢s, incluida una comida inaplazable. Por eso acepta compartir con EL PA?S solo unas tapas y unas bebidas, para hablar de sus recuerdos del 23-F.
Pide una coca-cola para acompa?ar unas exquisitas croquetas de jam¨®n que saborea despacio. "En la comida no podr¨¦ abrir la boca", se r¨ªe. "Me gusta comer, me gusta disfrutar de la vida". Lo dice con la autoridad de quien ha sufrido algunos serios zarpazos en su vida. Hace siete a?os super¨® un c¨¢ncer de pecho, y hace 30 se dio de bruces con la realidad de que era la hija de un golpista.
La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid es hija de un golpista
Su padre, el capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez Vives -fallecido en 1994-, fue el oficial de mayor graduaci¨®n de los que ocuparon el Congreso el 23 de febrero de 1981. Conocido por su devoci¨®n franquista, y por un famoso enfrentamiento con el teniente general Guti¨¦rrez Mellado en un funeral, no dud¨® en respaldar a Tejero.
Maru Men¨¦ndez era ya una joven independiente cuando se produjo la intentona. Llevaba un a?o casada y estudiaba Psicolog¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid. "Sufr¨ª un adoctrinamiento ideol¨®gico muy fuerte en mi casa. Hasta que llegu¨¦ a la Universidad, y descubr¨ª que hab¨ªa otro mundo. Y me hice roja", dice, mientras prueba, distra¨ªda, una berenjena con miel. Su transformaci¨®n ideol¨®gica no fue sin costes ni traumas. Las relaciones con su familia distan de ser ¨®ptimas, aunque su madre, "una mujer maravillosa", est¨¢ por encima de las querellas.
Fue su madre, precisamente, la primera persona a la que llam¨® aquella tarde, cuando el decano de la facultad les reuni¨® para contarles que hab¨ªa habido un golpe, y pedirles que volvieran a sus casas. "Enseguida pens¨¦ en mi padre. Llam¨¦ a mi madre y me dijo: 'No pasa nada. Estate tranquila". Esa noche, que pas¨® en vela, se enter¨® por la radio de que su padre estaba con Tejero. ?Era solo un espont¨¢neo que se sum¨® a la asonada? "No lo s¨¦, no lo sabemos. El golpe no est¨¢ todav¨ªa completamente claro. Es hora de que se desclasifiquen papeles", dice.
Para cuando la camarera trae el pulpo y el rag¨² de setas, Men¨¦ndez est¨¢ ya inmersa en el pasado, en las turbulencias dolorosas de aquel hist¨®rico d¨ªa. "Lo viv¨ª con una doble congoja. Como una ciudadana m¨¢s, sent¨ª que era un retroceso democr¨¢tico, una p¨¦rdida de libertades, y luego adem¨¢s, estaba la congoja personal". Dos a?os despu¨¦s ingresaba en UGT, luego en el PSOE. "En la familia socialista he encontrado mucho afecto, y es un afecto compartido, no me he sentido estigmatizada nunca", dice. ?Le duele recordar el golpe? "No creo que se deba olvidar. La historia hay que recordarla. Adem¨¢s tuvo el efecto positivo de afianzar la conciencia democr¨¢tica. Y este 30? aniversario tiene que servir para revalorizar el papel de la pol¨ªtica, ahora que los pol¨ªticos estamos poco valorados".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.