"Libia es el pa¨ªs de los muertos"
50.000 personas repelen con escopetas, armas cortas y piedras el brutal ataque de las brigadas de Gadafi en Zauiya
Escondido en su casa de Zauiya, a unos 50 kil¨®metros de Tr¨ªpoli, un joven que prefiere no dar su nombre relata por tel¨¦fono el desolador estado en el que ha quedado la ciudad tras el escarmiento. "Ha sido horrible, un ataque r¨¢pido que ha dejado muchos muertos. Llegaron temprano por la ma?ana en sus carros de combate y dispararon contra la gente en la calle", dice en ingl¨¦s. Otros testimonios, recogidos por la cadena de televisi¨®n Al Yazira, hablan sin embargo de unas cinco horas de combate con un saldo de 100 muertos y 400 heridos.
Pese al n¨²mero de muertos y al varapalo recibido despu¨¦s de que la ciudad fuera liberada el mi¨¦rcoles, el joven de Zauiya dice que el ataque solo ha servido para impulsar la revoluci¨®n y ayudar a sus "hermanos" de Tr¨ªpoli. "Resistiremos. El dictador caer¨¢. No sabemos cu¨¢ndo, pero lo har¨¢. No importa a cu¨¢ntos mate. Gadafi no tiene salida".
Si la revuelta triunfa, no hay una cabeza visible para tomar el liderazgo
Durante la incursi¨®n de las fuerzas de Gadafi, unas 50.000 personas en Zauiya se armaron y trataron de repeler con escopetas, armas cortas y piedras el ataque de los mercenarios y las brigadas especiales del dictador. Seg¨²n el testimonio de un hispanolibio, toda la ciudad se arm¨®, y, liderada por el batall¨®n de un militar que ha roto con el r¨¦gimen, el coronel Al Mahdi al Arbi, se enfrent¨® a los invasores con ¨¦xito, informa Ignacio Cembrero.
Aunque los logros de los comit¨¦s revolucionarios y los militares que han decidido desertar les acerquen cada vez m¨¢s a la batalla final, en la carretera que lleva a Tr¨ªpoli sigue todav¨ªa el descontrol. Ahora mismo es un camino cortocircuitado donde hay ciudades tomadas por sus habitantes, que siguen recibiendo ataques intermitentes de las fuerzas de Gadafi.
Por eso todav¨ªa resulta imposible, por ejemplo, llegar desde la frontera hasta la cercana Zuara. Los controles hacen que el trayecto que recorren los refugiados para salir del pa¨ªs en llamas est¨¦ lleno de percances. Salen de las ciudades en l¨ªnea recta, pero las fuerzas de Gadafi les obligan a dar un rodeo cada vez que se topan con ellas.
Al llegar, los refugiados esperan durante horas a que las autoridades tunecinas les dejen pasar tras proporcionarles salvoconductos. Miles de personas esperan su turno. Luego, cientos de tunecinos, entre ellos muchos estudiantes, les ayudan para darles comida y subir las maletas a los autobuses que les llevar¨¢n a la ciudad m¨¢s cercana, Ben Gardan. "Hemos venido para ayudar, porque son como nosotros y porque la revoluci¨®n tiene que triunfar en toda ?frica, en todo el mundo", dice un joven llamado Mahda.
La mayor¨ªa de los que llegan, sin embargo, son chinos, tunecinos y gente de otras nacionalidades que trabajan en Libia. La mayor¨ªa de los libios se han quedado para luchar. Por ahora son 20.000 personas las que han logrado acceder a T¨²nez, seg¨²n las autoridades del pa¨ªs. Si se eliminaran todos los controles que le quedan a Gadafi en la ruta a T¨²nez, el caos se adue?ar¨ªa del pa¨ªs y permitir¨ªa la entrada de los cientos de periodistas que esperan para entrar e informar.
"Libia es ahora el pa¨ªs de los muertos", dice un tunecino llamado Ahm, que acaba de salir. Mientras tanto, los vivos, como lo hicieron antes sus hermanos tunecinos y egipcios, siguen empecinados en lograr que su revoluci¨®n acabe con el que durante a?os ha dictado las reglas. Si lo consiguieran, no hay una cabeza visible para tomar el liderazgo del pa¨ªs.
Libia es un pozo de incertidumbre. Gadafi se ha preocupado siempre de sostener su r¨¦gimen con las relaciones familiares, y los militares han quedado fuera de la toma de decisiones. No le son leales y solo obedecen a sus mandos inmediatos. "La fractura en el Ej¨¦rcito nos despista", dice Jes¨²s N¨²?ez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria (IECAH). "No hay un Tantaui como en Egipto, una alternativa. La posibilidad de una guerra civil es mucho mayor".
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