El hijo de Gadafi propone negociar con los rebeldes en la zona oeste
Saif el Islam reconoce que el Gobierno tiene "un problema" puntual en dos ciudades y anuncia a la prensa extranjera que su intenci¨®n es cerrar un acuerdo con los rebeldes. - Para demostrar su fuerza, Muamar Gadafi aparece por primera vez ante sus seguidores en una plaza p¨²blica desde que comenz¨® la revuelta.- Al menos cinco muertos durante una manifestaci¨®n en Tr¨ªpol
Saif el Islam Gadafi, hijo de Muamar Gadafi, ha explicado a ¨²ltima hora del viernes que las fuerzas leales a su padre est¨¢n empezando a contenerse en el oeste del pa¨ªs y ha llamado a negociar con los rebeldes que controlan algunas ciudades de esta zona.
La invitaci¨®n a un alto el fuego ha quedado sobre la mesa. En una conversaci¨®n en Tr¨ªpoli con periodistas extranjeros invitados por el Gobierno que transcribe Reuters, el considerado sucesor del dictador ha declarado: "En Musratha, en Zauiya, tenemos un problema. Estamos tratando con terroristas (...). El Ej¨¦rcito ha decidido no atacarles y darle una oportunidad a las negociaciones. Con suerte, conseguiremos hacerlo de forma pac¨ªfica, y ser¨¢ ma?ana". Saif ha insistido en que esos problemas se ci?en exclusivamente a las dos ciudades citadas y que en el resto del pa¨ªs la situaci¨®n es de gran calma. Las razones de la generosa oferta no han quedado muy claras, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de que Saif el Islam asegurara que los rebeldes se est¨¢n quedando sin municiones. La informaci¨®n suministrada choca, adem¨¢s, con la recopilada hasta ahora, que habla de un importante retroceso del r¨¦gimen en la zona este.
El tirano dice que los opositores son j¨®venes que toman alucin¨®genos
Ciudadanos del este reciben con gritos de "carnicero" el discurso de Gadafi
Se?ales confusas
Esta inesperada reacci¨®n llega solo unas horas despu¨¦s de que Muamar el Gadafi escenificara una muestra de fuerza al aparecer en la plaza Verde de Tr¨ªpoli y ofrecer un discurso a una multitud de seguidores, a la que ha llamado "a defender Libia y sus intereses petroleros". "Triunfar¨¦ sobre los enemigos", asegur¨® Gadafi en la primera aparici¨®n p¨²blica ante sus fieles desde que comenz¨® la revuelta -el tercer discurso esta semana-, transmitida en vivo por la televisi¨®n estatal y con la que pretende mostrar al mundo que a¨²n cuenta con respaldo en el ¨²ltimo reducto donde mantiene todo el poder, tras haber perdido terreno en el oeste y algunas zonas del este del pa¨ªs. El discurso de Gadafi se ha producido mientras en algunos distritos de la capital libia se han registrado enfrentamientos entre manifestantes opositores y las fuerzas de seguridad que han dejado al menos cinco muertos, seg¨²n testigos. Otras estimaciones aumentan el n¨²mero de v¨ªctimas considerablemente: "Alrededor de 60 personas murieron hoy en Tr¨ªpoli, lo cual ha sido confirmado por el hallazgo de los cad¨¢veres", declar¨® Walid Ben Salah a trav¨¦s de su cuenta de Twitter, citada por la BBC.
"Vamos a responder a todo extranjero, como hemos hecho antes en el pasado", ha dicho Gadafi. "Esta es la fuerza del pueblo libio...Si quieren pelea, tendr¨¢n pelea", ha agregado Gadafi desde la plaza Verde, en el centro de Tr¨ªpoli. Miles de personas, portando pancartas y banderas de la Libia de Gadafi, alentaban al l¨ªder con gritos de apoyo. En un discurso incendiario, el l¨ªder libio ha dicho que est¨¢ dispuesto a dar armas a sus seguidores para aplacar la revuelta: "Con el pueblo armado, podemos derrotar todas las agresiones. Cuando sea necesario, abriremos todos los dep¨®sitos de armas al pueblo de Libia. Libia se convertir¨¢ en una llamarada roja", ha dicho.
Gadafi ha decidido refugiarse en Tr¨ªpoli por lo que polic¨ªas y soldados en gran n¨²mero han bloqueado los accesos entre el aeropuerto militar de Mitiga y la capital y est¨¢n haciendo requisas a los coches, seg¨²n han contado testigos a Reuters. Otros pobladores hablan de que algunas ¨¢reas de la capital libia est¨¢n bajo control de los opositores. Pero "otras ¨¢reas, principalmente las que rodean la zona de Bab al Azizia est¨¢n bajo el control de los partidarios de Gadafi y de sus fuerzas de seguridad", ha dicho un residente de esta zona, que manifiesta que es "muy peligroso salir de Tr¨ªpoli".
La polic¨ªa ha disparado hoy contra una manifestaci¨®n antigubernamental en el distrito de Janzour, en el oeste de Tr¨ªpoli, causando la muerte a al menos cinco personas, seg¨²n dijeron testigos a la agencia Reuters. Mientras en el distrito de Fashlum, en el este de la capital libia, las fuerzas de seguridad han realizado disparos al aire al tiempo que opositores gritaban lemas contra el l¨ªder Muamar el Gadafi. La situaci¨®n en Tr¨ªpoli es "cr¨ªtica" seg¨²n ha informado a trav¨¦s de Twitter el Movimiento Juvenil Libio.En la capital, informa ese grupo opositor, se est¨¢n registrando "disparos, lanzamiento de gases lacrim¨®genos y arrestos" y que la gente est¨¢ fuera de sus casas en unas protestas en las que tambi¨¦n est¨¢n participando mujeres. Seg¨²n testigos consultados por EL PA?S en Tr¨ªpoli, las fuerzas de Gadafi "tiran a matar".
Hoy es d¨ªa de oraci¨®n en Libia y las fuerzas de seguridad han sido desplegadas en torno a las mezquitas de Tr¨ªpoli para reprimir las protestas. La cadena Al Yazira tambi¨¦n informa de "intensos tiroteos" en el barrio de Yumhur¨ªa y en un sector de la capital donde se instala los viernes un mercado popular.
En las ¨²ltimas 24 horas, la violencia se ha apoderado de las afueras de Tr¨ªpoli, pero esta ma?ana ha llegado a distritos de la ciudad. Testigos cuentan que cerca de la mezquita de Slatnah, en Janzour, cantaban lemas como "con nuestras almas, con nuestra sangre protegeremos Bengasi".
Gadafi pierde el control de varias partes del pa¨ªs
Las fuerzas de seguridad libias han tratado de recuperar el control del poblado de Zauiya, a unos 50 kil¨®metros al oeste de la capital, pero han sido repelidos por opositores al Gobierno, seg¨²n los testigos. Esta ciudad estrat¨¦gica, sede de una terminal petrolera en la autopista principal hacia Tr¨ªpoli, se ha convertido en el centro de enfrentamientos entre fuerzas leales a Gadafi y civiles -algunos de ellos armados- que quieren la ca¨ªda del l¨ªder libio tras 41 a?os en el poder.
Zauiya recibi¨® ayer un duro castigo por su rebeli¨®n. Fuerzas especiales de Gadafi y los mercenarios africanos del casco amarillo -ya c¨¦lebres entre los libios por su crueldad- atacaron sin piedad a los habitantes de Zauiya, ¨²ltimo punto en el mapa antes de llegar a Tr¨ªpoli, donde se esconde Gadafi. Algunos testigos hablaban de que los matones dispararon con ametralladoras pesadas y lanzaron granadas. Los ataques dejaron 100 muertos, seg¨²n el canal de televisi¨®n catar¨ª Al Yazira.
Gadafi, como ha reconocido su hijo, ha perdido el control del este, una vez esfumados, detenidos o muertos los soldados y mercenarios que sembraron el terror durante d¨ªas. Los leales al tirano contraatacaron ayer en una ciudad del oeste cercana a la frontera con T¨²nez, y en Musratha, ciudad a un centenar de kil¨®metros al este de Tr¨ªpoli que a ¨²ltima hora del jueves Reuters aseguraba que hab¨ªa ca¨ªdo del lado de los rebeldes. La del Gobierno "es una acci¨®n desesperada", comentaban algunos rebeldes en Libia oriental, una zona liberada ya de la presencia del r¨¦gimen. Pero Gadafi -tambi¨¦n los dictadores tunecino y egipcio se aferraban al poder antes de su fuga o dimisi¨®n- parece dispuesto a no rendirse y acumula tropas y congrega a sus matones en la capital.
Los enfrentamientos armados en el occidente del pa¨ªs entre los reci¨¦n constituidos consejos populares y las fuerzas del coronel sirvieron ayer de preludio para lo que se aventura como el episodio final del dictador: la batalla de Tr¨ªpoli. El enfrentamiento decisivo puede comenzar hoy mismo, viernes, el d¨ªa santo del Islam, la jornada en la que invariablemente la oposici¨®n egipcia golpe¨® con m¨¢s fuerza al r¨¦gimen de Hosni Mubarak. Las protestas en la capital libia a partir de esta ma?ana ya se han anunciado.
Los 200 kil¨®metros de carretera que conducen hasta Tr¨ªpoli desde la frontera con T¨²nez siguen controlados por soldados y brigadas especiales del Gobierno libio, seg¨²n los testimonios de los refugiados que salen del pa¨ªs por el paso fronterizo de Ras el Ajdir. Sin embargo, varios pueblos y ciudades -entre ellas, Zuara, Sabratah y Zauiya- contin¨²an desde el mi¨¦rcoles tomadas por los ciudadanos.
Un dictador encerrado en s¨ª mismo
El dictador, cada vez m¨¢s encerrado en s¨ª mismo y en su verborrea, hizo ayer otra declaraci¨®n por tel¨¦fono en la televisi¨®n p¨²blica, la tercera desde que empezaron las protestas el 15 de febrero. Gadafi abandon¨® el gesto duro que hab¨ªa protagonizado su discurso del mi¨¦rcoles y lo sustituy¨® por uno paternalista, m¨¢s conciliador, pero que roz¨® lo demencial. "Son j¨®venes de 17 a?os a los que les dan p¨ªldoras alucin¨®genas con las bebidas, la leche, o el Nescaf¨¦", dijo el gobernante libio refiri¨¦ndose a los ciudadanos que protagonizan la revuelta. Gadafi llam¨® "hijos de Libia" a los muertos que est¨¢ dejando la revoluci¨®n, asegur¨® que Bin Laden estaba detr¨¢s de la revuelta y pidi¨® calma. As¨ª despach¨® la semana en la que su pa¨ªs se ha levantado contra su tiran¨ªa. "Quien rinda las armas y muestre arrepentimiento no ser¨¢ perseguido legalmente. Los comit¨¦s de la revoluci¨®n [uno de los baluartes del r¨¦gimen] llaman a cooperar a los ciudadanos y que informen sobre aquellos que han dirigido a los j¨®venes o les han dado dinero, equipos, o los han intoxicado con p¨ªldoras alucin¨®genas", clam¨® Gadafi, quien todav¨ªa habla como si los alzados fueran un grupo que obedece consignas de turbias manos negras. El s¨¢trapa neg¨® que fuera posible ver en Libia lo que se ha visto en T¨²nez y Egipto, y apel¨® a su coletilla habitual de que "el poder est¨¢ en manos del pueblo". "Bin Laden, ese es el enemigo que est¨¢ manipulando a la gente".
En Shahat, en el este de Libia, los ciudadanos recibieron sus palabras con indignaci¨®n y gritos de "carnicero" y "asesino". Muchos de los rebeldes libios que controlan el este del pa¨ªs protestaban contra lo que consideran una intoxicaci¨®n para confundir a los pa¨ªses occidentales y especialmente a Estados Unidos. "Nosotros no somos terroristas, somos hombres que queremos libertad y una vida digna", se?alaba Moafer, un ingeniero el¨¦ctrico de 24 a?os de Darna.
En la radio local, un grupo de hombres y algunas mujeres emiten cada d¨ªa los avances de los revolucionarios en la zona. "Hasta hace unos d¨ªas todo estaba bajo el control del Estado, no pod¨ªamos hablar de democracia, ni de nada que no fuera la vieja revoluci¨®n de Gadafi y de ¨¦l mismo. ?Y ahora dice que somos de Al Qaeda? M¨ªranos, ?parecemos terroristas?", interpelaba el hombre.
El avance de los rebeldes
El creciente asedio a Gadafi, no obstante, no se ha completado todav¨ªa. Seg¨²n varios medios, en Sirte, ciudad natal del dictador, el Gobierno mantiene el control. Pero las cruciales instalaciones petroleras de Ras Lanuf y Marsa el Brega, en las cercan¨ªas de Bengasi, ya est¨¢n en manos rebeldes. En cualquier caso, el negocio del crudo ha comenzado a resentirse del efecto de los enfrentamientos: la extracci¨®n en el pa¨ªs magreb¨ª ha descendido a menos de la mitad de los 1,6 millones de barriles diarios que bombeaba antes de la crisis, seg¨²n c¨¢lculos de analistas del Barclays Capital o Goldman Sachs.
Las noticias que llegan desde Tr¨ªpoli hasta la frontera siguen siendo confusas, pero todas apuntan a la creciente soledad de Gadafi, recluido en palacio. Un tunecino que lleg¨® a Ras el Ajdir relat¨® as¨ª la situaci¨®n que se viv¨ªa en la capital: "Hay tiroteos y muchos muertos en las calles. Gadafi ya no tiene soldados. Los ¨²nicos que est¨¢n con ¨¦l son los mercenarios africanos y sus brigadas". La bandera verde del r¨¦gimen de Gadafi ondea ya solo en los lugares que sus tropas controlan, y el conflicto parece haber asumido ya irremediablemente un cariz tribal, con lealtades basadas en la procedencia regional y lazos de sangre (por ejemplo, a Gadafi le apoyan principalmente los miembros de los clanes Gadafa y Magarha, mientras que le da la espalda el resto del pa¨ªs, una heterodoxa mezcla social dentro de la que destaca la tribu Warfallah). All¨¢ donde los rebeldes han conseguido hacerse con el poder, la antigua ense?a tricolor -ornada con la media luna y la estrella- ondea al viento. El rojo, el verde y el negro son el emblema predominante en el este, casi completamente controlado por los rebeldes, a pesar de que en la regi¨®n permanecen simpatizantes del r¨¦gimen y la alerta no disminuye en los puestos de control de carretera.
Algunos bancos de Tobruk abrieron ayer despu¨¦s de que durante la madrugada llegara dinero desde Bengasi, ciudad totalmente en poder de los alzados. "Aunque no se puedan pagar los salarios, vamos a intentar asegurar unos 200 dinares por persona para que la gente pueda seguir comprando comida", explicaba Mohamed Saleh, uno de los l¨ªderes del comit¨¦ ciudadano que controla Tobruk. Pero incluso en las zonas rebeldes, donde se intenta mantener cierto orden, sigue habiendo "elementos incontrolados", explicaba Saleh.
Tal como sucedi¨® en T¨²nez durante el alzamiento, en enero, contra el dictador Zine el Abidine Ben Ali, estos comit¨¦s de ciudadanos improvisan para tratar de organizar la vida cotidiana en las ciudades, aunque su principal cometido es garantizar un m¨ªnimo de seguridad en las calles.
Preocupaci¨®n internacional
En el resto del mundo crece la preocupaci¨®n por la deriva del conflicto. A nadie le interesa que el pa¨ªs termine enred¨¢ndose en una cruenta guerra civil. Obama llam¨® ayer a Sarkozy y Cameron para analizar una actuaci¨®n conjunta y "posibles medidas multilaterales". Especialmente preocupada est¨¢ la UE. Bruselas vivi¨® una jornada de comp¨¢s de espera en la que Hungr¨ªa, como presidencia de turno, revel¨® que para evitar un hipot¨¦tico ¨¦xodo de refugiados hacia Europa, la UE potenciar¨¢ todos los medios para atender a quienes huyen a trav¨¦s de las fronteras con T¨²nez y Egipto. Para empezar, la UE habilitar¨¢ centros de acogida de refugiados.
Mientras tanto, la ¨²ltima ocurrencia de la familia Gadafi, en este caso del hijo del tirano Saif el Islam, fue invitar a los medios de comunicaci¨®n a una especie de tour, no se sabe si en avi¨®n o por tierra, para que vean por s¨ª mismos que todas las im¨¢genes que est¨¢n llegando del conflicto son falsas. "Que vengan, que vengan y vean que aqu¨ª no est¨¢ pasando nada", dijo negando lo evidente. Este peri¨®dico habl¨® ayer por tel¨¦fono con un libio que se identific¨® como periodista y que asegur¨® que el Gobierno est¨¢ elaborando una lista de medios para dejarles entrar en el pa¨ªs.
Pero el aparente aperturismo de Saif al Islam casa mal con las interferencias que padecen los sat¨¦lites de la compa?¨ªa Thuraya, que ayer asegur¨® que emprender¨¢ acciones legales contra Libia por impedir la prestaci¨®n del servicio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.