"El arte no es un art¨ªculo de lujo"
El director de Museo de Arte Contempor¨¢nea de Vigo (Marco), I?aki Mart¨ªnez Antelo (Santiago, 1969) suma a este trabajo, que desempe?a desde 2005, una nueva responsabilidad al frente de la Asociaci¨®n de Directores de Arte Contempor¨¢neo (Adace). Su estreno en el cargo coincide con la publicaci¨®n por parte de seis asociaciones del sector, Adace entre ellas, del manifiesto Medidas de apoyo al sector del arte.
Pregunta. ?Tal mal est¨¢n las cosas?
Respuesta. Las medidas est¨¢n dirigidas a las Administraciones y formulan propuestas a corto, medio y largo plazo. No obstante, el comunicado incluye tambi¨¦n compromisos por parte del sector, y algunas claves para la implicaci¨®n del capital privado. Desde 2010 los recortes presupuestarios de los museos de arte contempor¨¢neo en Espa?a llegaron hasta un 50%. Parte de nuestra responsabilidad como directores consiste en buscar posibles salidas. Es un buen momento para reflexionar y replantearnos nuestra funci¨®n o qu¨¦ podemos aportar a la sociedad. Somos un sector que genera muchos empleos y tenemos que ver con la educaci¨®n y la formaci¨®n. El arte no es un art¨ªculo de lujo, de igual modo que no lo son las universidades o la investigaci¨®n. Creo que las crisis son tambi¨¦n oportunidades de cambio y renovaci¨®n. Pero la creatividad no es un concepto abstracto; necesita recursos, canales, medios y condiciones para hacerse visible.
"La creatividad no es un concepto abstracto; necesita recursos y canales"
"La escasez de medios repercute en los visitantes, que son una obsesi¨®n"
P. Tambi¨¦n otros colectivos culturales reclaman m¨¢s recursos econ¨®micos. ?Est¨¢ la sociedad desaprovech¨¢ndolos para crear riqueza?
R. Las industrias culturales, son un sector en crecimiento. La principal fuente de riqueza de los museos est¨¢ directamente relacionada con sus funciones de investigaci¨®n, difusi¨®n, formaci¨®n, conocimiento y conservaci¨®n del patrimonio. Pero, adem¨¢s, los museos y centros de arte funcionan como catalizadores dentro de un sector que abarca muchas empresas y trabajadores aut¨®nomos, nuevos modos de producci¨®n y un gran potencial de innovaci¨®n. Por otro lado, hay que tener en cuenta la relaci¨®n directa entre actividades culturales y otros sectores, como el tur¨ªstico.
P. ?Qu¨¦ pueden hacer para apretarse el cintur¨®n?
R. La mayor¨ªa de los museos tiene magn¨ªficas infraestructuras que mantener, en muchos casos con importantes gastos fijos que hay que reducir hasta lo impensable. Muchas colecciones en marcha se han parado; convocatorias de becas o apoyos a la producci¨®n se han cancelado; se han reducido horarios y ampliado la duraci¨®n de las exposiciones. Todo esto suele llevar a una reducci¨®n de visitantes, lo que inmediatamente parece que legitima o justifica otra bajada de presupuestos, ya que las cifras de visitantes se han convertido en una obsesi¨®n. En cualquier caso, creo que el principal problema es que los presupuestos, una vez reducidos, ya no vuelven a incrementarse, pues parece, y no es cierto, que se puede hacer lo mismo con menos.
P. El museo que usted dirige tiene un 10% menos de presupuesto para 2011, sobre todo por la menor aportaci¨®n de ministerio y Xunta. Y la Diputaci¨®n les debe las anualidades desde 2009.
R. Obviamente, una reducci¨®n presupuestaria supone renunciar a proyectos, pero tenemos que ensayar f¨®rmulas para que las consecuencias no tengan un impacto directo sobre la calidad de la programaci¨®n, flexibilizando otros factores, como la duraci¨®n y frecuencia de las actividades, ajustando costes de producci¨®n, o intentando conseguir otras v¨ªas de financiaci¨®n. En el Marco hemos pasado de 10 a seis exposiciones al a?o, y el Espacio Anexo, para propuestas individuales, ha sido reformulado para acoger un proyecto de dos a tres a?os de duraci¨®n. Adem¨¢s, si queremos trabajar con una m¨ªnima antelaci¨®n, para coproducir con otras instituciones o confirmar propuestas con artistas o comisarios, deber¨ªamos saber qu¨¦ presupuestos reales tenemos al menos con un a?o de antelaci¨®n. Otro problema a?adido es que hay aportaciones que est¨¢n comprometidas, pero que no llegan a hacerse efectivas, y as¨ª se hace dif¨ªcil adquirir compromisos y cerrar proyectos con el tiempo suficiente para producirlos de forma profesional. Nuestra capacidad de improvisaci¨®n tiene un l¨ªmite.
P. ?Cree que el arte contempor¨¢neo necesita mejorar su proyecci¨®n social?
R. Tanto los medios de comunicaci¨®n como las instituciones tienen su parte de responsabilidad, pero tambi¨¦n todos los agentes implicados en el arte contempor¨¢neo. Existen m¨²ltiples cauces de opini¨®n, pero es necesario cierto grado de profesionalizaci¨®n, conocimiento e inter¨¦s por la materia con la que se trabaja. Tambi¨¦n, con demasiada frecuencia, las noticias sobre arte contempor¨¢neo hablan de cifras millonarias en las subastas, o de alguna obra pol¨¦mica de la que se destacan sus aspectos m¨¢s sensacionalistas; todo ello hace m¨¢s dif¨ªcil que se tome en serio nuestro trabajo.
P. De entre todos los implicados, ?qui¨¦n se est¨¢ llevando la peor parte de la crisis?
R. Sin duda, los profesionales que trabajan por su cuenta, como los comisarios independientes y las galer¨ªas. Es necesario estimular el coleccionismo privado; ellos son los mecenas del siglo XXI, sin ellos el sector art¨ªstico no puede seguir funcionando, y ahora m¨¢s que nunca, con muchas de las instituciones p¨²blicas con sus colecciones paradas. Tendr¨ªan que obtener importantes ventajas fiscales, y deber¨ªa haber una ley de mecenazgo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.