G¨®mez escenifica la vuelta a la izquierda "sin complejos"
El l¨ªder del PSM explotar¨¢ el giro ideol¨®gico con el que gan¨® las primarias
El candidato socialista a la presidencia de Madrid, Tom¨¢s G¨®mez, aprovech¨® ayer el arranque oficial de la precampa?a electoral para enviar un claro mensaje de intenciones al electorado. En un acto en la sede del PSM en Callao, abander¨® la "izquierda sin complejos", frente al "monopolio de la derecha pol¨ªtica", como se refiri¨® al PP, que lleva 16 a?os gobernando la Comunidad de Madrid, primero con Alberto Ruiz-Gallard¨®n y, desde hace ocho a?os, con Esperanza Aguirre.
Este posicionamiento ideol¨®gico es el mismo que sirvi¨® a G¨®mez para ganar las primarias internas que le convirtieron en aspirante a la presidencia madrile?a, pero supone un giro respecto a las tesis que ¨¦l mismo ha mantenido en sus cuatro a?os de secretario general. Un cambio que en el partido se justifica como la ¨²nica f¨®rmula para ara?ar votos.
Con Nuevo Socialismo defendi¨® una reconversi¨®n hacia el centro
El PSM se fija el reto de pescar votos en las ant¨ªpodas del PP
Cuando el entonces prometedor alcalde de Parla lleg¨® en 2007 al liderazgo de su partido, enarbol¨® una nueva manera de hacer pol¨ªtica, que denomin¨® Nuevo Socialismo, y que a grandes trazos postulaba una reconversi¨®n ideol¨®gica del PSM hacia el centro. Fue entonces cuando abander¨® la supresi¨®n del impuesto de Patrimonio -con la radical oposici¨®n del guerrismo madrile?o, que hoy es su principal apoyo-, que luego adoptar¨ªa el Ministerio de Hacienda, o cuando defendi¨® que el 14% de los servicios sanitarios eran susceptibles de ser privatizados.
Estas tesis chirriaban en un PSM acostumbrado a defender a ultranza los servicios p¨²blicos y una fiscalidad m¨¢s agresiva con los mayores capitales. G¨®mez argument¨® entonces que el discurso de su antecesor Rafael Simancas en contra de la escuela concertada de Esperanza Aguirre o de la privatizaci¨®n de los hospitales p¨²blicos hab¨ªa echado por tierra sus opciones electorales.
Cuatro a?os despu¨¦s, el PSM ha vuelto al mismo punto de partida. La exposici¨®n que hizo ayer G¨®mez ante un numeroso grupo de integrantes de las listas a la Asamblea y el Ayuntamiento podr¨ªa haberla defendido punto por punto Simancas en la campa?a de 2007. Como cuando G¨®mez reivindic¨® los 131 a?os del socialismo, con una tradici¨®n de defensa del Estado de bienestar "como ¨²ltimo instrumento para hacer una sociedad m¨¢s libre, m¨¢s fuerte, capaz de administrar derechos y libertades p¨²blicas".
La paradoja es que los cargos pol¨ªticos que acompa?aron hace cuatro a?os en las listas al ex secretario general, que no pondr¨ªan ninguna objeci¨®n ideol¨®gica a este nuevo discurso, han sido pr¨¢cticamente desalojados de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, tras haber apoyado a Trinidad Jim¨¦nez en las primarias socialistas.
Fuentes del PSM cercanas al secretario general explican que, tras unas semanas de dudas en las que se plante¨® moderar su discurso, G¨®mez se ha decidido por mantener la estrategia "que funcion¨® durante las primarias". Entonces, de puertas adentro de su partido, se posicion¨® en el ala m¨¢s a la izquierda y lleg¨® incluso a cuestionar las reformas econ¨®micas realizadas por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.
Se plantea, por tanto, hacer una "campa?a muy pol¨ªtica", en la que pretende situarse en las ant¨ªpodas de Esperanza Aguirre. Pero, tambi¨¦n, a?aden otras fuentes, se trata de pescar all¨ª donde las redes del PP no llegan. "En los tramos de voto de centro encontramos que hay poco donde recoger", precisan. De ah¨ª el viraje a la izquierda, que pretende movilizar al votante que se queda en casa, al que vota en blanco y, sobre todo, al descontento con la gesti¨®n de Aguirre.
Y esa es la clave que diferencia la situaci¨®n actual con la que vivi¨® Simancas en 2007: que el desgaste de los ocho a?os de gesti¨®n de la presidenta popular comienzan a pasarle factura. Los datos que manejan los socialistas indican que un tercio de los votantes muestra hoy un rotundo rechazo por Aguirre. Al final de la legislatura pasada ese porcentaje era inexistente. "Es un electorado que est¨¢ muy disperso, pero que es al que queremos movilizar", argumentan desde el partido. Precisamente la movilizaci¨®n de la izquierda ha sido en los ¨²ltimos 20 a?os la gran dificultad del socialismo madrile?o.
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