Contra la distorsi¨®n de lo real
L¨®pez Cuenca rompe visiones de los ¨¢rabes y el turismo en una muestra en Sevilla
Una tienda de souvenirs llena de gu¨ªas tur¨ªsticas, postales, camisetas, platos, babuchas y otros objetos invita al visitante a detenerse y confirmar su visi¨®n sobre la Alhambra. Un primer vistazo confirma las expectativas. Sin embargo, entre las postales y los cuadros que hablan de un espacio de referentes seguros, de una Alhambra cuyo atractivo va parejo a su desconocimiento, hay unas im¨¢genes que rompen lo predecible. Refugiados de la guerra de la antigua Yugoslavia, palestinos expulsados de L¨ªbano o inmigrantes que son controlados en Ceuta. La visi¨®n de la tienda, con su inventario de mensajes t¨®picos, estalla hecha pedazos. Esta tienda es, en realidad, una instalaci¨®n del artista Rogelio L¨®pez Cuenca (Nerja, M¨¢laga, 1959), que forma parte de la exposici¨®n Cercan¨ªas. La muestra, que fue inaugurada ayer, puede verse en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo, en Sevilla, hasta el 15 de mayo.
"El espectador piensa que sabe lo que est¨¢ viendo, pero s¨²bitamente esto se vuelve en contra de esa comodidad, de ese texto que parece ratificarle en sus prejuicios", afirma L¨®pez Cuenca mientras entra en la instalaci¨®n. "El monumento m¨¢s visitado de Espa?a es la Alhambra, que es un ejemplo palmario de una concepci¨®n en la que est¨¢n todas las comodidades del acceso a la arquitectura y decoraci¨®n ¨¢rabes pero sin ese molesto individuo, el ¨¢rabe, que tanto se parece a nosotros y que tiene nuestras mismas necesidades", asevera el artista. Sobre la incapacidad de entender y el recurso a explicaciones plagadas de lugares comunes tranquilizadores gira gran parte de la muestra.
Muy cerca de la instalaci¨®n sobre la Alhambra, L¨®pez Cuenca presenta dos v¨ªdeos que hacen trizas la mirada occidental sobre el mundo ¨¢rabe. El v¨ªdeo Haram muestra im¨¢genes de la mujer musulmana centradas en la pintura orientalista. La fantas¨ªa creada en Occidente en torno a los harenes aparece con toda su fuerza en una sucesi¨®n de im¨¢genes. A partir de un espacio que no se conoce se forjan ficciones que enmascaran pulsiones secretas y temores. El otro v¨ªdeo, Voyage en Orient, ofrece im¨¢genes de ¨¢rabes que van desde la guardarrop¨ªa de camareros vestidos a la usanza t¨ªpica para servir a los turistas, a personas que basculan entre la indolencia y la furia.
Un tercer v¨ªdeo, Canto VI, hace alusi¨®n a La Odisea. Sus im¨¢genes combinan el sufrimiento de los inmigrantes que cruzan el Estrecho en pateras con los c¨¢lidos recibimientos dispensados a los turistas. Y al hilo de las reflexiones en torno al orientalismo, Al-?ndalus, las migraciones y el turismo, la exposici¨®n presenta un proyecto sobre lo que L¨®pez Cuenca califica como la "picassizaci¨®n de M¨¢laga". Un v¨ªdeo muestra un cartel que define a M¨¢laga como la ciudad natal de Picasso en un edificio demolido. "Hay un proceso de destrucci¨®n de la herencia reciente de M¨¢laga para su reinvenci¨®n en torno a la figura de Picasso", afirma el artista.
La videoinstalaci¨®n Nerja Once se adentra en la destrucci¨®n del pasado conflictivo de la localidad natal de L¨®pez Cuenca y la creaci¨®n de un lugar sin historia para el turista. El proceso, consolidado en Occidente, para distorsionar la realidad del mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n es un precedente de lo que, a juicio del artista, ocurre ahora con la visi¨®n de M¨¢laga o Nerja.
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