Obama: "Gadafi tiene que dejar el poder"
EE UU no descarta la opci¨®n militar si se deteriora la situaci¨®n humanitaria - El r¨¦gimen bombardea posiciones de los rebeldes en el este del pa¨ªs
Barack Obama advirti¨® ayer que Estados Unidos "debe tener plena capacidad para actuar y hacerlo r¨¢pidamente" si la situaci¨®n en Libia llega a deteriorarse de tal forma que exista la amenaza de una cat¨¢strofe humana, e inform¨® de que hab¨ªa dado ¨®rdenes al Pent¨¢gono para estudiar las opciones militares adecuadas, incluida la declaraci¨®n de una zona de exclusi¨®n a¨¦rea, para responder al intento de Muamar el Gadafi de prolongar su r¨¦gimen por la fuerza. "No quiero ser ambiguo: el coronel Gadafi tiene que dejar el poder e irse", declar¨® el presidente norteamericano.
"Gadafi tiene que irse", insisti¨®, "quienes le rodean tienen que responder de sus cr¨ªmenes y las aspiraciones del pueblo libio tienen que ser satisfechas". Es un mensaje que trata de resaltar, al mismo tiempo, la soledad absoluta del dictador libio, el riesgo que corren sus colaboradores si no lo abandonan y la intenci¨®n de Obama de mantenerse en el lado correcto de la historia, con quienes luchan por la libertad, procurando evitar que el posible uso de medios militares sea interpretado como una intervenci¨®n indeseable.
Los sublevados logran avanzar unos 40 kil¨®metros hacia el oeste
Washington baraja una "amplia gama de opciones, militares o no"
En una conferencia de prensa junto al presidente de M¨¦xico, Rafael Calder¨®n, el presidente norteamericano destac¨® que, tal como se est¨¢n desarrollando los acontecimientos en Libia, "existe el riesgo de un estancamiento que podr¨ªa ser sangriento". Frente a eso, "no quiero que nos quedemos quietos", dijo. "Existe una amplia gama de opciones, militares y no militares, que estamos examinando, y tomaremos las decisiones adecuadas basadas en lo que sea mejor para el pueblo libio, de acuerdo con la comunidad internacional y minimizando en lo posible el da?o a civiles inocentes en el proceso".
Obama insisti¨® en varias ocasiones en que intentar¨¢ actuar de acuerdo con sus aliados, pero no hizo menci¨®n expresa a la necesidad de una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, como se ha venido diciendo hasta ahora, ni descart¨® de forma contundente una acci¨®n unilateral.
Aunque Obama anunci¨® tambi¨¦n un inmediato despliegue de aviones militares para responder a necesidades esenciales de los refugiados extranjeros de Libia, sus declaraciones han reactivado s¨²bitamente el debate sobre una intervenci¨®n militar internacional en Libia, que parec¨ªa ralentizado despu¨¦s de que el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, recordara el mi¨¦rcoles que la declaraci¨®n de un espacio de exclusi¨®n a¨¦rea exigir¨ªa destruir previamente los sistemas antia¨¦reos de ese pa¨ªs, que es lo mismo que decir que es necesario primero atacar Libia.
Mientras tanto, el pa¨ªs norteafricano vivi¨® ayer nuevos enfrentamientos. Las ciudades de Brega y Ajdabiya, en el v¨¦rtice oriental del golfo de Sirte, son el frente de combate en el que Gadafi intenta por todos los medios, sin ¨¦xito hasta la fecha, impedir el avance de los rebeldes. La aviaci¨®n bombarde¨® ayer el aeropuerto de la primera ciudad y posiciones de los sublevados en la segunda. Pero los mercenarios del dictador tuvieron que retroceder hasta Ras Lanuf, sede de una importante terminal petrolera donde los mercenarios de Gadafi todav¨ªa son fuertes.
Brega repeli¨® el mi¨¦rcoles el ataque que lanzaron los esbirros africanos y asi¨¢ticos de Gadafi; unos 40 kil¨®metros m¨¢s al oeste, Al Ugayla es tambi¨¦n tierra rebelde, seg¨²n afirmaban vecinos de esta ciudad. Palmo a palmo, los sublevados se aproximan a la todav¨ªa lejana Sirte, cuna del tirano y el gran baluarte de su poder aparte de Tr¨ªpoli. Pero a medio camino entre los 350 kil¨®metros que separan Brega y Sirte todav¨ªa tendr¨¢n que conquistar Ras Lanuf. Y costar¨¢ un mundo derrotar a los mercenarios en Sirte, salvo que se produzca una deserci¨®n entre los organismos paramilitares de Gadafi, bien adiestrados y pertrechados por el aut¨®crata durante a?os. No hay noticias, sin embargo, de fisuras en los comit¨¦s revolucionarios, compuestos por unos 20.000 hombres; ni tampoco en la Brigada 32, dirigida por Jamis el Gadafi y que protege a su padre en su residencia tripolitana de Bab el Azizia, ni se sabe de escisiones en los servicios de espionaje militar.
Lo que s¨ª se puede conocer con cierta exactitud es que Gadafi, sin control ya sobre la mayor¨ªa de las 13 bases a¨¦reas de Libia, ha provocado los mayores da?os y destrozos desde el aire. Esta es la raz¨®n por la que el Consejo Nacional, una suerte de Gobierno de transici¨®n, pidi¨® anteayer a la comunidad internacional que establezca una zona de exclusi¨®n a¨¦rea. La aviaci¨®n libia lleg¨® a tener casi 200 aviones de combate, principalmente de fabricaci¨®n rusa. "Ahora solo dispone de entre 20 y 25 cazabombarderos", asegur¨® a este diario el coronel de aviaci¨®n Jamal Mansur Zuayeh, convertido en un rebelde m¨¢s.
Parece imposible frenar el ¨ªmpetu de miles de j¨®venes, y hombres de edades m¨¢s avanzadas, que arden en deseos de engrosar las filas de los rebeldes para luchar en una primera l¨ªnea que se mueve muy despacio, entre otros motivos por la p¨¦sima preparaci¨®n, si es que han tenido alguna, de los novatos combatientes. Los mandos que organizan el nuevo Ej¨¦rcito tratan de hacer acopio de las armas que poseen infinidad de ciudadanos en sus casas despu¨¦s del asalto a varios arsenales, y rechazan entregarlas a quienes las requieren para sumarse a la lucha. Pese a ello no resulta excesivamente dif¨ªcil conseguirlas, aunque frecuentemente se trata de viejos fusiles. Ayer se distribu¨ªan en Bengasi panfletos de un grupo llamado Uni¨®n de J¨®venes de Libia, que ha convocado para hoy una marcha de veh¨ªculos hacia Sirte.
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