Fugaz Laporta
El independentismo catal¨¢n tiene irreprimibles tendencias cainitas. Desde los inicios de la democracia se ha dividido en tal cantidad de familias que compite con las fitnas en que se ha troceado la comunidad creyente musulmana a lo largo de siglos. El ¨²ltimo episodio catal¨¢n ha sido el protagonizado por Joan Laporta. El ex presidente del Bar?a y hasta hace unas horas l¨ªder de Solidaritat Catalana per la Independ¨¨ncia (SI) ha decidido abandonar la coalici¨®n para concurrir en las listas de Esquerra Republicana a las elecciones municipales por Barcelona.
Esta vez Laporta ha batido sus propias marcas de fugacidad. La legislatura que el Parlamento de Catalu?a inici¨® apenas hace dos meses -el 16 de diciembre- cuenta con el primer diputado que rompe con su formaci¨®n.
Es cierto que nadie ve¨ªa al expresidente del Bar?a haciendo codos durante cuatro a?os en distintas comisiones parlamentarias. ?l se ve¨ªa como centro de la pol¨ªtica catalana y la democracia lo ha situado en un rinc¨®n. Era previsible que intentase trasladar su visi¨®n caudillista del f¨²tbol a la pol¨ªtica.
Le han bastado siete meses para levantar, hacer triunfar y dividir a SI. Laporta ha vuelto a repetir la historia y al no poder imponer sus puntos de vista a los otros tres diputados de su coalici¨®n ha optado por abandonar la formaci¨®n. No soporta no tener ni ejercer el poder. Su escasa capacidad para soportar cr¨ªticas la acredit¨® suficientemente con sus compa?eros de junta del Bar?a. Asume sin esconderse sus negocios futbol¨ªsticos en la lejana Taskent con el zar de Uzbekist¨¢n, donde por cierto un pozo de petr¨®leo se llama Laporta.
A tal personaje, tal levedad de programa pol¨ªtico. El monotema de SI es la independencia. Es un programa hecho a medida de Laporta, porque ¨¦l y su capacidad de liderazgo eran el gran y ¨²nico activo de la coalici¨®n. Por eso la formaci¨®n tiene escasa preocupaci¨®n y ya no digamos doctrina pol¨ªtica sobre los recortes presupuestarios de los servicios p¨²blicos, el paro o sobre las ayudas de los dependientes.
Ahora, con la mano tendida a Esquerra, se abren apuestas sobre cu¨¢ndo se producir¨¢ el pr¨®ximo choque del cometa Laporta.
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