China cambia de modelo
Pek¨ªn quiere una econom¨ªa m¨¢s apoyada en el consumo y menos en la exportaci¨®n
Durante los ¨²ltimos a?os, las autoridades chinas han anunciado unas previsiones de crecimiento de la econom¨ªa del 8% anual, que se han visto superadas con exceso ejercicio tras ejercicio. En el pasado quinquenio, el producto interior bruto (PIB) aument¨® a una media del 11,2%, y en 2010 lo hizo un 10,3%, con lo que China adelant¨® a Jap¨®n y se convirti¨® oficialmente en la segunda econom¨ªa del mundo en valor absoluto detr¨¢s de EE UU, aunque en PIB per c¨¢pita est¨¦ muy alejada de ambos.
Pero Pek¨ªn considera que ha llegado el momento de moderar el crecimiento, tirar con decisi¨®n de las riendas y cambiar las prioridades para embarcarse en un desarrollo m¨¢s sostenible; un objetivo fijado ya hace tiempo, pero que fue relajado para luchar contra la crisis econ¨®mica global.
El Gobierno rebaja el objetivo de crecimiento para frenar la inflaci¨®n
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha anunciado una previsi¨®n del incremento del PIB para los pr¨®ximos cinco a?os del 7% anual, tan solo medio punto inferior a la del periodo 2006- 2010, y que probablemente volver¨¢ a ser superada, pero que pone de manifiesto la gran preocupaci¨®n de los responsables econ¨®micos ante las presiones inflacionistas y la continua degradaci¨®n del medio ambiente originada por d¨¦cadas de desarrollo a cualquier precio. Un crecimiento del 7% al 8% es considerado el valor m¨ªnimo para proporcionar puestos de trabajo a la poblaci¨®n y evitar la inestabilidad social por falta de empleo.
El fuerte ritmo de la actividad econ¨®mica ha llevado emparejado recientemente un alza continuada de la inflaci¨®n, que en noviembre pasado alcanz¨® el 5,1% -el valor m¨¢s alto en 28 meses- y, tras bajar al 4,6% en diciembre, volvi¨® a repuntar al 4,9% en enero. El objetivo es que en 2011 no supere el 4%, frente al 3,3% alcanzado el a?o pasado, tres d¨¦cimas por encima del l¨ªmite fijado.
Las subidas de los precios han sido especialmente importantes en alimentos y vivienda, dos campos especialmente delicados en el pa¨ªs asi¨¢tico por su potencial capacidad generadora de protestas contra el gobierno ¨²nico del Partido Comunista Chino (PCCh). Economistas y altos funcionarios defienden desde hace meses que Pek¨ªn debe bajar de marcha para domar los precios y girar hacia una econom¨ªa m¨¢s impulsada por el consumo y menos por la inversi¨®n p¨²blica y las exportaciones.
Wen anunci¨® el objetivo en una charla con ciudadanos en Internet el domingo pasado durante la cual reconoci¨® los riesgos que amenazan a China si no afronta estos problemas. "Una inflaci¨®n r¨¢pida afecta a la forma de ganarse la vida de la gente y puede influir en la estabilidad social (...). Conozco el impacto que los precios pueden tener sobre un pa¨ªs y soy totalmente consciente de su importancia", dijo.
Wen no habl¨® de las recientes revueltas en los pa¨ªses ¨¢rabes, uno de cuyos detonantes fue la carest¨ªa de los alimentos, pero sabe por experiencia propia que los problemas econ¨®micos y la inflaci¨®n son un catalizador seguro para las demandas pol¨ªticas, como ocurri¨® en China en 1989 con las manifestaciones a favor de la democracia de la plaza de Tiananmen, que concluyeron con la muerte de cientos -miles, seg¨²n algunas fuentes- de personas tras la intervenci¨®n armada del Ej¨¦rcito. El Gobierno est¨¢ muy inquieto ante la posibilidad de un efecto contagio de las revueltas en T¨²nez, Egipto y otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica.
El primer ministro asegur¨® que el objetivo del 7% ser¨¢ incluido en el plan quinquenal 2011- 2015 "para elevar la calidad y la eficiencia del crecimiento econ¨®mico". "En absoluto podemos sacrificar de nuevo el medio ambiente para lograr un crecimiento muy veloz y un desarrollo ciego, que generen un exceso de capacidad y sometan a mayor presi¨®n el medio ambiente y los recursos (...). Ese desarrollo econ¨®mico es insostenible", se?al¨®. El plan ser¨¢ discutido y aprobado durante la sesi¨®n anual de la Asamblea Popular Nacional, que comenz¨® ayer en Pek¨ªn.
Zhou Shengxian, ministro de Protecci¨®n Medioambiental, ha insistido esta semana en los riesgos que los efectos de la contaminaci¨®n sobre la salud suponen para la estabilidad. "La disminuci¨®n, el deterioro y el agotamiento de los recursos y el empeoramiento del entorno ecol¨®gico se han convertido en cuellos de botella y graves impedimentos para el desarrollo econ¨®mico y social", ha dicho. Una muestra: hasta el 10% del arroz en China est¨¢ contaminado con metales pesados da?inos, como el cadmio, debido a la poluci¨®n de las aguas utilizadas en el riego, seg¨²n estudios citados por la prensa local.
A diferencia de otros pa¨ªses que luchan por reactivar la econom¨ªa, China est¨¢ intentando evitar que se sobrecaliente, y ha tomado medidas para contener la avalancha de liquidez que est¨¢ alimentando la inflaci¨®n y empujando al alza el sector inmobiliario.
Pek¨ªn ha llevado a cabo tres subidas de los tipos de inter¨¦s desde octubre y ha exigido a los bancos que ampl¨ªen la ratio de reservas para controlar los precios y evitar el sobrecalentamiento. Tambi¨¦n ha endurecido las condiciones bajo las cuales los clientes pueden comprar casas. Por ejemplo, ha elevado la entrada que es necesario entregar al adquirir una vivienda. -
Mucho cuidado con el yuan
El Gobierno afirma que tiene suficientes reservas de grano y de divisas extranjeras para contener cualquier movimiento desbocado de los precios. Y aunque permitir una apreciaci¨®n del yuan o renminbi podr¨ªa ayudar a luchar contra la inflaci¨®n, Pek¨ªn quiere mantener su estabilidad a pesar de las continuas presiones de EE UU para que lo reval¨²e. Washington critica que la moneda china est¨¢ artificialmente infravalorada para favorecer a las empresas exportadoras chinas, ya que las hace m¨¢s competitivas en el extranjero.
El primer ministro, Wen Jiabao, insisti¨® en que los ajustes de la pol¨ªtica cambiaria ser¨¢n realizados "de forma gradual y prudente" para que las empresas "puedan adaptarse poco a poco y la estabilidad social sea mantenida". El objetivo prioritario, seg¨²n dijo, es conservar millones de puestos de trabajo que de otra forma podr¨ªan evaporarse. "Si las empresas quiebran, los trabajadores se quedar¨¢n sin empleo y los emigrantes volver¨¢n a sus casas en las zonas rurales. ?Qu¨¦ tendremos entonces para expandir el consumo dom¨¦stico? ?De d¨®nde vendr¨¢ el consumo dom¨¦stico?".
El Gobierno est¨¢ intentando que la gente, especialmente en las zonas rurales, donde viven dos tercios de la poblaci¨®n, compre m¨¢s, pero se encuentra con la resistencia de las familias, que se ven obligadas a ahorrar gran parte de sus ingresos para hacer frente a los gastos sanitarios y de educaci¨®n de los hijos. -
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