El bloqueo de convenios toca a su fin
El arbitraje se perfila como soluci¨®n en los conflictos colectivos que se alargan - Sindicatos y CEOE superar¨¢n el plazo que fij¨® el Gobierno para pactar la reforma
El conflicto de los controladores a¨¦reos se ha erigido en paradigma de los excesos que pueden producirse en la negociaci¨®n colectiva. Pese a constituir una rareza, la idea de un convenio prorrogado durante seis a?os por la obcecaci¨®n de empresa y trabajadores evidencia la perversi¨®n a la que puede llegar el modelo espa?ol. Esa pr¨®rroga infinita tiene los d¨ªas contados, a juzgar por la reforma del sistema que perfilan la patronal y los sindicatos. Fijar plazos a la negociaci¨®n, obligar a presentar propuestas y, en ¨²ltima instancia, recurrir a un ¨¢rbitro constituyen las claves de un nuevo esquema que dar¨¢ un vuelco a las relaciones laborales.
La reforma de los convenios es la ¨²ltima de las comprometidas por el Gobierno -hasta ahora- para impulsar la competitividad. El Ejecutivo aceptar¨¢ sin tachas el modelo que pacten CEOE y Cepyme con UGT y Comisiones Obreras, aunque los puntos de acuerdo son a¨²n precarios. Pero una idea fundamental los acerca: la necesidad de poner plazos a la negociaci¨®n colectiva. Con la reforma, empresa y trabajadores arrancar¨¢n el di¨¢logo entre tres y seis meses antes de que expire el convenio. Y a partir de ah¨ª se pautar¨¢ todo el proceso para evitar bloqueos.
CEOE quiere limitar a uno o dos a?os la pr¨®rroga de lo pactado
CEOE aboga por "un periodo m¨¢ximo de duraci¨®n" de la pr¨®rroga del convenio, seg¨²n un documento interno de la organizaci¨®n al que ha tenido acceso este peri¨®dico. Transcurrido ese plazo, que en diferentes reuniones han fijado en uno o dos a?os, un convenio de empresa quedar¨ªa absorbido por el sectorial. Y si no hay ninguna referencia superior, desaparecer¨ªa sin m¨¢s. Este punto resulta inaceptable para los sindicatos, pues supone consagrar una doble escala laboral en las empresas: la de los trabajadores del convenio expirado y la de los incorporados tras la desaparici¨®n de ese marco. Pero UGT y CC OO son conscientes de que tendr¨¢n que ceder algo si pretenden evitar tal f¨®rmula.
El punto de equilibrio en ese choque de intereses reside en la mediaci¨®n. Es muy probable que los empresarios renuncien a invalidar un convenio caducado si a cambio se pueden asegurar la negociaci¨®n ¨¢gil de uno nuevo. Y eso solo se garantiza con la intervenci¨®n ¨²ltima de un tercero, sea un mediador (intercede en la negociaci¨®n sin forzar el acuerdo) o un ¨¢rbitro (su decisi¨®n es vinculante, como ha ocurrido con la de Manuel Pimentel en el conflicto de los controladores). La clave es que este recurso, hasta ahora voluntario, se convierta en la v¨ªa ordinaria de soluci¨®n de conflictos, de forma que ni empresas ni trabajadores puedan bloquear indefinidamente un proceso.
Casi m¨¢s importante que la negociaci¨®n del convenio resulta la capacidad para adaptarse a problemas sobrevenidos. Empresarios y sindicatos aceptan, incluso por escrito, potenciar el convenio de empresa y la flexibilidad interna para apartarse de lo pactado (jornadas, salarios, movilidad...) en coyunturas adversas. Pero las condiciones que exige cada uno alejan, de momento, el acuerdo. Los sindicatos demandan m¨¢s participaci¨®n en esas decisiones empresariales y los patronos quieren manos libres cuando se trate de medidas temporales.
Parad¨®jicamente, los salarios quedan fuera de esta intensa discusi¨®n para modernizar un marco laboral que data de 1980. Pese a constituir el n¨²cleo de las negociaciones entre empresarios y trabajadores, lo que CEOE, Comisiones y UGT discuten ahora no es el contenido de la negociaci¨®n colectiva, sino su estructura. En todo caso, es posible que, presionados por el debate p¨²blico y por el acuerdo que acaba de adoptar la Uni¨®n Europea para vincular m¨¢s los salarios a la productividad, los agentes sociales incluyan alguna menci¨®n a ese respecto, aunque sea en el pre¨¢mbulo, seg¨²n sugiere una fuente de la negociaci¨®n. Si no hay nuevas indicaciones, los salarios se guiar¨¢n por el modelo plurianual pactado hace un a?o, que recomienda subidas de entre el 1% y el 2% en 2011, m¨¢s las cl¨¢usulas de revisi¨®n que protegen el poder adquisitivo si la inflaci¨®n se desv¨ªa.
La negociaci¨®n entra ahora en una semana clave, aunque no la ¨²ltima, como estaba previsto. Sindicatos y empresarios admiten que rebasar¨¢n el plazo otorgado por el Gobierno, el 19 de marzo, y se demorar¨¢n como m¨ªnimo hasta finales de mes. Pero las perspectivas de acuerdo son favorables. "Llegar¨¢n a un pacto porque se est¨¢n aproximando a las materias sin prejuicios del pasado", asegura una fuente conocedora de las conversaciones.
M¨¢s all¨¢ del posibilismo, CEOE incluye en su documento varias ideas rompedoras. Entre ellas, eximir a los emprendedores que inician un negocio del cumplimiento del convenio o articular "otras expresiones de lo acordado" fuera del convenio colectivo. Empresarios y sindicatos coinciden en sacar a todos los directivos del ¨¢mbito del convenio, una pr¨¢ctica ya habitual pero no obligatoria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.