Resetear
No conozco a nadie que en el fondo no se sienta inferior a su propio ordenador, que no ponga cara de idiota cuando sin saber por qu¨¦, de pronto el aparato se bloquea, el cursor deja de obedecer al rat¨®n, la pantalla se apaga y todo el trabajo se pierde en el bosque inform¨¢tico poblado de malvados enanitos. A las radios, televisores y otros cacharros antiguos bastaba con darles un pu?etazo para que volvieran a funcionar, pero frente a la rebeld¨ªa del ordenador no sirve de nada aporrear con odio el teclado. En este caso, seg¨²n aconsejan los t¨¦cnicos, la ¨²nica soluci¨®n consiste en resetear, esto es, en apagar e incluso en desenchufar por completo el sistema y en volverlo a encender para que todo empiece de nuevo. Pues bien, resetear es hoy una acci¨®n casi m¨ªstica, que cada cual deber¨ªa aplicar tambi¨¦n a su propia vida cuando uno se siente muy mal, pero no sabe qu¨¦ le pasa. Volver siempre al principio es una f¨®rmula budista de absoluta actualidad. Cuando arrastrado por la corriente pol¨ªtica, con los a?os te has vuelto en un tipo esquinado de extrema derecha con el pelo te?ido de azabache, si te reseteas, puede que vuelva a emerger del pasado aquel chico solidario, ecologista, que quer¨ªa librar al mundo de la injusticia universal. Cuando el tedio ha desactivado la pasi¨®n que sent¨ªas por un amante ya gastado, si te reseteas, puede que recuperes aquel novio nunca olvidado del todo o aparezca en el horizonte otro m¨¢s joven, m¨¢s guapo y m¨¢s simp¨¢tico. Cuando tu cuerpo con la edad se ha convertido en una ruina y no sin raz¨®n te crees amortizado para el sexo, si te reseteas, puede que seas a¨²n m¨¢s feliz dedic¨¢ndote a la erudici¨®n y a cazar mariposas como Nabokov. Cuando uno era una hormiga petulante que cre¨ªa que este planeta no corr¨ªa ning¨²n peligro con las centrales at¨®micas, si te reseteas, tal vez pensar¨¢s que la energ¨ªa limpia se deriva de una inteligencia clara y entonces te har¨¢s un militante antinuclear. Cuando te duelen cosas que antes no te dol¨ªan y tampoco sabes qu¨¦ va a ser del mundo ni de ti en el futuro, vete a la cama. Uno se resetea todas las noches durante el sue?o. El cerebro se apaga, pone en orden los cables y de ti depende encenderlo cada ma?ana para ver el sol en la ventana como si fuera la pantalla del ordenador de nuevo iluminada.
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