Diez d¨ªas para cambiar el futuro
Dentro de 10 d¨ªas se re¨²nen los l¨ªderes de la Uni¨®n Europea (UE) para concretar su gobierno econ¨®mico. Esta cumbre marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s, ya que pocas de ellas han tenido un contenido tan decisivo para el futuro. La primera paradoja es que, como siempre ha ocurrido en la UE, los resultados han venido determinados por una crisis, en este caso tan brutal como la de la deuda soberana, que ha puesto en duda la uni¨®n monetaria alrededor del euro. De nuevo, la UE ha hecho virtud de la necesidad.
En esa cumbre se habr¨¢ de consolidar lo acordado hace unos d¨ªas en la reuni¨®n de los 17 pa¨ªses del Eurogrupo: a cambio de ampliar y flexibilizar el mecanismo de ayuda a los pa¨ªses en dificultades (440.000 millones de euros de disposici¨®n efectiva, que se podr¨¢n utilizar en comprar directamente deuda de los pa¨ªses afectados por la especulaci¨®n sin que tengan que pagar tipos de inter¨¦s desorbitados) se establece con car¨¢cter estructural una pol¨ªtica econ¨®mica, denominada Pacto por el Euro, que contempla, una vinculaci¨®n de los salarios con la productividad, mayor control del d¨¦ficit, un aumento de la edad de jubilaci¨®n, planes de recapitalizaci¨®n de los bancos con dificultades, y la disminuci¨®n progresiva y anual de la deuda p¨²blica.
Espa?a se compromete a m¨¢s ajustes del d¨¦ficit p¨²blico y de la negociaci¨®n colectiva
Aunque matizada por la intervenci¨®n de las autoridades, esta pol¨ªtica supone un aval de las posiciones m¨¢s duras (de rigor salarial, ajuste presupuestario, saneamiento financiero, condiciones de trabajo,...) de la se?ora Merkel, con grandes dificultades en su pa¨ªs para convencer a los alemanes de que tienen que poner m¨¢s dinero para apoyar a los pa¨ªses perif¨¦ricos para salir de sus problemas econ¨®micos.
La segunda paradoja la reflejaba el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Joaqu¨ªn Almunia, cuando declaraba en Le Monde que las mayores dificultades en materia de reestructuraci¨®n bancaria se encuentran en el pa¨ªs que exige con fuerza a sus socios europeos que emprendan lo m¨¢s r¨¢pidamente importantes reformas.
Espa?a sali¨® de la cumbre del Eurogrupo con m¨¢s deberes a corto plazo que cumplir. Nunca como ahora se ha manifestado con tanta crudeza la falta de autonom¨ªa de su pol¨ªtica econ¨®mica nacional. Dado por hecho -lo cual es muy generoso- que ha puesto en marcha la reforma laboral, la de las pensiones p¨²blicas y la del sistema financiero, Zapatero se va a confrontar, de manera inmediata, con dos nuevos problemas: hacer m¨¢s r¨ªgida la Ley de Estabilidad Presupuestaria (lo que afectar¨¢ sobre todo a las comunidades aut¨®nomas, con nuevas cl¨¢usulas antid¨¦ficit) y cambiar las normas de la negociaci¨®n colectiva para hacer m¨¢s expl¨ªcita la vinculaci¨®n entre salarios y productividad, limitar el nivel de centralizaci¨®n de los procesos de negociaci¨®n y los mecanismos de indexaci¨®n de los sueldos, lo cual significa el aplauso de la patronal y la enemiga de los sindicatos.
El presidente declar¨® que anunciar¨¢ estas nuevas reformas en la cumbre europea de los pr¨®ximos d¨ªas 24 y 25, lo que significa que no habr¨¢ pr¨®rroga en las negociaciones entre los agentes econ¨®micos y sociales (que te¨®ricamente han de terminar el s¨¢bado) y que si no llegan a un acuerdo, determinar¨¢ sus contenidos de forma ejecutiva. Adem¨¢s, dado que la agencia Moody's ha rebajado la calificaci¨®n de Espa?a manifestando sus sospechas sobre el esfuerzo fiscal de las comunidades aut¨®nomas, es de prever otro foco de tensi¨®n con ellas. Para todo ello, ZP dispone de 10 d¨ªas y un solo Consejo de Ministros ordinario en medio.
La tercera paradoja tiene que ver con los contenidos del gobierno econ¨®mico. Existe un consenso generalizado sobre la necesidad, pero un debate profundo sobre sus consecuencias para los ciudadanos. El expresidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, que tanto ha batallado para que la Uni¨®n Europea no quedase en una mera uni¨®n monetaria, ha calificado el pacto anual sobre el crecimiento presentado por Dur?o Barroso como "el documento m¨¢s reaccionario jam¨¢s producido por la Comisi¨®n". Y las medidas para reducir el paro en Europa, que afecta a 23 millones de personas, sencillamente han desaparecido del terreno de juego. Ni siquiera hay una alusi¨®n ret¨®rica al empleo como prioridad de la zona.
Hasta donde se conoce, el gobierno econ¨®mico significa un nuevo giro de tuerca sobre las condiciones de vida de la mayor¨ªa. A ver c¨®mo lo explican.
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