Una amalgama de ?religiones?
Un libro sobre minor¨ªas de culto, auspiciado por el Gobierno vasco, incluye varias "sectas", seg¨²n expertos
La inclusi¨®n en un libro sobre minor¨ªas religiosas, auspiciado por el Gobierno vasco, de algunos grupos de "nueva espiritualidad" que expertos espa?oles consideran sectas junto a cultos como el budismo o el Islam ha sorprendido a estos estudiosos en materia de prevenci¨®n de la manipulaci¨®n psicol¨®gica.
Pluralidades latentes da cuenta de 214 minor¨ªas religiosas existentes en Euskadi, que van desde el cristianismo ortodoxo o el Islam hasta el contactismo -un movimiento que promueve el contacto con extraterrestres-, el paganismo vasco, o el grupo Amalurra, que fue fundado por Irene Goikolea como un centro de vida comunitaria y meditaci¨®n, y que, sin embargo, se ha visto involucrado en varios conflictos, acusado de manipulaci¨®n y destrucci¨®n psicol¨®gica, como recoge brevemente el libro.
"Se mezcla sin criterio a diversos grupos", asegura Juantxo Dom¨ªnguez
En Espa?a no existe un listado p¨²blico oficial de grupos coercitivos
"Este libro no ayuda a olvidar", lamenta un antiguo miembro del grupo Amalurra
"En el registro de actividades religiosas hay sectas", afirma Jos¨¦ Miguel Cuevas
"Es un aut¨¦ntico baturrillo. Damos p¨¢bulo a cualquier cosa. Se mezcla sin ning¨²n criterio objetivo a grupos diversos, dando la impresi¨®n de que todos son id¨¦nticos. Adem¨¢s, no aparecen grupos jud¨ªos, que s¨ª los hay. ?Decimos cultos minoritarios por no decir que tambi¨¦n hay sectas?", se cuestiona Juantxo Dom¨ªnguez, presidente de la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n de la Manipulaci¨®n Sect¨¢rea RedUne y parlamentario de Ezker Batua entre 1994 y 1998 en la C¨¢mara vasca. "Dentro del libro hay grupos muy respetables junto a otros que tenemos el derecho a criticar", a?ade.
Desde RedUne y Largantza, la Asociaci¨®n de Ayuda a las V¨ªctimas de Grupos de Manipulaci¨®n Sect¨¢rea, que tambi¨¦n preside el ex parlamentario, Dom¨ªnguez afirma haber comprobado que "detr¨¢s de la supuesta nueva religiosidad hay un aut¨¦ntico potingue de formas de actuar poco clarificadoras". Una mezcla que se traduce en que varios de los grupos que aparecen en el libro -elaborado por la Fundaci¨®n Ellacur¨ªa, el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe y Pluralismo y Convivencia- forman parte del "listado de grupos sectarios" elaborado por RedUne.
"Tenemos claro que nuestro libro se basa en todo lo anterior. Una cosa es espiritualidad y otra religi¨®n". Saioa Bilbao, de la Fundaci¨®n Ellacur¨ªa y miembro del equipo de redacci¨®n del libro, sostiene que los trece movimientos de "nueva espiritualidad" que se enumeran son un anexo aparte, desligado de las minor¨ªas religiosas. Sin embargo, se incluyen en el mismo cap¨ªtulo que ¨¦stas y bajo un ep¨ªgrafe que versa: Otras religiones y movimientos minoritarios.
De hecho, una persona de la asociaci¨®n Amalurra acudi¨® a la Fundaci¨®n Ellacur¨ªa disconforme con la explicaci¨®n que el libro aporta sobre su grupo. "En principio, ni hab¨ªamos considerado incluir este tema" [sobre "nueva espiritualidad"], indica Bilbao. Seg¨²n explica, ha sido una labor del franciscano Joxe Arregi, "que habr¨¢ visto esta realidad y la ha recogido", aclara.
?En qu¨¦ momento una minor¨ªa religiosa se convierte en una secta? En Espa?a, a diferencia de otros pa¨ªses europeos como Francia o Alemania, no existe ninguna lista p¨²blica oficial de grupos coercitivos y muchos de los colectivos que aparecen en la web de RedUne son totalmente legales. "No es de recibo que haya grupos que est¨¢n registrados como entidades religiosas en los que no se respetan los derechos c¨ªvicos de las personas", sostiene el ex parlamentario.
Jos¨¦ Miguel Cuevas, profesor y autor del libro Sectas: c¨®mo funcionan, c¨®mo son sus l¨ªderes, efectos destructivos y c¨®mo combatirlas, abunda: "El problema es que en el registro de actividades religiosas figuran muchas sectas".
El libro, cuyo pr¨®logo est¨¢ escrito por la consejera de Justicia, Idoia Mendia, incluye, en el apartado de "nuevos movimientos de espiritualidad", a 13 grupos a los que dedica una descripci¨®n m¨¢s somera de la que destina a otras creencias, como el cristianismo ortodoxo o el Islam. No obstante, a modo de conclusi¨®n, los autores apuntan: "A m¨¢s de uno le rondar¨¢ el t¨¦rmino secta en relaci¨®n a alguno de estos movimientos. Sin embargo, esta denominaci¨®n est¨¢ llena siempre de trampas. (...) Nadie la aplica a movimientos mayoritarios, sino s¨®lo a grupos minoritarios. (...) Evidentemente, debemos estar vigilantes ante todo mecanismo sectario (...) Pero s¨®lo podr¨¢ ser calificado de secta aquel movimiento que, de manera sistem¨¢tica, incurre y promueve este tipo de acciones delictivas".
Un antiguo miembro de Amalurra que prefiere mantenerse en el anonimato afirma sentirse "indignado" por la inclusi¨®n de este grupo dentro de un libro de minor¨ªas religiosas con el que colabora el Gobierno vasco. Amalurra, creada en 1992, cuenta con casas rurales en las que celebra sus ritos en Granada, Barcelona y Artzentales (Vizcaya), centro que dispone de la Q de Oro de calidad que entrega la Oficina Espa?ola de Turismo.
"Amalurra no es un culto, es feudalismo. La gente no quiere hablar porque tiene miedo a Irene Goikolea -actualmente reside en California- y a las represalias. Nos hemos ido de Amalurra m¨¢s de 30 personas. ?Por qu¨¦ no han hablado con nosotros antes de incluirlo en el libro? ?Qu¨¦ es esto de poner a todos dentro del mismo saco? La gente lo que quiere es olvidar. A eso no ayuda este libro", lamenta.
Un colaborador de RedUne explica que "las sectas tratan de infiltrarse en las instituciones para darse una p¨¢tina de respetabilidad". Seg¨²n indica, la inclusi¨®n de algunos grupos en Pluralidades latentes que "no son minor¨ªas, sino sectas destructivas" con el sello del Ejecutivo es un "grave error" y podr¨ªa contribuir a "la captaci¨®n de m¨¢s gente".
En este sentido, un antiguo miembro de la asociaci¨®n Brahma Kumaris, declarada de Utilidad P¨²blica por el Ministerio del Interior en 2001, que prefiere no revelar su identidad, asegura: "No me sorprende, porque los grupos sectarios siempre aprovechan cualquier oportunidad para limpiar su imagen col¨¢ndose en las instituciones". Esta fuente concluye que "es muy dif¨ªcil probar lo que hacen las sectas".
No obstante, Juantxo Dom¨ªnguez destaca la voluntad del Gobierno, como asegura Mendia en el pr¨®logo, de que este libro sirva como motor para futuras actuaciones institucionales en las que, en este caso, "el Gobierno vasco podr¨¢ contar con nuestra colaboraci¨®n".
Las 214 minor¨ªas
96 comunidades y centros de culto de cristianismo reformado y evang¨¦lico, 32 de Testigos de Jehov¨¢, 24 dedicadas al Islam, nueve Adventistas del S¨¦ptimo D¨ªa, siete de cristianismo oriental y ortodoxo, 15 comunidades y centros de culto budistas, nueve de fe bah¨¢i y dos Iglesias de la Cienciolog¨ªa. A esto se suman siete iniciativas de di¨¢logo interreligioso y 13 grupos denominados por el libro como de "nueva espiritualidad".
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