"Nitidez total. Ya pag¨® la factura"

La banda lo ten¨ªa todo muy bien organizado y cada uno jugaba un papel muy destacado dentro del grupo. As¨ª describi¨® ayer el inspector de polic¨ªa que investig¨® el asesinato del narcotraficante colombiano Le¨®nidas Vargas el 8 de enero de 2009 en el hospital 12 de Octubre. Los integrantes de esta red de reciente creaci¨®n utilizaban una jerga especial para evitar acusaciones de eventuales investigadores.

Instantes despu¨¦s de que se produjera el crimen, Alexander Salazar Cort¨¦s -acusado de haber recogido al autor material del crimen- llam¨® por tel¨¦fono a las 19.51 a Jos¨¦ Jonathan Fajardo Ospina -el supuesto cabecilla del grupo- y le dijo: "Nitidez total". Se refer¨ªa en ese momento a que el encargo de matar al narco se hab¨ªa cumplido. Seguidamente continu¨® la conversaci¨®n: "Ya pag¨® la factura". Le hab¨ªan matado y hab¨ªan saldado su cuenta con la persona que hab¨ªa encargado su asesinato. En el di¨¢logo tambi¨¦n se escuch¨®: "Todo muy bien organizado". Quien as¨ª se expres¨® se refer¨ªa a que el plan para acabar con la vida de Vargas hab¨ªa funcionado. Para hablar de la pistola, utilizaban la palabra ni?a.

El ordenador de un imputado desapareci¨® de la sede de la polic¨ªa

El inspector de polic¨ªa, que mantuvo un tono fr¨ªo y a ratos desafiante con los abogados defensores, explic¨® que las actividades dentro del grupo estaban perfectamente distribuidas. Fajardo era "el jefe y el que conoce todo el asunto". Su lugarteniente y secretario era Edgar Andr¨¦s Ortega Flores, mientras que Alexander Salazar "contact¨® con otros integrantes a su vez y se llev¨® al supuesto autor material [Jonathan Andr¨¦s Ortiz] a su casa". Yuli Carolina Oliveros "dio cobertura a Ortiz", ya que compr¨® el billete para que este volara de Fuerteventura a Madrid y estuvo en su casa hasta momentos antes de producirse el crimen. Jonathan Montoya es "el que entra en el 12 de Octubre e indica d¨®nde se encuentra el paciente Le¨®nidas Vargas", seg¨²n el inspector del Grupo X de Homicidios. El que se encarg¨® de deshacerse de la pistola fue, dijo, Andrei Alexandru Cadar.

"La estructura de esta organizaci¨®n era piramidal y el jefe [Salazar] es el que menos arriesga en el hecho. ?l nunca va a entrar en el hospital ni le van a fichar las c¨¢maras. La mayor carga de la prueba va a recaer en los escalafones inferiores", concluy¨® el inspector.

Uno de los aspectos en los que m¨¢s incidi¨® el investigador es en que los procesados intercambiaron llamadas minutos antes y despu¨¦s del crimen. Se llamaron unos a otros para comprobar que se hab¨ªa cumplido el encargo de matar a Vargas y que no hab¨ªan tenido contratiempos. Los cuatro que hablan son Fajardo, Salazar, Montoya Rend¨®n y Ortiz, seg¨²n sus investigaciones. "Ortega va llamando y pidiendo la informaci¨®n de c¨®mo va transcurriendo el tema", explic¨® el responsable policial.

Un aspecto que no pudo aclarar el inspector es que desapareciera un ordenador port¨¢til marca Packard Bell modelo KMG 00, que fue intervenido en la vivienda de Cadar, en su domicilio de M¨®stoles. Esta computadora fue depositada en las dependencias del Grupo X para su posterior estudio. Su desaparici¨®n fue detectada por la polic¨ªa el 16 de abril de 2009. Todav¨ªa no ha aparecido.

Un responsable de la Polic¨ªa Cient¨ªfica declar¨® que en la habitaci¨®n donde mataron a Le¨®nidas Vargas hallaron cinco casquillos de bala.