Desastre y recuperaci¨®n: ?Qu¨¦ ocurri¨® en Chile?
Las terribles im¨¢genes de las tragedias de Jap¨®n que hemos visto en estos d¨ªas han revivido momentos muy duros para muchos chilenos, especialmente en el sur del pa¨ªs, que hace un a?o contemplaban una devastaci¨®n similar despu¨¦s del doble golpe de un terremoto y maremoto. Sin embargo, un a?o despu¨¦s vemos que la vida ha vuelto a un cauce normal, los empleos perdidos se han recuperado y las tareas de reconstrucci¨®n avanzan. La sensaci¨®n de desamparo y desolaci¨®n va quedando atr¨¢s.
Poco despu¨¦s de la tragedia, volvi¨® el orden y se inici¨® el rescate y la limpieza. En plazos muy breves, las monta?as de escombros fueron removidas con apoyo de empresas, voluntarios, personal militar y de las entidades estatales. Los j¨®venes se movilizaron masivamente para remover escombros y construir viviendas de emergencia durante los fines de semana. Hubo una movilizaci¨®n muy masiva de la sociedad para ayudar a los m¨¢s afectados.
Un a?o despu¨¦s, los empleos perdidos se han recuperado y las tareas de reconstrucci¨®n avanzan
El impacto inmediato fue fort¨ªsimo: la producci¨®n industrial cay¨® un 17% en marzo y el PIB lo hizo en m¨¢s del 2%. Sin embargo, las empresas que hab¨ªan parado por da?os o precauci¨®n repararon r¨¢pidamente sus p¨¦rdidas, apoy¨¢ndose en un sistema financiero que sigui¨® operando normalmente despu¨¦s del terremoto. Ayud¨® mucho que los edificios y otras estructuras resistieron bien el terremoto gracias a c¨®digos y buenas pr¨¢cticas de larga data en Chile, por lo que los destrozos se concentraron en casas de adobe y en las zonas costeras afectadas por el maremoto. Las plantas de celulosa, sider¨²rgicas, refiner¨ªas de petr¨®leo y otras industrias de la zona se pusieron en marcha paulatinamente y a los pocos meses ya estaban operando con normalidad. Las carreteras, aeropuertos y otras obras p¨²blicas de envergadura se encontraban concesionadas a privados y ten¨ªan seguros que permitieron iniciar su reparaci¨®n de inmediato.
Al final el PIB creci¨® m¨¢s de 5% en 2010, superando las expectativas previas al terremoto (4,5%). Para 2011 esperamos un crecimiento a¨²n mayor (6%) impulsado en parte por la reconstrucci¨®n.
Los mayores atrasos se observan en dos ¨¢reas: viviendas privadas e infraestructura p¨²blica (hospitales, escuelas, edificios p¨²blicos). En el caso de las primeras, muchos de los propietarios requieren apoyo estatal para la reconstrucci¨®n y este se ha demorado por la falta de instrumentos apropiados. Tambi¨¦n ha complicado las cosas la ausencia de t¨ªtulos de propiedad en muchas viviendas rurales. En el caso de edificaciones p¨²blicas de mayor complejidad, la reconstrucci¨®n es m¨¢s lenta. Afortunadamente, Chile contaba con una situaci¨®n financiera muy holgada y, por otra parte, Gobierno y oposici¨®n alcanzaron acuerdos pol¨ªticos que facilitaron los tr¨¢mites de proyectos de ley destinados a atender la emergencia y proveer el financiamiento.
Un a?o despu¨¦s, las cosas lucen mucho m¨¢s normales, aunque todav¨ªa sobrecoge pasar por ciudades como Curic¨®, Talca, Constituci¨®n y tantos pueblitos rurales donde las ruinas de un a?o atr¨¢s han dado paso a sitios bald¨ªos y viviendas de emergencia, a la espera de viviendas definitivas. Son un recordatorio de que detr¨¢s de esa aparente normalidad hay todav¨ªa muchos chilenos que a¨²n no se recuperan.
Esta experiencia nos da esperanzas de una r¨¢pida recuperaci¨®n de Jap¨®n, que est¨¢ mejor preparado que Chile para esta emergencia y donde la poblaci¨®n ha dado muestra de un estoicismo y esp¨ªritu c¨ªvico impresionante.
Joaqu¨ªn Vial es economista jefe de BBVA Research para Am¨¦rica del Sur.
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