Casado, contra las teor¨ªas gen¨¦ticas

De Etiop¨ªa, de Kenia, de los altiplanos del valle del Rift, la enorme falla que atraviesa el Este de ?frica, proceden los atletas que copan todos los grandes t¨ªtulos y r¨¦cords del fondo mundial desde hace 50 a?os. Para explicar esta superioridad, puesta de manifiesto, una vez m¨¢s, en el Mundial de cross disputado ayer en Punta Umbr¨ªa -victoria del et¨ªope Imane Merga y de la keniana Vivian Cheruiyot; los mejores de Espa?a, octava por equipos en hombres y mujeres, fueron Ayad Lamdassen, 16?, y Nuria Fern¨¢ndez, 24?-, distinguidos fisi¨®logos, soci¨®logos y dem¨¢s cient¨ªficos han lanzado m¨²ltiples teor¨ªas, la mayor¨ªa de las cuales concluyen con la superioridad gen¨¦tica de los atletas africanos.

"La idea genetista es racista y no tiene base", dice tras entrevistar a 27 kenianos

Esto conforma a muchos atletas blancos, que se justifican con la imposibilidad de competir contra seres superiores, pero no le hace ninguna gracia al campe¨®n de Europa de 1.500 metros, Arturo Casado, que se rebela contra la idea genetista.

"Es un argumento racista y sin base. Hay que estudiar esto de verdad. Hay muchos enfoques y este es uno m¨¢s. Han intentado buscarle explicaciones gen¨¦ticas desde siempre, y lo ¨²nico que han encontrado es que tienen los gemelos un poquito m¨¢s delgaditos que nosotros. Biomec¨¢nicamente, s¨ª que es una ventaja, pero tambi¨¦n podemos preguntarnos si eso no se ha producido como una adaptaci¨®n fisiol¨®gica porque han estado corriendo descalzos desde peque?itos", dice el atleta madrile?o (71? ayer en Punta Umbr¨ªa), que ha pasado el mes de febrero en Iten (Kenia) entren¨¢ndose e investigando. "El estudio de la superioridad de los atletas africanos, es el tema de mi tesis doctoral. En Kenia he aprovechado y, con la ayuda del m¨¢nager Federico Rosa y de su entrenador, Claudio Berardelli, he entrevistado a 27 atletas, 11 de ellos muy buenos".

Casado, licenciado en Ciencias del Deporte, parte de la teor¨ªa de la pr¨¢ctica deliberada, avanzada por K. A. Ericsson, para quien la excelencia en el rendimiento es el resultado del esfuerzo prolongado. "Ericsson hizo un estudio pionero con violinistas y descubri¨® que, midiendo la cantidad de pr¨¢ctica espec¨ªfica con un nivel de esfuerzo bastante alto, este tipo de pr¨¢cticas si se llevan a cabo desde peque?os y durante 10 a?os o 10.000 horas, se llega a niveles muy altos", explica Casado. "Yo estoy estudiando a los kenianos en ese sentido. Lo primero que se ve es que desde los cuatro a?os est¨¢n corriendo, y much¨ªsimos kil¨®metros todos los d¨ªas. Y, sobre todo, m¨¢s que el entrenamiento, que es bestial y muy ajustado, pues se saben escuchar muy bien, interpretar las se?ales que les env¨ªa su cuerpo, mejor que nosotros, los europeos, y adem¨¢s tienen el beneficio de la altitud, que hace que el est¨ªmulo sea m¨¢s fuerte, pues les pasa que tienen ya una base de ir a clase, descalzos, desde peque?itos, bestial".

En Iten, Casado descubri¨® un universo de j¨®venes dedicados al atletismo, grupos de 1.000 atletas de alto nivel -marcas de 29 minutos en los 10.000 metros y de 1h 3m en la media marat¨®n conseguidas a 2.500 metros de altura, un nivel tremendo-, entren¨¢ndose todos con un solo t¨¦cnico, zapatillas de suelas desgastadas, camisetas rotas... "Hay m¨¢s variables que convergen en la pr¨¢ctica deliberada, socialmente, econ¨®micamente, el atletismo es la ¨²nica forma de salir adelante para muchos. Adem¨¢s, viven por y para entrenarse y descansar. La mayor¨ªa no tienen nada, descansan, se entrenan, comen poco, viven un poco de lo que da el campo", dice el atleta madrile?o. "El dinero que ganan en dos a?os en Europa les basta. Regresan a Kenia, se montan sus granjas, su vida".

Casado, que se aloj¨® en un centro de alto rendimiento creado por la atleta Lornah Kiplagat para, con los beneficios de alojar atletas europeos, ayudar al desarrollo de las j¨®venes kenianas, descubri¨® la peculiar forma de selecci¨®n por la que solo unos pocos de los que luchan por salir de su pa¨ªs, por conocer otros mundos, por viajar a Europa, lo consiguen. "Esa motivaci¨®n es tan bestial como la econ¨®mica", dice Casado. "Pero el proceso de selecci¨®n es plenamente subjetivo. Uno conoce a un m¨¢nager y le dice que tiene un amigo que corre mucho... Es as¨ª. El m¨¢nager no est¨¢ all¨ª vi¨¦ndoles correr. Tampoco hay entrenadores, o no muchos. La selecci¨®n entre atletas muy similares es subjetiva, arbitraria, cuesti¨®n de suerte. Los van cogiendo a cuentagotas. Eso es lo que yo vi".

En los ¨²ltimos a?os se ha dado un proceso curioso, cada vez son m¨¢s j¨®venes los corredores de marat¨®n, una disciplina reservada anta?o a los atletas m¨¢s veteranos y en la que brillan ahora j¨®venes veintea?eros. "Ahora todos quieren ser maratonianos, porque es donde hay m¨¢s dinero. Empiezan ya antes de los 20 a?os, entran directamente al marat¨®n, sin pasar antes por otras distancias", dice Casado, cuyo m¨¢ximo objetivo este 2011 es llegar a la final de 1.500 del Mundial de Daegu y all¨ª brillar, mostrarse, desafiar a los africanos.

Una medalla en Daegu, o un buen puesto, una buena marca, ser¨ªa la mejor manera de demostrar la validez de su tesis. "En el fondo, intentando probar mi teor¨ªa, m¨¢s ambiental que gen¨¦tica, lo que intento es quitarme una barrera psicol¨®gica, la noci¨®n esa de que a los africanos no les puedo ganar. No estoy de acuerdo. Hay que entrenarse mucho, tendr¨¦ que entrenarme todo lo que no me he entrenado desde peque?ito y pensar que podr¨¦ mejorar m¨¢s. Y seguro que lo consigo".