Llamazares saca el "no a la guerra" y altera al presidente

Casi nada es casual en pol¨ªtica. Gaspar Llamazares fue el primer dirigente en visitar oficialmente La Moncloa en 2004, nada m¨¢s ser elegido presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "Trato preferente", lo llamaban entonces. Al l¨ªder del PSOE le obsesiona la relaci¨®n con Izquierda Unida. Buena parte de su ¨¦xito se debe al voto prestado de esa izquierda que ahora, con los recortes, teme perder.

Cuando habla Llamazares en el Congreso y le critica, parece que hablara la voz de la conciencia de Zapatero. Es como si en el diputado comunista asturiano viera a aquel joven gallego que le grit¨® "no nos falles" en la noche electoral de 2004. Llamazares le dijo ayer que hab¨ªa fallado, que hab¨ªa cambiado desde que ambos entonaron el "no a la guerra" en 2003. Y Zapatero, que hab¨ªa mantenido un tono suave, institucional, cambi¨® de tercio por completo.

"Qui¨¦n le ha visto y qui¨¦n le ve", le solt¨® el portavoz de IU. "Hemos pasado del ?OTAN no! y del ?No a la guerra! al s¨ª a esta guerra y a encabezarla. No es La Odisea o, si es La Odisea, no vamos de Troya a ?taca, vamos al rev¨¦s, de ?taca a Troya", remat¨® en referencia al nombre de la operaci¨®n. El PP contemplaba entusiasmado la guerra de la izquierda. "?taca no es el destino. Seg¨²n Kavafis, es el viaje. Espa?a tiene que estar promoviendo los derechos humanos", le contest¨® Rosa D¨ªez (UPyD), que apoya la intervenci¨®n.

No a Irak, s¨ª a Libia

Zapatero fue mucho m¨¢s lejos. Le acus¨® de ser "agresivo". Y con tono de dolor, casi como si un miembro de su familia le hubiera abandonado, le critic¨® por haber hecho una "burda y superficial" desfiguraci¨®n de la posici¨®n del PSOE. Zapatero se enfad¨® cuando Llamazares compar¨® Irak con Libia, que tiene el paraguas de la ONU. Y se molest¨® con la idea de que se ataca por el petr¨®leo: "En Afganist¨¢n no hay petr¨®leo ni gas; hab¨ªa un r¨¦gimen talib¨¢n que ayud¨® al 11-S, y apoyamos la intervenci¨®n" clam¨® entre aplausos del PSOE.

Tan intenso fue el cruce, tan evidente era que Zapatero se juega mucho en esta batalla de la izquierda, que el presidente Bono s¨®lo concedi¨® una r¨¦plica: la de Llamazares. ?ste insisti¨® en que en Sud¨¢frica, sin intervenci¨®n militar, con presi¨®n, embargo y diplomacia, se ha construido una democracia con futuro. Zapatero baj¨® el tono al final, pero mantuvo el fondo: le record¨® que Gadafi se compara con Franco -golpe para la izquierda- y le espet¨®: "Si se produce un movimiento democr¨¢tico como el del mundo ¨¢rabe, hay que apoyarlo. No frenar a Gadafi ser¨ªa una se?al muy negativa".