La c¨²pula pol¨ªtica de los sublevados se hunde en el caos
Inexperiencia y oscuras maniobras intestinas frenan la acci¨®n del ¨®rgano
El descalabro pol¨ªtico se sum¨® anoche al militar. Los sublevados libios contra Muamar el Gadafi demuestran en el campo de batalla una incompetencia supina, comprensible trat¨¢ndose de voluntarios a los que solo mueve el odio contra el tirano y su ferviente deseo de derrocarle. Pero sus dirigentes pol¨ªticos tampoco andan a la zaga. Ya sea por inexperiencia o por luchas intestinas, el Consejo Nacional -el Gobierno de facto radicado en Bengasi- ofreci¨® ayer una imagen lamentable. Despu¨¦s del mediod¨ªa se anunciaba la formaci¨®n de un nuevo Ejecutivo, y que Mahmud Yabril ser¨ªa el primer ministro, el nuevo rostro que representar¨ªa a los rebeldes ante el mundo. Por la tarde comparec¨ªa el vicepresidente del Consejo, Abdelhafiz Ghoga, y anunciaba que todo se trataba de un "malentendido".
Los alzados contra el dictador necesitan urgentemente el reconocimiento internacional. Sobre todo porque, precisan portavoces del Consejo, es un paso necesario para poder adquirir armas legalmente. Pero tambi¨¦n porque pretenden firmar contratos con varios pa¨ªses para exportar petr¨®leo y poder recaudar las divisas de las que andan tan necesitados. Habr¨¢ que esperar.
Resulta muy complicado para cualquier l¨ªder europeo mantener v¨ªnculos formales con un Gobierno que mantiene a 18 de sus 31 miembros en la clandestinidad por razones de seguridad. Yabril -licenciado en Econ¨®micas y Pol¨ªticas y encargado de representar al Consejo en el exterior- se reuni¨® el 10 de marzo con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy. Intentaba, y lo obtuvo, que Par¨ªs reconociera al Consejo Nacional transitorio como el leg¨ªtimo representante de Libia. El patinazo pol¨ªtico entorpecer¨¢ que otros Estados secunden a Francia.
Las palabras de Ghoga, rechazando que se haya nombrado a Yabril, apuntan a que el vicepresidente del Consejo es una de las personas que mayor influencia ejerce. D¨ªas atr¨¢s sali¨® a la palestra para rebatir a su supuesto jefe, Mustaf¨¢ Abdulyalil, horas despu¨¦s de que este admitiera un conato de negociaci¨®n con Gadafi. Ayer se?al¨® que Yabril era el "primer sorprendido" con el supuesto nombramiento. Ghoga dijo que Yabril estaba a cargo de un comit¨¦ de emergencia y que todav¨ªa no hab¨ªa elegido a su equipo. Aunque a?adi¨® que ese grupo "en ning¨²n caso puede considerarse un Gobierno". "No hay ninguna divisi¨®n del pa¨ªs. Por lo tanto no se puede crear un nuevo Ejecutivo", zanj¨® el vicepresidente del Consejo, un abogado que se presenta casi a diario ante la prensa y que despliega una febril actividad.
"Creamos el Consejo Nacional para lograr la unidad de los libios. Ahora necesitamos un poder Ejecutivo por razones de pol¨ªtica interior y exterior", explicaba a este diario Iman Bugeigis, una portavoz del Consejo, minutos antes de que Ghoga echara por tierra la iniciativa. Otro de los representantes que atiende a los medios incid¨ªa en el asunto: "El Consejo estaba constituido por personalidades respetadas, intelectuales y hombres de negocios. Ahora ser¨¢n designados profesionales competentes en cada ministerio. Tenemos que movernos r¨¢pido. Los acontecimientos se est¨¢n encadenando muy deprisa, y cuanto antes actuemos, antes lograremos nuestro objetivo". La confusi¨®n desatada ayer supone, sin duda, un severo frenazo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.