La innecesaria ruleta nuclear
No hacen falta tremendas cat¨¢strofes naturales para desencadenar un desastre nuclear como el de Fukushima. As¨ª, en 2006 un incendio casi hizo perder el control de un reactor en Ringhals (Suecia). Tambi¨¦n unos incendios cerraron la central nuclear de Vandell¨°s I (Tarragona) en 1989 y otro en 2008 par¨® durante tres meses Vandell¨°s II. Un error humano o un atentado ser¨ªan tambi¨¦n suficientes. Esta ruleta nuclear que se multiplica por el n¨²mero de reactores y almacenes de residuos es innecesaria porque existen alternativas, adem¨¢s menos costosas. Ante todo, un plan de ahorro energ¨¦tico contundente podr¨ªa, sin afectar al confort, evitar antes de 2016 m¨¢s de la mitad de la producci¨®n nuclear actual. El otro pilar ser¨¢n las renovables, que generan ya el 35% de la electricidad y crean hasta siete veces m¨¢s empleo que otras energ¨ªas. Adem¨¢s, la capacidad el¨¦ctrica es suficiente para exportar a Francia y permitir¨ªa cerrar ya la central nuclear de Garo?a. Frente al beneficio a corto plazo del lobby nuclear, el inter¨¦s general y de las generaciones futuras debe apostar por un modelo el¨¦ctrico seguro y sostenible.
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