Amor por encima del tiempo

El misterio se mantiene. No se sabe si son padre e hija. O dos enamorados. Pero el abrazo, ahora protegido en una vitrina, sobrecoge. Es el s¨ªmbolo de un amor que perdura por encima del tiempo. Una mano recogida sobre la cara, la otra extendida con af¨¢n protector y las piernas entrelazadas. San Fernando exhibe desde ayer lo que la ciudad aspira a que se convierta en todo un emblema: los restos ¨®seos de dos personas que fueron enterradas juntas en la enorme necr¨®polis hallada en el campo de hockey de la localidad gaditana. La exposici¨®n inaugurada ayer en el Museo Hist¨®rico Municipal confirma la trascendencia de este yacimiento.

Fue en 2008 cuando los trabajos de construcci¨®n del campo de hockey destaparon restos de tumbas del Neol¨ªtico. Entonces no se sab¨ªa, pero acababa de salir a la luz una de las mayores necr¨®polis de Andaluc¨ªa, ¨²nica por la abundancia de fosas individuales no conocidas hasta ahora en el sur peninsular. No se excav¨® del todo, pero se sospecha que hay m¨¢s de 300 enterramientos en muy buen estado. Se pudieron documentar 83 individuos pero, sin duda, y, desde el principio, sobresali¨® la fosa en la que aparec¨ªan dos personas. Frente a frente. Unidas por un abrazo que el avance del reloj no ha podido separar.

Eduardo Vijande, profesor de la Universidad de C¨¢diz y responsable del gabinete de arqueolog¨ªa Figlina, lleva estudiando desde entonces este yacimiento. Ha podido esclarecer una parte de los secretos que esconde este abrazo que, en un principio, fue conocido en San Fernando como los enamorados. Las pruebas del carbono 14 permitieron conocer que los restos tienen 6.000 a?os. La muerte de ambos fue sincr¨®nica o pr¨®xima en el tiempo. La m¨¢s peque?a, a la que la otra persona abraza y protege, es de sexo femenino. Por las trazas de ADN encontradas se calcula que ten¨ªa entre 12 y 14 a?os, aunque en aquella ¨¦poca de menor esperanza de vida, se la puede considerar una mujer. El cuerpo de la derecha parece ser un hombre de entre 35 y 40 a?os pero falta otra prueba gen¨¦tica. "Es algo costoso y ahora no hay ning¨²n presupuesto para esta investigaci¨®n", desvela el profesor.

Junto a esta tumba, hab¨ªa otros 20 cuerpos de ni?os de uno a cinco a?os en fosas individuales y, en el centro, los restos de una persona de mayor edad. Los arque¨®logos creen que todos pertenec¨ªan al mismo clan familiar. La pareja est¨¢ expuesta desde ayer en San Fernando, junto a una representaci¨®n de los hallazgos m¨¢s valiosos del yacimiento como hachas, cuchillos o collares.

El misterio aumenta la leyenda. Hay quien se queda con la idea de que fue una pareja que decidi¨® descansar abrazada eternamente. "La prueba de ADN al segundo cuerpo puede detectar si exist¨ªa alg¨²n lazo familiar". Aunque menos rom¨¢ntico, el abrazo pudo ser tambi¨¦n el cari?o de un progenitor a su hija. San Fernando pretende hacer de la pareja un s¨ªmbolo de la ciudad, un reclamo tur¨ªstico. Lo tiene f¨¢cil para promocionarse. Porque la ciudad puede presumir de haber guardado bajo su suelo la prueba de que el amor existe y se mantiene por encima del tiempo.