La hora de Weinberg
La m¨¢s escalofriante ¨®pera que se ha escrito sobre el Holocausto, La pasajera, primera de las siete obras l¨ªricas del compositor ruso de ascendencia polaca Mieczyslaw Weinberg (1919-1996), regresa del olvido tras casi cuatro d¨¦cadas de silencio. Weinberg, amigo de Dmitri Shostak¨®vich, su gran protector en la dura y peligrosa escena cultural sovi¨¦tica, termin¨® la partitura en 1968, y muri¨® sin verla representada en un escenario. De hecho, la obra permaneci¨® in¨¦dita hasta el a?o 2006, cuando tuvo un tard¨ªo y parcial estreno en Mosc¨², en versi¨®n semiescenificada. La pasajera ha tenido que esperar cuatro a?os m¨¢s para conocer, finalmente, su verdadero estreno en una gran producci¨®n del Festival de Bregenz en julio del a?o pasado, firmada por el prestigioso director de escena brit¨¢nico David Pountney y dirigida musicalmente por el joven director griego Teodor Currentzis. El sello Neos lanza la filmaci¨®n del sobrecogedor montaje en un DVD que constituye el m¨¢s revelador lanzamiento oper¨ªstico de los ¨²ltimos a?os.
No todos los d¨ªas se descubre una obra maestra, y menos del relieve dram¨¢tico que alcanza La pasajera, ¨®pera en dos actos con libreto de Alexandr Medv¨¦dev basado en la novela hom¨®nima de la polaca Zofia Posmysz, superviviente de Auschwitz, cuya obra dar¨ªa lugar al filme del mismo t¨ªtulo dirigido por Andrzej Munk y completado, tras su muerte accidental, por Witold Lesiewicz en 1963.
"El entusiasmo que me produce la ¨®pera de Weinberg no deja de crecer. Tres veces ya he escuchado, y estudiado la partitura. Haci¨¦ndolo, he comprendido mejor, cada vez, la belleza y la grandeza de esta m¨²sica", escrib¨ªa Shostak¨®vich en 1976. "Es una obra maestra absoluta, tanto en la forma como en el estilo, y el tema es de una extrema actualidad. Los conceptos morales que subyacen en esta obra, su espiritualidad y su humanismo no pueden dejar de impresionar al oyente".
La acci¨®n, que transcurre en 1959 a bordo de un trasatl¨¢ntico con destino a Am¨¦rica, se desarrolla en dos planos temporales que chocan dram¨¢ticamente; el presente y los fantasmas del pasado en Auschwitz que salen a la luz tras un encuentro fortuito. Lisa, que viaja con su esposo Walter, cree reconocer a una misteriosa pasajera cubierta con un velo que le recuerda a alguien que cre¨ªa fallecida. Confiesa a su marido que 15 a?os atr¨¢s ejerci¨® como guardiana de las SS en Auschwitz, revelaci¨®n que provoca una crisis en la pareja. El pasado irrumpe entonces en escena con fuerza demoledora: la misteriosa pasajera, Martha, es una prisionera polaca a la que intent¨® ayudar. Brotan los recuerdos -los encuentros con las prisioneras en los barracones y con el prometido de Martha, Tadeusz, violinista asesinado por no querer tocar el vals favorito del comandante del campo de concentraci¨®n... vals que Martha solicitar¨¢ a la orquesta en el baile que se celebra en cubierta-.
Weinberg, jud¨ªo de origen polaco, expresa el dolor, la rabia y el miedo -perdi¨® a sus padres y a su hermana a causa del horror nazi- con una m¨²sica tensa, directa, violenta y tambi¨¦n l¨ªrica, evocadora, en la l¨ªnea de grandes operistas de su tiempo como Jan¨¢cek, Britten y Shostak¨®vich.
El montaje es sensacional: David Pountney plasma la doble acci¨®n de forma implacable -la luz y el blanco en la cubierta del buque; la atm¨®sfera tenebrosa de los barracones- y Teodor Currentzis agita la suntuosa paleta orquestal de Weinberg -un aluvi¨®n de discos est¨¢ difundiendo su enorme legado sinf¨®nico y camer¨ªstico- al frente de la Sinf¨®nica de Viena y el coro Filarm¨®nico de Praga. Michelle Breedt (Lisa), Elena Kelessidi (Martha), Roberto Sacc¨¤ (Walter) y Artur Rucinski (Tadeusz) encarnan a las parejas protagonistas con un mod¨¦lico reparto.
La recuperaci¨®n del legado de Weinberg no ha hecho m¨¢s que empezar. En su cat¨¢logo l¨ªrico quedan otros seis t¨ªtulos; La madonna y el soldado, (1970) sobre un texto de Alexander Medvedev; El amor de D?Artagnan (1971), sobre la saga de Alexandre Dumas; Lady Magnesia (1975), ¨®pera sobre el melodrama de George Bernard Shaw; El retrato (1980) y El idiota (1985), basadas en Nicolai Gogol y Feodor Dostoievski. El mundo del disco est¨¢ prestando atenci¨®n a su extensa e irregular obra,- 26 sinfon¨ªas, 7 conciertos, 17 cuartetos, 28 sonatas, canciones, cantatas y m¨²sica incidental para 65 pel¨ªculas-. Las reediciones a partir de los archivos radiof¨®nicos de la ¨¦poca sovi¨¦tica y las grabaciones oficiales permiten redescubrir muchas de sus obras de la mano de m¨²sicos como los violinistas David Oistrakh y Leonidas Kogan, el violonchelista Mstislav Rostrop¨®vitch y los directores Gennadi Rozhdesventski o Yevgeni Svetlanov.
The Passenger (La pasajera), de Mieczyslaw Weinberg. DVD. Neos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.