Un ?guila sobre el patio de Butacas
Cuando el 4 de enero de 2010 se apagaron las luces del cine Proyecciones de Madrid y comenz¨® a correr la cinta, el director Jos¨¦ Ram¨®n Ayerra not¨® que la persona sentada en la butaca de al lado, el productor Daniel ?cija, se le acercaba al o¨ªdo y le susurraba: "Macho, esto parece una pel¨ªcula...". Era mediod¨ªa y estaban viendo el preestreno del primer cap¨ªtulo de la segunda temporada de ?guila Roja (TVE‑1), la serie con m¨¢s audiencia de la televisi¨®n, una historia de h¨¦roes y villanos en la que un maestro de escuela del siglo XVII espa?ol esconde, bajo su gesto erudito, una personalidad secreta: la de un justiciero an¨®nimo, oculto tras la m¨¢scara y una capa negra, ¨¢gil como una gacela, con aires de ninja, imbatible en el manejo de la catana y certero como Bruce Lee lanzando estrellas afiladas. La magia del cine. La oscuridad, la pantalla grande, el sonido envolvente.
Daniel ?cija, el productor, buscaba espect¨¢culo, una pel¨ªcula de aventuras y palomitas. "Queremos gustar al p¨²blico"
"La ventaja que ten¨ªamos es que de alguna manera somos perros viejos", dice David Janer, el ?guila Roja
No hay que explicar mucho sobre qui¨¦n o qu¨¦ es el ?guila Roja. Su ¨²ltimo episodio, emitido en noviembre de 2010, lleg¨® a cruzar, en su minuto de oro, el umbral de los siete millones de espectadores. Datos propios de un partido de f¨²tbol. Pero eso ocurri¨® despu¨¦s. Hace m¨¢s de un a?o, durante aquella sesi¨®n matinal en el Proyecciones, la mente del productor comenz¨® a bullir. ?Una pel¨ªcula de aventuras? ?El ?guila Roja en cines? Y por qu¨¦ no.
Daniel ?cija agita insistentemente su pierna derecha, sentado en la mesa de su despacho, como si cosiera con una m¨¢quina Singer imaginaria. Hay nervios. Tiene un nudo en el est¨®mago. Dice: "El estreno coincide con la final de la Copa del Rey". Un Madrid-Bar?a, el mi¨¦rcoles 20 de abril. Justo antes de Semana Santa. Casi nada. ?cija, uno de los padres del proyecto, cuenta con gracia que habr¨¢ visionado unas 10 o 12 veces el montaje definitivo, de forma casi obsesiva, y que a¨²n le parece largo. Quiere ritmo. Espect¨¢culo. Una pel¨ªcula de aventuras y palomitas. Para disfrutar. Sin demasiadas pretensiones: "Queremos gustar al p¨²blico, entretenerlo, divertirlo. Que le merezcan la pena los siete euros de la entrada".
Seg¨²n recuerda ?cija, despu¨¦s de aquel susurro al o¨ªdo de Jos¨¦ Ram¨®n Ayerra, codirector de la serie y director de la pel¨ªcula, pusieron en funcionamiento los resortes de la factor¨ªa Globomedia. Ese "taller", como dice ?cija, el comandante del barco, en el que se han fraguado muchos de los mejores profesionales de la ficci¨®n televisiva de Espa?a. De ellos surgieron los l¨ªos caseros de M¨¦dico de familia, la animada redacci¨®n de Periodistas, los casos policiales de Los hombres de Paco, la reconstrucci¨®n familiar de Los Serrano y los misterios de El internado, por mencionar algunos ¨¦xitos. Pero el cine es otra cosa. "En una pel¨ªcula, lo que haces mal enseguida te lo desnudan", dice ?cija.
El primer paso fue dar con un gui¨®n solvente. Un argumento coyuntural e independiente que no influyera en el desarrollo de la serie, porque ¨¦sta seguir¨ªa en antena (los nuevos cap¨ªtulos se emitir¨¢n probablemente en primavera). Y una historia que llevara a los personajes "un poco m¨¢s all¨¢" con menos miramientos que en la tele, donde el ritmo es m¨¢s lento y las tramas suelen alargarse.
El trabajo de escritura y reescritura les condujo hasta un conflicto ¨²nico: tendr¨ªa lugar una cumbre internacional en la Villa de Madrid, en la que los monarcas de Inglaterra y Francia planear¨ªan un golpe contra el rey de Espa?a, para deshacerse de ¨¦l y repartirse esta naci¨®n y sus colonias. Una historia de ficci¨®n, pero con efluvios conocidos. "Y ADN espa?ol", seg¨²n el productor. El h¨¦roe, ?guila Roja, ser¨ªa clave para desbaratar el entuerto. Y la galer¨ªa de personajes secundarios habr¨ªa de arriesgar su vida para defenderse de la amenaza extranjera.
En la pel¨ªcula hay duelos a muerte con espadas, cabezas cortadas, mosqueteros, un asesino sanguinario, ciertas dosis de amor y una gran batalla (aunque tampoco ha de esperar el espectador un ej¨¦rcito infinito de orcos, tipo El se?or de los anillos). Como dice ?cija, "hacer cine en Espa?a es casi un milagro". No hay muchos recursos donde rascar. Nadie arriesga demasiado. Se rueda en poco tiempo (?guila Roja se film¨® en casi siete semanas). Y luego llega el fin de semana y tienes que convencer al espectador de que compre tu entrada en lugar de la de Spiderman.
Pero en este caso llevaban mucho camino recorrido. Casi diez a?os desde el primer destello en que el equipo creativo de Globomedia vislumbr¨® una serie "de espadachines", al estilo Emilio Salgari, pero con ese ambiente de mugre y cuero de Shakespeare in love y un poquito del toque palaciego de Mar¨ªa Antonieta, adem¨¢s de la pincelada oriental del h¨¦roe. Hasta contrataron en los inicios a un director de cine coreano, para imprimirle veracidad a las escenas de acci¨®n. Cuando se estren¨® la serie, en febrero de 2009, costaba creerlo: ?un ninja en el siglo XVII espa?ol? Desde Curro Jim¨¦nez, la ficci¨®n televisiva no hab¨ªa apostado por el tono ¨¦pico y las aventuras. Pero funcion¨®. Un c¨®ctel novedoso que han explotado otros despu¨¦s (ah¨ª est¨¢ Hispania, por ejemplo) y que recibi¨® en noviembre el Premio Ondas a la mejor serie espa?ola "por recuperar el g¨¦nero de aventuras y marcar tendencia".
Y as¨ª, con una treintena de episodios cuando se metieron en el l¨ªo de la pel¨ªcula, el equipo se conoc¨ªa, las coreograf¨ªas sal¨ªan casi por inercia, la mayor¨ªa de actores hab¨ªan conectado ya con los recovecos de su personaje y, sobre todo, y esto es importante, sab¨ªan montar a caballo. "En ?guila Roja, todos tienen que pasar por eso", dice medio en broma el int¨¦rprete Javier Guti¨¦rrez. ?l es S¨¢tur en la pel¨ªcula y en la serie, el fiel escudero del ?guila Roja, un personaje que lleva "el peso de la comedia, pero tambi¨¦n el de la amargura". El car¨¢cter ib¨¦rico. Un secundario a medio camino entre el Lazarillo de Tormes y Sancho Panza, capaz de conjugar pedos con refranes.
"La ventaja que ten¨ªamos", a?ade David Janer, el hombre tras la m¨¢scara del ?guila Roja, "es que de alguna manera somos perros viejos en esto". ?l, por ejemplo, es capaz de reproducir sin inmutarse esa flexi¨®n con la que su personaje aterriza tras una pirueta a¨¦rea. Janer ya era cintur¨®n marr¨®n de k¨¢rate cuando se present¨® al casting de la serie. Le gusta implicarse, rodar ¨¦l mismo las escenas de acci¨®n. Espadazos, pu?os, patadas. "Acabas reventado, pero cuando ves el resultado dices: 'Esta escena ha quedado chula". En la pel¨ªcula se enfrentar¨¢ con un mat¨®n a sueldo, un cosaco, cuyo int¨¦rprete tambi¨¦n ten¨ªa parte del camino aprendido: se trata de uno de los especialistas de la serie, que brinca y voltea sobre el caballo mientras dispara, sin sudar demasiado.
Los nuevos, en cambio, se han visto obligados a superar un curso de equitaci¨®n. Por la pel¨ªcula cabalgan, entre otros, Mariano Pe?a (el facha de A¨ªda) y Antonio Molero (Fiti en Los Serrano). Rostros cl¨¢sicos de la factor¨ªa Globomedia. El toque de humor. La modelo Martina Klein es la otra gran apuesta. El rostro femenino que engatusar¨¢ al ?guila Roja. Se trata de su debut como actriz. Cuenta Klein que se encontraba perdiendo el miedo esc¨¦nico en El club del chiste (Antena 3), cuando Luis San Narciso, el prestigioso director de casting, se le acerc¨® un d¨ªa y le propuso con suspense: "Tengo algo para ti, un proyecto muy bonito... Supongo que estar¨¢s preparada". Y ah¨ª aparece, medio en cueros en alguna escena, y a lomos del caballo, y empu?ando una daga. En alg¨²n momento le har¨¢ perder la cabeza al protagonista. Cuentan que este giro argumental hizo devanarse los sesos a los creadores hasta el ¨²ltimo minuto. Incluso se arm¨® un debate de fondo sobre el asunto: ?habr¨ªa beso o no entre los protagonistas? ?Qu¨¦ har¨ªa en un momento as¨ª el ?guila Roja? Por si acaso, cuentan, rodaron las dos opciones. Una se podr¨¢ ver en el cine. La otra, aseguran, quiz¨¢ se incluya en los extras del DVD.
Viejos y nuevos
Dice David Janer, el actor que interpreta al ?guila Roja, que cuando lleg¨® el momento de rodaje ya eran "perros viejos". Dur¨® casi siete semanas. A un ritmo "salvaje", seg¨²n el director de la pel¨ªcula. Javier Guti¨¦rrez (S¨¢tur) conoce el secreto para distinguir entre los actores de la serie y los fichajes para la pel¨ªcula: unos ya sab¨ªan montar a caballo, el resto pas¨® un curso de equitaci¨®n. Es el caso de la modelo Martina Klein. En su debut interpretativo le har¨¢ perder la cabeza al h¨¦roe.
La voz
La actriz Inma Cuesta (Margarita) fue protagonista del musical 'Hoy no me puedo levantar' antes que cortesana en '?guila Roja'. Su voz carnosa, cuentan, suele animar al elenco entre plano y plano. Los guionistas quisieron homenajear ese talento: en la pel¨ªcula canta ante los monarcas de Europa.
El cosaco
En la imagen de arriba, el ?guila Roja se bate en duelo con un mercenario sanguinario. En realidad se trata de Jan, uno de los especialistas de la serie, con un talento sobrenatural para piruetear a lomos del caballo. Sobre estas l¨ªneas, la actriz Myriam Gallego, la marquesa. Sus tejemanejes tendr¨¢n un papel clave para derrocar al rey.
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