Tres rutas que se quedaron en dos

La oposici¨®n ha denunciado en reiteradas ocasiones las irregularidades que, en su opini¨®n, se produjeron en la anterior concesi¨®n del bus tur¨ªstico a Madrid Visi¨®n (gestionada por Juli¨¤ y Trapsa, empresa esta ¨²ltima que en su momento perteneci¨® al expresidente de la patronal Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n).

Los pliegos de condiciones aprobados en 2000 (con Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano como alcalde y antes, por tanto, de que entrara el equipo de Alberto Ruiz-Gallard¨®n) establec¨ªan que el concesionario deber¨ªa aportar 31 autobuses y circular por tres itinerarios diferentes. Adem¨¢s, dos de los veh¨ªculos deb¨ªan utilizar como combustible gas, y otros dos ten¨ªan que ser h¨ªbridos con tracci¨®n el¨¦ctrica.

Sin embargo, en 2003, ya con Gallard¨®n en el Ayuntamiento, se modific¨® el contrato y los 31 autobuses pasaron a ser 28, se abandon¨® la obligaci¨®n de utilizar algunos buses de gas o el¨¦ctricos y se modificaron las rutas, que pasaron a ser dos. Adem¨¢s, se permiti¨® encarecer el billete. La oposici¨®n ha criticado estas medidas a lo largo de los a?os, por lo que consideraban un trato de favor. IU ha criticado que las tarifas con Madrid Visi¨®n crecieron un 78,79% mientras que el canon que se pagaba al Ayuntamiento por parte de la concesionaria solo lo hizo un 31,3%.

Tanto el concejal de Movilidad y Seguridad, Pedro Calvo, como el de Econom¨ªa, Miguel ?ngel Villanueva, justifican que cuando se firm¨® la anterior concesi¨®n ellos no estaban all¨ª y no pueden hacerse responsables, y que las modificaciones posteriores del contrato estaban dentro de la ley. El Ayuntamiento tampoco acept¨® las peticiones de IU para que Juli¨¤ no pudiera presentarse a la nueva concesi¨®n.